Chistes de Enanos

Estos son los 37 chistes de enanos y más graciosos bromas sobre enanos que matan de risa. Lea chistes acerca enanos que sean buenos chistes para niños y amigos en español.

¿Sabías que los chistes de enanos son perfectos para animar cualquier día? Estos chistes son tan cortos como ellos, pero definitivamente muy graciosos. Los enanos nos enseñan que el tamaño no importa cuando se trata de hacer reír. Así que prepárate para soltar carcajadas con estos chistes pequeños pero poderosos. ¡No hay que subestimar el poder de lo diminuto!

Tabla de contenidos


Los Mejores Chistes de Enanos

Estos son nuestros mejores frases chistosas de enanos. Diviértete con un buen bromas de enanos en español con sencillo humor de enanos y fotos para reir.

  1. llega un enanito a una peliqueria y el peluquero le dijo le corto las patillas y el enano le dice no porque men arrastran las nalguillas
  2. A un tipo lo criticaban por ser tan chico y él se excusaba:
    ¡No soy chico, sino que los zapatos son muy profundos!
  3. Entra un enano a una peluquería y el peluquero le dice:
    -¿Le corto las patillas?
    Y el enano, enfadado, le mira y le responde:
    - Si, claro!! ¿¿y cómo ando?? Con los cojoncillos??
  4. Había una vez un enano tan chico, tan chico, pero tan chico, que una vez se sentó en el suelo y le quedaron los pies colgando.
  5. Era un hombre, tan, pero tan petizo, que pasó por enfrente de una pastelería, se le hizo agua la boca, y se ahogó.
  6. Un enano entra en una barbería y el barbero le dice:
    - ¿Le corto las patillas?.

    - ¡Sí hombre!. Y entonces con qué ando, ¿con los cojoncillos?.
  7. Era un hombre tan enano, pero tan enano, que cuando se sentó en una moneda de 25 centavos le sobraban 24 centavos.
  8. Un borracho entra en un bar que estaba lleno de enanos, lo mira al mozo y le dice:
    - Macho, me parece que se te desarmó el metegol.
  9. Un hombre pilla a su mujer con un enano en la cama y le dice:
    - ¿Pero no me prometiste que ya no me serías infiel?
    - Ya cariño, lo estoy dejando poco a poco...
  10. - Disculpe...¿Es aquí el curso "Acepta el enanismo con optimismo"?
    - Así es.
    - Vengo a darme de alta.
    - ¡Esa es la actitud!
chistes de Enanos buenos foto para reir




Chistes Cortos de Enanos

Un chiste cortos de enanos breve puede contarse en casi cualquier momento o situación, puesto que no requiere de demasiado tiempo. Anécdotas cortas acerca de enanos muy bueno y tienen garantizada la risa.

  1. Era un señor tan chiquito que le olía a pies.
  2. cual es el colmo de un enano.
    R=tirarse con paracaidas de un anden
  3. Para ser grande hay que...
    Si para ser grande hay que estudiar, que estudien los enanos.
  4. ¿Cómo se dice enano en chino?
    Tachi kito.
  5. Había una vez un tipo que tenía tan mala suerte, que montó un circo y le crecieron los enanos.
  6. un chiste corto y flojo un enano con diarrea
  7. papa, papa existen las monjas enanas
    no hijo
    a entonces me coji un pingÜino
  8. Había un enano y le pregunta a un hombre:
    ¿Cómo llego al metro?

    ¡Pero si usted no llega ni a lo 60!
  9. Colmo de enanos - ¿Cual es el colmo de un enano?
    - Que la policia le diga: ¡¡¡ALTOOOOO!!!
  10. Un enano va a una farmacia:
    - ¿Me da una caja de preservativos?

    - ¿Control?
    - No, no. Sin troll, sin troll.
  11. Era un hombre tan pero tan pequeño que cuando se sentaba en el suelo, los pies le quedaban colgando.
  12. esto es un enano y le dice la peluquera ¿le corto las patillas? y le dice elenano ¿y conque cojones ando?
  13. ¿Qué es lo peor que le puede pasar a un enano?
    Que un policía le diga ALTO.
  14. Este era un señor tan enano, tan enano, que cuando se murió en vez de irse al cielo, se fue al techo.
  15. - ¿Por qué los enanos de Lepe duermen en el hospital?
    - Porque es el único lugar en donde encuentran camillas.
chistes de Enanos cortos

Chistes de enanos muy buenos y graciosos

Los chistes de enanos para niños y para amigas muy buenos y graciosos siempre son un éxito en las fiestas. La risa está garantizada cuando se comparten estas enanos bromas divertidas.

Primer acto: Sale un enano diciendo muchas groserias.


Segundo acto: Sale el mismo enano diciendo más groserias.
Tercer acto: Sale el mismo enano diciendo más groserias.
¿Cómo se llama la obra?
Vulgarcito.

