Chistes de Arde

Estos son los 5 chistes de arde y más graciosos bromas sobre arde que matan de risa. Lea chistes acerca arde que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de arde para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre arde para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. Doctor, me siento mal, todo me da vueltas, ademas me arde el corazon.
    Mire señora, en primer lugar no soy doctor, soy camarero, usted no esta enferma, esta borracha, y en tercer lugar, no le arde el corazon, tiene una teta en el cenicero.
  2. Doctor,doctor siento mareos y un ardor en el corazón.
    Vamos a ver señora,de 1º no está en el medico,si no en un bar,lo 2º no soy doctor,si no camarero,lo 3º siente mareos xq está borracha y lo 4º no le arde el corazón,si no q tiene la teta en el cenicero.
  3. - ¿Por qué me detuvo oficial?
    -- Sople aquí por favor.
    - ¡Pero oficial, esto es un raspón!
    -- Sí, ya sé, es que me caí de la moto y me arde mucho
  4. llega un estadounidense, un colombiano, un brasileño a un hotel y hay 3 camas una de hormaiga, otra de fuego, otra de pullas el colombiano se acuesta en la de hormiga el estadounidense en la de fuego y el brasileño en la de puas a la mañana siguiente despiertan el brasileño y el estadounidense y el brasileño y dice el estadounidense hay me arde todo y el brasileño dice hayy!!! me duele todo y se despierta el colombiano (costeño) y dice hay yo dormi bien rico mate una ormiga y todas se fueron al funeral.. jajajajajXXDDD
  5. El apasionado marido La señora, medio dormida en su cama, escucha cuando llega su marido del trabajo y siente como él la acaricia suavemente, casi de manera furtiva, como recorriendo suavemente la periferia de su cuerpo. Ella siente cómo su cuerpo reacciona inmediatamente a las caricias. El marido toma sus manos y las recoge, mete una de sus manos por su espalda y llega atrevidamente hasta sus redondeces.
    En este momento, la señora está que arde, jadeante y deseosa. Entonces, sus piernas son abruptamente levantadas. La mujer siente que la pasión perdida por años ha regresado y le encanta sentir cómo su hombre apoya sobre ella todo su peso. La enerva sentir en su nuca el aliento calido de su marido. Ella se prepara, levanta las caderas; separa y flexiona sus piernas y se dispone a ser tomada, cuando de pronto su marido suelta sus piernas, gira sobre sí mismo y se acomoda en su lado de la cama.
    La mujer, asombrada y respirando hondamente pregunta: -¿Qué pasó?
    Él responde: - Ya.
    - ¿Ya qué, grandísimo c**...?
    - Ya duérmete, mi cielo. Ya encontré el mando de la tv.