Chistes de Aula

Estos son los 9 chistes de aula y más graciosos bromas sobre aula que matan de risa. Lea chistes acerca aula que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de aula para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre aula para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. Viajes nocturnos Entran 2 chicos tarde al aula, y la maestra le dice a uno de ellos:
    - Alumno, ¿por qué llegó tarde?
    - Es que estaba soñando que viajaba por todas partes, conocí tantos países, y me desperté un poco tarde.
    - ¿Y usted, alumno?
    - ¡Yo fui al aeropuerto a recibirlo!
  2. Una maestra, les manda como tarea para el hogar a sus niños, realizar una
    composición - tema "MAMA HAY UNA SOLA"
    Al día siguiente, estaban todos los chicos en el aula, y la maestra llama
    a Nahuel, para que lea su composición.
    "Yo estaba muy enfermito, tenía fiebre, tosía, me dolía el pecho, no comía
    nada, no podía jugar, ni venir a la escuela. Entonces esa noche, mi mamá
    me refregó en el pechito Vick Vaporub, me dió lechita bien calentita, me
    cubrió con frazadas, y me quedé dormidito. Al día siguiente me desperté
    sanito.. " MAMA HAY UNA SOLA "
    Toda la clase aplaudió y la maestra la elogió.
    Luego, la maestra llamó a Pablito quien comenzó a leer:
    "Yo tenía una prueba de Conocimientos Generales, y no sabía nada.
    No conseguía memorizar nada y comencé a llorar pensando que me iba a sacar
    un 0.
    Entonces mi mamá, me sentó a su lado, tomó el libro, y comenzó a
    explicarme todo muy fácilmente.
    Después me fui a dormir mas tranquilo, y al día siguiente cuando me
    desperté, sabía todo!
    Me vine para la escuela, hice la prueba y me saqué un 10.
    "MAMA HAY UNA SOLA "
    Estallaron los aplausos... y la maestra felicitó a Pablito.
    Acto seguido, le toca leer la composición a Jaimito.
    El niño comienza:
    "Llegué a casa y mi mamá estaba en la cama con un tipo. Cuando me vio,
    me gritó: Jaimito, andá a la cocina y traéme Dos cervezas, ya!
    me fui a la heladera, la abrí, miré, y le grité:
    "MAMA: ......HAY UNA SOLA
  3. Está Pepito en el aula de su escuela, cuando la maestra les dice a sus alumnos:
    Niños, hoy vamos a salir y ayudaremos a la gente.
    Los niños emocionados salen a la calle, y comienzan a buscar a quién ayudar.
    La maestra se da cuenta de que Pepito le pide dinero a la gente, así que va con él y le dice:
    ¿Qué haces Pepito? ¡Se trata de ayudar, no de quitarle el dinero a la gente!
    Sí maestra, ya lo sé, les estoy quitando un peso de encima.
    ¿Qué?
    ¡Sí! Es que cuando mi mamá se libra de un problema, dice que se ha quitado un enorme peso de encima.
  4. Sensaciones universales ante un examen.
    Llegada (demasiado temprano) al lugar del examen.
    Repaso compulsivo y totalmente infructuoso de los apuntes.
    Fase de cachondeo nervioso pre-examen.
    Entrada atemorizada al aula donde va a perpetrarse el examen.
    Reparto de las hojas para el examen ("¡¿Cinco hojas?!" dicen algunos).
    Reparto de las hojas de preguntas ("En algo tan pequeño no pueden caber muchas preguntas" dicen algunos infelices).
    Vuelta de la hoja y descubrimiento de que usan un tamaño de letra 5 o más pequeño.
    Carcajada histérica.
    Resoplidos varios y llevadas de manos a la cabeza automáticas.
    Descubrimiento de que con lo (poco) que se recuerda no se pueden contestar ni a la mitad de las cuestiones.
    Intentos vanos de copia (con el subsiguiente descubrimiento de que el de al lado tiene menos idea que vos).
    Fase de derrumbamiento, desesperación, impotencia y espera (ya que queda mal entregar el examen tras sólo diez minutos).
    Entrega del examen y huida del lugar del crimen.
    Fase de cachondeo nervioso post-examen.
    Fase de exclamación de palabras soeces y de índole sexual ("Me rompieron el ","me remataron", etc).
    Comparación de resultados (comprobando que no hay dos personas con las mismas respuestas, o mucho peor: todos coinciden menos vos. Típico).
    Fase de consulta compulsiva de los apuntes (cuyo único resultado es empeorar el estado de ánimo del consultante).
    Fase de declaración de principios:
    "Ya no voy más a... (Cálculo, Física, Algebra...)".
    Fase de negación ("¿Examen? ¿Qué examen? Yo no he hecho ningún examen").
    Fase depresiva post-traumática y elaboración de planes para eliminarla:
    "Necesito pegarle a alguien", "Necesito emborracharme".
  5. Están en el colegio Pepito y sus amigos todos en la misma aula y llega el profesor de arte diciendo:
    Alguien dígame cómo se hace el verde.
    Muy fácil, responde Susana, mezclando el azul y el amarillo.