Tres amigos están jugando póker, uno empieza a hablar sobre su mujer cuando iba a tener un hijo.

Antes de tenerlo, estaba leyendo Blancanieves y los 7 enanos y tuvo 7 niños y 1 una niña.
La mía, dijo Jorge, estaba leyendo Peter Pan y tuvo un niño.
¡Caray!, dijo José, al hospital, rápido, mi esposa está leyendo los 101 dálmatas.

Primer acto:
Un enano lanzando insultos y amenazando a la gente.


Segundo acto:
El mismo enano eructando y tir-andose pedos.
Tercer acto:
Mismo enano meando en la calle.
¿Cómo se llama la obra?
Vulgarcito

Un esposo enamorado le dice a su esposa:
Mi amor, tú eres mi Blancanieves, mi Cenicienta, mi Rapuncel.
La esposa pregunta:
¿Cuál de las tres? Blancanieves vivía con los enanos, Cenicienta su madre era bruja, y...
En eso el esposo interrunpe y le dice:
Entonces eres mi Cenicienta.

- Señor policía ayúdeme…
- Señora dígame ¿Qué le pasa?
- Mire en aquella esquina hay un hombre que me acosa sexualmente.
- Pero que le hace para acosarla?
- Se me acerca y me dice ¨Su pelo huele muy rico¨
- Pero señora yo ahí no veo acoso sexual.
- Pero señor policía es que es un enano.
xD

Habia una vez un hombre tan enano pero tan enano que la boca le olia a patas

Entra un enano a un bar y va a la barra y empieza a saltar para pedir una Fanta.


Como ve que nadie le sirve la gaseosa, va detrás de la barra a ver que pasa, y ve a otro enano saltando detrás de la barra diciendo:
- ¿De naranja o de limón?, ¿de naranja o de limón?

Primera escena: Un enanito diciendo groserías.


Segunda escena: Un enanito diciendo groserías
Tercera escena: El mismo enanito diciendo groserías.
¿Cómo se llama la obra?
BULGARCITO.

A bordo de un tren, un pasajero leía tranquilamente un diario, cuando ve pasar por el pasillo a un enano hecho una furia con dos valijas ...
El tipo lo mira con atención y ve como va y viene.
A los dos minutos vuelve a pasar, para el otro lado del pasillo, hecho una furia.
- ¡Que maldita suerte!... ¡Que maldita suerte!, se quejaba el enano.
Después que habrá pasado unas diez veces, el pasajero intrigado lo encara.
- ¿Qué te pasa, viejo?
- Es que me equivoqué de tren, este es el directo a Luján y me tengo que bajar antes. Voy a llegar tarde a una reunión y ese me paso porque ponen los carteles tan alto que no llego a leerlos.
Al pasajero le da tanta lástima el pobre enano con sus dos valijotas que le tira una propuesta.
- Escuchame, vamos a hacer esto: cuando el tren pasa por la estación reduce un poco la velocidad, entonces yo te doy una mano para que te bajes.
El enano desesperado acepta. Cuando llega la estación y el tren baja la velocidad a unos 80 Km/h el pasajero lo toma al enano de los hombros asomados los dos por la puerta del primer vagón y lo empieza a acercar a la plataforma. El enano movía como loco las piernitas intentando igualar la velocidad del andén, hasta que le grita al pasajero:
- Largame loco, que ya puedo!
Y ahí nomas lo suelta al enano con sus dos valijas hecho un bólido en el andén a toda carrera y plena velocidad.
Satisfecho de su obra de bien vuelve a sentarse y disfrutar de su diario cuando a los pocos minutos lo ve pasar de vuelta al enano por el pasillo, descontroladísimo, todo transpirado, despeinado, babeando, los ojos desencajados y arrastrando sus dos valijas.
- ¡Que maldita suerte!... ¡Que maldita suerte!
Intrigadísimo le pregunta el tipo que lo había ayudado:
- Pero... ¿Qué te pasó ahora? ¿que hacés arriba del tren?
A lo que el enano lacónicamente responde:
- Cuando me soltaste en el anden, seguí corriendo para no irme de trompa al piso... fue ahí cuando el guarda que venía en el último vagón, al grito de "Vamos enano que perdés el tren!" me manoteó del saco y me subió de nuevo.

