Chistes de Rumorear

Chistes de rumorear para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre rumorear para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

1. Los hombres y los rumores ¿En qué se parecen los hombres a los rumores?
   - En que se corren rápido.
2. Vacas locas Dos vacas hablando:
   - Oye, ¿Has oído el rumor ese de que estamos locas?
   - ¡Y a mí qué me cuentas! ¡Yo soy un perro!
3. Estaba el tipico borracho en la oficina, entra el jefe y le dice:
   -Me han llegado rumores de que usted se la pasa apostando todos los días-
   El borracho responde: No es cierto le apuesto lo que quiera a que no.
4. La boda de Manolo y Pilar Manolo se casó con Pilar. Él no lo sabía, pero Pilar había pasado de mano en mano antes de conocerlo. La noche de bodas estuvieron en el hotel del pueblo. Como los lugareños eran muy chismosos se amontonaron junto a la puerta de la habitación de Manolo y Pilar para oír que pasaba.
   Lo primero que escucharon fue que Manolo decía:
   - Ahora voy a besarte como nadie lo ha hecho, Pilar.
   Afuera se corrió el rumor:
   - ¡La va a besar! ¡La va a besar!
   - Ahora voy a abrazarte como nadie lo ha hecho, Pilar,
   - ¡La va a abrazar! ¡La va a abrazar!
   - Y ahora voy a hacerte lo que nadie le ha hecho antes, Pilar
   - La va a matar! ¡La va a matar!
5. va un frances un ingles y un español vale? bueno a lo que va el frances al hotel y dice oye ¿tiene alguna habitacion libre? y dice si pero esta coupada por teresa la vampiresa y dice ehh no pasa nada no le tengo miedo alguno y llegan las 12 de la noche y salta soy teresa la vampiresa suelta el billete en la mesa y salto por la ventana;luego va el ingles al hotel y dice oye ¿tiene alguna habitacion libre? y dice si pero esta coupada por teresa la vampiresa y dice ehh no pasa nada sera un rumor y llegan las 12 de la noche y salta soy teresa la vampiresa suelta el billete en la mesa y se tiro por las escaleras;luego va el español y dice ¿oye tiene alguna habitacion libre? dice si pero esta ocupada por teresa la vampiresa no me importa mientras que me deje dormir y llegan las 12 de la noxe y salta soy teresa la vampiresa suelta ese billete en la mesa a lo que dice el español-¡pos este billete va pa mi bolsillo¡
6. En un poblado lejano, los habitantes se escondieron por el rumor que venía el tigre de Juanajuato.
   Dejaron al cantinero solo para que atendiera el bar. De pronto aparece un tipo de dos metros montado en un búfalo arreándolo con una culebra. Entra al bar y pide un trago rápido. El pobre cantinero tembloroso le da el trago al tipo. Este se lo toma y vuelve a gritar:
   ¡Otro trago! Rápido antes que llegue el tigre de Juanajuato.
7. Un israelí, un americano y un español que van a dar una conferencia científica y cada uno expone para llevarse un premio.
   El israelí dice:
   - Nosotros hemos inventado los UAVs que se manejan a distancia y son muy precisos, tal y como comprobarán en este vídeo.
   Le toca el turno al americano:
   - Pues eso es poco comparado con nuestras naves que llegan a Marte y las manejamos desde una base. Tal y como comprobarán en este vídeo.
   Entonces le toca al español con toda la sala rumoreando cómo iba a superarlos y dice:
   - ¡Tomás¡, tráeme la jaula. Este pájaro es una paloma prototipo española que lleva el correo donde tu quieras. La gente empieza a reir y el español escribe una carta con remite que coge la paloma con su pico, y a los cinco minutos vuelve con otra carta en la que pone.
   ¡AND THE WINNER IS...¡
   El señor Damián.

Contar chistes de rumorear es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.