    Muy bien responde el profesor y pregunta a Jaimito:
    A ver Jaimito, ¿Cómo se hace el púrpura?
    Fácil profesor, mezclando el rojo y el azul.
    Bien responde el profesor.
    Bueno, la campana suena en unos minutos, así que veamos Pepito:
    Dime, ¿Cómo se hace el café?
    Muy fácil profesor con leche y azúcar al gusto.
  6. Hugo Chávez fue a visitar una clase de 4to. Grado de una escuela primaria. Su llegada se produjo durante una discusión acerca de las palabras y sus significados. La maestra preguntó al Presidente si le gustaría participar en la discusión sobre el significado de la palabra "tragedia". Entonces, el ilustrado líder pidió a la clase un ejemplo de "tragedia".
    Un pequeño niño se paró y dijo:
    - Si un amigo mío esta jugando en la calle y lo atropella un auto, eso es una tragedia.
    - No. Eso sería un accidente.
    Una pequeña levanto su mano y dijo:
    - Si un bus de transporte escolar se desbarranca en un precipicio, muriendo todos sus ocupantes, eso sería una tragedia.
    - Me temo que no. A eso podríamos llamarlo una gran perdida.
    El silencio creció en el aula. Ningún otro alumno se animó a dar una respuesta. Chávez los instó a continuar, diciendo:
    - ¿Es que no hay nadie que pueda darme un ejemplo de lo que es una tragedia?
    Finalmente, en el fondo de la clase, un pequeño muchacho levanto su mano y con voz muy tenue, se animó a decir:
    - Si el avión presidencial está transportando al Sr. Presidente y a todo el Gabinete y un misil lo destruye, haciéndolo añicos, eso sería una tragedia.
    - ¡Fantástico! - dijo Chávez - Eso está muy bien. ¿Y podrías decirme por qué eso sería una tragedia?
    - Si - dijo el chico - Porque, en primer lugar, no sería un accidente y en segundo lugar, tampoco sería una gran pérdida.
  7. estaba jaimito en clase cuando la maestra pide que den ejemplos de cosas redondas con pelos carlitos dice la cabeza muy bien carlitos dice la maetra tito dice y....el coco bien bien el coco es redondo y su cascara se asemeja al pelo y vos jaimito pregunta la maestra y.....las BOLAS DE VILLAR no no jaimito las bolas de villar no tienen pelos queno dice jaimito y mirando al interior del aula dice en vos alta BILLAR MOSTRALE LAS BOLAS A LA MAESTRA
  8. La profesora ingresa al aula y después de saludar pregunta a la clase:
    -A ver niños, ¿cómo sería para ustedes una muerte tranquila?
    Jaimito Levanta la mano y responde:
    – Señoooo…. pues como murió mi abuelo seño…
    – ¿Cómo murió tu abuelo?
    – Se quedó dormido y chocó contra un árbol…
    – Muy buena respuesta Jaimito, seguro que ni se enteró.
    – ¿Y cómo sería entonces una muerte horrible Jaimito?
    – Señoooo… pues como los amigos de mi abuelo..
    – ¿Cómo murieron los amigos de tu abuelo?
    – Pues… iban en el coche de mi abuelo cuando se quedó dormido…
  9. Sensaciones universales ante un examen.
    Llegada (demasiado temprano) al lugar del examen.
    Repaso compulsivo y totalmente infructuoso de los apuntes.
    Fase de cachondeo nervioso pre-examen.
    Entrada atemorizada al aula donde va a perpetrarse el examen.
    Reparto de las hojas para el examen ("¡¿Cinco hojas?!" dicen algunos).
    Reparto de las hojas de preguntas ("En algo tan pequeño no pueden caber muchas preguntas" dicen algunos infelices).
    Vuelta de la hoja y descubrimiento de que usan un tamaño de letra 5 o más pequeño.
    Carcajada histérica.
    Resoplidos varios y llevadas de manos a la cabeza automáticas.
    Descubrimiento de que con lo (poco) que se recuerda no se pueden contestar ni a la mitad de las cuestiones.
    Intentos vanos de copia (con el subsiguiente descubrimiento de que el de al lado tiene menos idea que vos).
    Fase de derrumbamiento, desesperación, impotencia y espera (ya que queda mal entregar el examen tras sólo diez minutos).
    Entrega del examen y huida del lugar del crimen.
    Fase de cachondeo nervioso post-examen.
    Fase de exclamación de palabras soeces y de índole sexual ("Me rompieron el ","me remataron", etc).
    Comparación de resultados (comprobando que no hay dos personas con las mismas respuestas, o mucho peor: todos coinciden menos vos. Típico).
    Fase de consulta compulsiva de los apuntes (cuyo único resultado es empeorar el estado de ánimo del consultante).
    Fase de declaración de principios: "Ya no voy más a... (Cálculo, Física, Algebra...)".
    Fase de negación ("¿Examen? ¿Qué examen? Yo no he hecho ningún examen").
    Fase depresiva post-traumática y elaboración de planes para eliminarla: "Necesito pegarle a alguien", "Necesito emborracharme".



chistes de aula

Contar chistes de aula es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.