Chistes de Baby

Estos son los 8 chistes de baby y más graciosos bromas sobre baby que matan de risa. Lea chistes acerca baby que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de baby para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre baby para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. ¿Cuál es el hijo de Kung Fu?
    Baby-Fu.
  2. - Oye terminator, ¿es cierto que perdiste todos los sentidos?
    - Hasta la vista baby
  3. ¿Qué le dijo el pamper al bebé?
    ¡Has, haz, haz, baby!
  4. —Oye, Terminator, ¿hasta qué versión de Windows se quedó tu computadora?
    —Hasta la Vista, baby
  5. Sr. Terminator, ¿a qué debo su visita?
    - Doctor me falla el sentido del gusto, del tacto, del oído, del olfato y hasta la vista, baby.
  6. - ¿Nivel de inglés?
    - Alto.
    - Traduzca "bebé".
    - Baby.
    - Úselo en una frase.
    - Baby, baby, baby... Oh.
    - Ahí ¡No jodas!, ¿también eres belieber?, ¡¡¡CONTRATADA!!!
  7. -¿Hola, mi reina? ¿Cómo estás, mi amor? ¿Bien?
    -Sí ¡muy bien!...
    -¿Los niños están bien?
    -No te preocupes amor, están de lo mejor...
    -Perfecto. ¿Almorzaron?
    -Sí, almorzaron muy bien.
    -¿Si? !Qué bueno! Dime, preciosa ¿qué cocinaste para la cena?
    -Lomo a la pimienta...
    -¡Mi plato preferido!... ¡Te adoro divina!
    siempre complaciéndome... Y dime... ¿todo tranquilo en casa?
    -Todo bien, te espero con la comidita caliente y luego el postre que tanto te gusta (en tono malicioso)...
    -No me digas esas cosas, nena, que me dan ganas de volar hacia allá ahora mismo... ¿Me prometes que esta noche te pones ese baby doll que tanto me gusta?
    -Como mandes, dulzura, sabés que soy tu esclava...
    -¿Sí? Gracias cosita, por eso te quiero tanto...
    Bueno amorcito, ahora pasame a mi señora un momento, ¿si?
    -Patronaaa!!!! la llama el Ingeniero!!!
  8. El país ya no es lo que era ... y el resto del mundo tampoco.
    Desde que las insignias se llaman "pins"; las comidas frías "lunchs", y los repartos de cine, "castings", Argentina no es la misma. Ahora es mucho mas moderna.
    Durante muchos años, los argentinos estuvimos hablando en prosa sin enterarnos. Y, lo que es todavía peor, sin darnos cuenta siquiera de lo atrasados que estábamos.
    Los niños leían revistas en vez de comics, los jóvenes hacían fiestas y "asaltos" en vez de parties, los estudiantes y gremialistas pegaban posters creyendo que eran carteles, los empresarios hacían negocios en vez de business, y los obreros, tan ordinarios, sacaban la fiambrera al mediodía en vez del tupper-ware.
    Yo, en la primaria, hice aerobics muchas veces, pero en mi ignorancia, creía que hacia gimnasia. Afortunadamente, todo esto ya ha cambiado. Hoy, Argentina es un pais moderno, y a los argentinos se nos nota el cambio simplemente cuando hablamos, lo cual es muy importante...
    No es lo mismo decir bacon que tocino -aunque tenga igual de grasa, ni vestíbulo que hall, y cuando jugamos al polo con ventaja no es lo mismo que handicap. Las cosas, en otro idioma, mejoran mucho y tienen mayor presencia.
    Desde que Nueva York es la capital del mundo, nadie es realmente moderno mientras no diga en ingles un mínimo de cien palabras.
    Desde ese punto de vista, los argentinos estamos ya completamente modernizados. Ya no tenemos Centros comerciales, ahora son todos shoppings. Es mas, creo que hoy en el mundo no hay nadie que nos iguale.
    Porque, mientras en otros países toman solo del ingles las palabras que no tienen - bien porque sus idiomas son pobres, cosa que no es nuestro caso, o bien, porque pertenecen a lenguajes de reciente creación, como el de la economía o el de la informática-, nosotros, mas generosos, hemos ido mas allá, hemos adoptado incluso las que no nos hacían falta.