La Historia de un Feo.
Voy a contarles mi historia, no es una historia de amor ni tiene un final
feliz, pero es la única que tengo por haber nacido así, feo, muy feo.
Cuando nací, el doctor fue a la sala de espera y le dijo a mi padre, "hicimos lo
que pudimos, pero salió".
Mi mamá no sabía si quedarse conmigo o con la placenta.
Como era prematuro me metieron en una incubadora, con vidrios polarizados.
Mi madre nunca me dio el pecho porque decía que sólo me quería como amigo. Así que en vez de darme el pecho, me daba la espalda.
Es por eso que debo haber quedado petiso, tan petiso que en lugar de ser enano, soy profundo. De chico iba por los cuarteles para que me gritaran:
¡Alto! ¡Alto!
Yo siempre fui muy peludo. A mi madre siempre le preguntaban:
Señora, a su hijo, ¿Lo parió o lo tejió?
Mi padre llevaba en su cartera la foto del niño que ya venía en la cartera
cuando la compró.
Una vez me perdí, le pregunté al policía si creía que íbamos a encontrar a mis
padres y me contesto:
No lo sé, hay un montón de lugares donde se pudieron haber escondido.
Y para colmo era muy flaco, tan flaco que un día metí los dedos en el enchufe y
la electricidad erró la patada.
Era realmente flaco, para hacer sombra tenía que pasar dos veces por el mismo
lugar.
Pero mi problema no era ser tan flaco sino ser FEO.
Mis padres tenían que atarme un trozo de carne al cuello para que el perro jugara conmigo.
Sí amigos, yo soy FEO, tan FEO que una vez me atropelló un auto y quedé mejor.
Cuando me secuestraron, los secuestradores mandaron un dedo mío a mis padres
para pedir recompensa. Mi padre les contestó que quería más pruebas.
Yo creo que no pagaron el rescate porque en casa éramos muy pobres, pero eso sí, a pesar de nuestra situación económica, somos muy honrados. Mi padre era tan honrado que un día encontró trabajo, y lo devolvió.
Por eso tuve que trabajar desde chico. Trabajé en una tienda de animales y la gente no paraba de preguntarme cuánto costaba yo.
Un día llamó una chica a mi casa diciéndome, "Ven a mi casa que no hay nadie", cuando llegué no había nadie.
El psiquiatra me dijo un día que yo estaba loco. Yo le dije que quería escuchar una segunda opinión. De acuerdo, además de loco es usted muy feo, me dijo.
Una vez cuando me iba a suicidar tirándome desde la azotea de un edificio de 50
pisos, mandaron a un cura a darme unas palabras de aliento. Sus palabras fueron:
¡En sus marcas, listos!
El último deseo de mi padre antes de morir era que me sentara en sus piernas. Lo habían condenado a la silla eléctrica.

Los siete enanitos están de viaje por Europa, y han llegado a Roma.

Ya que andan por ahí, piden audiencia para hablar con el Papa, y se la conceden. Éstos ingresan a la sala de audiencia, encabezados por Gruñón. El Papa los saluda:
- Queridos hermanos, ¿Queréis preguntarme algo? ¿Hay algo que os inquiete?
Gruñón se adelanta:
- Disculpe Santidad, queríamos saber si en Roma hay monjas enanas.
El Papa responde sorprendido:
- Pueees... no, en Roma no hay monjas enanas.
Se oyen algunas risitas y murmullos entre los enanitos. Gruñón mira hacia atrás molesto, y todos callan. Vuelve a preguntar:
- Y en Europa ¿No hay monjas enanas?
El Papa responde nuevamente, con santa paciencia:
- No, querido hijo, que yo sepa, en toda Europa no hay monjas enanas.
Ahora todos los enanitos se ríen, mientras que Gruñón se va poniendo colorado:
- ¿Y en el mundo? ¿En todo el mundo? ¿No hay monjas enanas?
- No, no querido hijo, seguro que en todo el mundo, no hay monjas enanas.
Los enanitos se cagan de la risa... saltan... se abalanzan unos sobre otros... se toman de las manos, y todos cantan:
- Gruñón se tiró un pingüino... Gruñón se tiró un pingüino... Gruñón se tiró un pingüino...

Había una vez un enanito que entra en un bar, saluda a todo el mundo, y llega hasta donde está la persona que sirve el trago, pero no alcanza, y empieza a saltar diciendo:
¡UN WHISKY, POR FAVOR! ¡UN WHISKyY, POR FAVOR!
Así varias veces, hasta que se cansó de saltar porque nadie lo atendía, y se dió cuenta que había una silla donde subirse para ver por qué nadie le atendía, y se subió y cuando se subió se dio cuenta de que al otro lado del mesón había otro enanito diciendo:
¿CON HIELO O SIN HIELO? ¿CON HIELO O SIN HIELO?

chistes de Enanos más graciosos

Los chistes son una forma popular de entretenimiento que típicamente consta de una anécdota o historia cómica con un final sorpresivo y gracioso. Existen muchos géneros de chistes, como los chistes de niños, los chistes de adultos, entre otros. El propósito principal de los chistes es provocar risa, normalmente atravesando conceptos o situaciones comunes en la vida de una manera humorística y a menudo irónica. La habilidad de contar chistes y hacer reír a las personas es una gran forma de romper el hielo y de conectar con los demás.

chistes de enanos

Contar chistes de enanos es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.