Chistes de Tenedor

Estos son los 17 chistes de tenedor y más graciosos bromas sobre tenedor que matan de risa. Lea chistes acerca tenedor que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de tenedor para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre tenedor para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. Un cuchillo vestido de militar, una cuchara vestida de militar y un tenedor vestido de militar.
    ¿Cómo se llama la obra?
    Servicio militar.
  2. hola me llamo pedrito
    por el c**... un paste-lito
    hola me llamo matador
    por el c**... un tenedor
  3. -Doctor, doctor, me he tragado un tenedor y un cuchillo.
    -Pues recuerde lavarse las manos antes de comer con los dedos.
  4. Primer acto: Tenedor.
    Segundo acto: Cuchillo.
    Tercer acto: Militar.
    ¿Cómo se llama la obra?
    El servicio militar.
  5. Una tortilla Valiente ¿Que le dice una tortilla a un tenedor?
    No me pinches que tengo mas huevos que tu
  6. Se ha tragado el sacacorchos Una llamada a urgencias:
    - Doctor, doctor, un amigo se ha tragado el sacacorchos cuando estábamos a punto de cenar!!
    - ¿Y que han hecho?
    - Hemos abierto la botella con un tenedor.
  7. - Hijo, antes de morir, te dejaré esto para que comas toda la vida.
    - ¿Dinero?
    - No, un tenedor ^^
  8. Éramos tan pobres, que el día que mi mamá nos trajo a la casa un bolillo, lo comimos con cuchillo y tenedor, con el tenedor lo deteníamos y con el cuchillo lo defendíamos.
  9. Si no escuchara, ¿es tenedor?
  10. Entra un borracho a una cafetería y pide el plato del día. Se sienta a comer y ya terminando, sólo le falta comerse una aceituna que por estar con tanto aceite, el borracho no la podía coger con el tenedor. Y la aceituna rueda para aquí, y rueda para allá. Dice el borracho:
    ¡Mesero! ¡mesero!, llevo media hora tratando de coger esta aceituna, y no puedo.
    El mesero muy atento coge el tenedor y pincha la aceituna rápido y fácil. Y dice el borracho:
    ¡Así cualquiera, si ya yo la tenía cansá!
  11. Estaba Jaimito portándose mal como de costumbre y la mamá le dice:
    Jaimito, pórtate bien o te voy a meter al cuarto de Satán.
    Jaimito continuó portándose mal y la mamá lo metió al cuarto de Satán. A los 5 minutos se escuchan patadas, golpes, se quiebra un vidrio...
    La mamá de Jaimito va a ver que pasa, y en eso sale Satán llorando y dice:
    Señora, dígale a Jaimito que me devuelva mi tenedor.
  12. Juanito era un niño terrible, malo, malo, malo. Su mamá le dice:
    O te portas bien o te encierro en el cuarto de San Alejo que ahí vive el diablo.
    Juanito no se portó bien, y su mamá lo encerró en el cuarto de San Alejo, al cabo de un tiempo la mamá oye tremendo ruido en el cuarto de San Alejo, golpes, vidrios rotos...
    Abre la puerta del cuarto de San Alejo y sale el diablo llorando y le dice:
    Señora, dígale a Juanito que me devuelva mi tenedor.
  13. El chino Un chino se aprendió la palabra yo-yo,después fue a un restaurante y aprendió cuchillo y tenedor,y después fue a un partido de fútbol y aprendió ¡oeeeeeeeeeeeeeee,
    oeoeoe!De repente apareció la policía y le preguntó al chino:
    -¿Quien ha matado a mi mujer?.
    -Yo-yo.
    -¿Con qué?
    -Cuchillo y tenedor.
    -Va a ir usted a la cárcel.
    -¡¡Oeeeeeeeeeeee oeoeoeoe!!
  14. Tres misioneros son capturados por una tribu de caníbales. El jefe caníbal les dice:
    Ustedes tener que pedir algo que no poder cumplir y yo dejar vivir, sino comérmelos y utilizar su piel para forrar canoas. A ver tú.
    El primero le pide un avión. El gran jefe dice:
    A ver, traigan el avión.
    Y miles de caníbales empujaban el avión; y se lo comieron y con su piel forraron canoas.
    A ver tú, le dice al segundo.
    Tráeme un tanque.
    También se lo trajeron y se lo comieron y con su piel forraron canoas. Entonces, le toca al tercero.
    A mí tráeme un tenedor, pidió el tercero. Más fácil que los anteriores dijo el jefe, traigan un tenedor.
    El misionero lo mira y voltea el tenedor contra su cuerpo y comienza darse de incones al mismo tiempo que gritaba:
    ¡Adiós a sus canoas!
  15. Entramos con mis hijos a un restaurante. Al traernos la cuenta, el mesero le arma tremendo escándalo a mi esposa:
    —Señora, por favor, ¡devuelva el tenedor que se guardó en el bolso!
    Mi señora –indignadísima– vocifera:
    —¡Atrevido! ¡Respete! Yo soy una distinguida mujer. Además, no tengo necesidad de una cosa de ésas. ¡Esto es una infamia! en nuestra casa tenemos cubiertos finísimos y muy elegantes.
    —¿Cierto, mijo? –se dirigió a mi hijo menor.
    Y éste respondió:
    —¡Sí, maaaami! Y... ¡de meeejoles leeestaulantes!
  16. esto es un cliente que entra a un bar y al oler el tenedor acertaba lo que comia el camarero.
    llega, entra, huele el tenedor y dice abis comio arroz...sii ya me has ganao la apuesta. llega otra vez y dice te apuesto otra vez huele el tenedor y dice hoy abis comio espaguetis y dice joder, otra vez me a ganao la apuesta.
    se va el cliente y el camarero inflao y dice juana metete el tenedor por el choto se lo meto y viene el cliente y dice aora te apuesto a que no lo adivinas, coje el tenedor, lo huele y dice esque trabaja aqui la juana
  17. Una junta de presidentes de todo el mundo, en la hora de la comida, pusieron tenedores, cucharas y cuchillos, excepto en el lugar del presidente de México. El presidente de Estados Unidos dice: "chi. . .su madre el que no coma con cuchara", todos comienzan a comer con cuchara. El mexicano comienza a buscar su cuchara, pero no tiene, pero, tiene tortillas. Agara una tortilla hace su cuchara con la tortilla y come. Al finalizar de comer el presidente de México dice; "que chi. . .su madre el que no se coma su cuchara"



chistes de tenedor

Contar chistes de tenedor es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.