Chistes de Avaro
Estos son los 5 chistes de avaro y más graciosos bromas sobre avaro que matan de risa. Lea chistes acerca avaro que sean buenos chistes para niños y amigos en español.
Chistes de avaro para niños y niñas cortos y graciosos
¿Cuál es un buen chiste sobre avaro para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.
- Había un jefe tan avaro, pero tan avaro, tan avaro, que ni siquiera prestaba atención.
- A su regreso de las vacaciones, un tipo muy tacaño se encuentra un amigo.
- ¿Qué, cómo te han ido las vacaciones?
- le pregunta el amigo.
- El tiempo, horrible, y la pensión era una porquería. El mar quedaba lejísimos, la playa apestaba y la habitación era minúscula. Lo mejor de todo, las toallas...
- ¿Y eso?
- pregunta, sorprendido, el amigo. -Eran espléndidas -dice el avaro-, de un excepcional tejido esponjoso, de primera calidad, muy gruesos. ¡Eran tan gruesas que me costó muchísimo cerrar la maleta! - Clodomiro era un abogado muy avaro, un día se compró un Rolex y un Mercedes-Benz.
Al día siguiente fue a la corte a resolver un caso de un ladrón que mató a alguien. Cuando llegó, al abrir la puerta pasa un trailer de doble remolque y con una velocidad inaudita le vuela la puerta y su brazo izquierdo. El pobre hombre se pone a llorar como niño chiquito por su Mercedes-Benz.
En eso llega otro hombre y le dice:
Oiga señor, usted debería llorar por su brazo, y no por su Mercedes-Benz.
Volviendo en sí, el hombre empieza a llorar y a decir:
¡Mi Rolex, dónde quedó mi Rolex! - Se encuentra un adinerado hacendado platicando con su hija, el papá conocido por avaro, empieza a decir a su hija:
Oiga mija, ¿No le gustaría subirse en un carro con chofer?
La hija, pensando que su papá le va a comprar carro con chofer responde:
¡Poss si apá!
Y el papá le sigue diciendo, ¿Que la lleve a donde usted quiera?
Ella bien emocionada porque de verdad cree que le van a comprar un carro con chofer responde:
¡Pos si apá!
A lo que el apá le contesta:
¡Pos córrale mija que ahí viene el autobús, no se nos vaya a pasar! - Había una vez un cine muy famoso en el que trabajaba un acomodador, el cual trataba a los clientes como reyes, los llevaba a sus respectivos lugares y estos siempre quedaban tan contentos que le daban propina. Un día llegó un señor muy avaro el cual no le dio propina al acomodador. Bueno, comenzó la película y el acomodador de cine estaba tan furioso que le dijo al señor avaro:
Oiga, señor, ¡El asesino es el mayordomo!