    Lo cual demuestra nuestra apertura y nuestra capacidad para superarnos. Así, ahora, por ejemplo, ya no decimos facturas, sino "cookies", que queda mucho mas fino, ni tenemos sentimientos, sino feelings, que es mucho mas elegante.
    Y de la misma manera, sacamos tickets, compramos compacts, usamos kleenex, comemos sandwichs, vamos al pub, hacemos footing (nada de estar caminando así nomás) y, los domingos, cuando salimos al campo -que algunos, los mas modernos, llaman country- y en lugar de acampar como hasta ahora, hacemos camping. Y todo ello ya digo, con la mayor naturalidad y sin darle apenas importancia.
    Los carteles que anuncian rebajas, dicen Sale 20 % Off, y cuando logramos meternos detrás de algún escenario hacemos backstage. Obviamente, esos cambios de lenguaje han influido en nuestras costumbres y han cambiado nuestro aspecto, que ahora es mucho mas moderno y elegante, es decir, mas fashion.
    Los argentinos ya no usan calzoncillos, sino slips, lo que permite marcar el bulto con mas soltura que a nuestros padres; y cuando uno se afeita, a continuación se echa after shave, que deja la cara mucho mas suave y fresca que el tónico que usaba mi abuelo. Tampoco viajan en colectivo, ya que lo hacen en bus.
    En Argentina la gente ya no corre; hace jogging; ya no estudia, hace masters; ya no estaciona; utiliza el parking. En la oficina, el jefe ya no es el jefe; es el boss, y esta siempre en meetings con la public-relations o va a hacer business junto con su secretaria, o mejor, assistant.
    En su maletín de mano, al revés que los de antes, que lo llevaban repleto de papeles, lleva tan solo un teléfono, una personal computer y un fax-modem, no lleva una agenda de papel sino un Palm Top, por si acaso.
    Aunque seguramente la secretaria es de la Boca, hace mailings y trainings y cuando acaba el trabajo va al gimnasio a hacer fitness y aerobics.
    Alli se encuentra con todas las de la jet, que vienen de hacerse liftings, y con alguna top-model amante del body-fitness y del yogurt light, y cuando acuden a un cocktail piden roast-beef, que, aunque parezca lo mismo, es mucho mas digestivo y engorda menos que la carne.
    En la televisión, entre tanto, ya nadie hace entrevistas ni presenta, como antes. Ahora hacen interviews y presentan magazines, en lugar de los programas de revistas que dan mucha mas presencia aunque aparezcan siempre los mismos y con los mismos collares.
    Si el presentador dice mucho O.K. y se mueve todo el rato, al magazine se le llama show -que es distinto de espectác**...-, y si este es un show porno, es decir, tiene carne, se le adjetiva de reality para quitarle la cosa podrida que tiene en castellano. En las tandas, por supuesto, ya no nos ponen anuncios, sino spots, que, aparte de ser mejores, nos permiten cambiar de canal o hacer zapping.
    El mercadeo ahora es el marketing; las franquicias comerciales franchising, el supermercadismo merchandising, el autoservicio, el self-service; el escalafón, el ranking; la carne, steak; y el representante, el manager y la entrega a domicilio es el Delivery.
    Ya no hay cuentapropistas, sino entrepreneurs, y el viejo y querido margen entre la compra y la venta se llama mark up. Y desde hace algún tiempo, los importantes también son vips; los auriculares, walk-man; los puestos de venta, stands; los ejecutivos, yuppies; las niñeras, baby-sitters, y los derechos de autor, royalties.
    Para ser ricos del todo y quitarnos el complejo de país tercermundista que tuvimos algún tiempo y que tanto nos avergonzaba, solo nos queda ya decir siesta (la única palabra que el español ha exportado al mundo, lo que dice mucho a favor nuestro) con acento americano.
    COMO DIJO INODORO PEREYRA : YA NO QUEDAN MAS DOMADORES. AHORA SON TODOS LICENCIADOS EN PROBLEMAS DE CONDUCTA DE EQUINOS MARGINALES.



chistes de baby

Contar chistes de baby es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.