Chistes de Bah
Estos son los 12 chistes de bah y más graciosos bromas sobre bah que matan de risa. Lea chistes acerca bah que sean buenos chistes para niños y amigos en español.
Chistes de bah para niños y niñas cortos y graciosos
¿Cuál es un buen chiste sobre bah para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.
- Malas notícias -Vengo a decirte que tu mujer está ahora acostada con tu mejor amigo.
-Bah, ya los he visto, pero ni era mi amigo ni nada, sólo un conocido. - Mejor bolígrafo En clase dos niños:
- Mi bolígrafo escribe en diez colores.
- Bah! Eso no es nada! El mío los escribe todos!
- Anda ya, pero si el tuyo sólo tiene tinta azul..
-Ya, pero es capaz de escribirlos todos te lo voy a demostrar
..Y escribe en una libreta : rojo, rosa, verde, amarillo, violeta, azul, granate, negro... - mama mama en el colegio me dicen boca grande!
- bah no pasa na tonterias de la gente,anda trae la pala que te tengo que dar el jarabe.^^ - Vasco y la lotería - ¡Aiba Patxi, me han contao que te han tocao cien millones en la lotería!
- Bah, lo que me jugaba... - -en un apagon:
-Jo, que rollo, yo me voy a ver la tele.
-¿pero como vas a ver la tele si no hay luz?
-bah, levantare la persiana. - Me sonríe Una pareja está en un restaurante, él le dice a ella:
- Mira, la chica del vestido rojo me está sonriendo.
- ¡Bah!. La primera vez que te vi, yo también me partí de risa. - - Mira esta colonia a 80 euros...
- ¡Bah!, no tengo 80 euros para gastarme ni de coña.
- ¿Y esta otra? Con el Black Friday a 20 euros.
- ¡Olé!, ¡pilla cuatro! - El dueño de un bar le dice a un cliente:
- ¡Cuidado amigo! Ese es un caradura, y se las arregla siempre para que le inviten y beber de gorra.
- ¡Bah! Conmigo no podrá.... A mi no me va a sacar nada... Dice con arrogancia.
Y el tipo va, se le acerca y le dice:
- ¡Ey! Tu amigo Tomás te manda saludos.
- ¿Que Tomás?
- Un whisky, gracias...
''Aaaaah, ¡que chingón!'' piensa el hombre, bueno, como me hiciste caer te lo voy a pagar, pero ya no me sacas más bebida gratis.
Y le dice el otro:
- ¡Ah!, y me ha dicho tu mujer que a ver si te encargas de cuidar más a tus bebés en vez de estar aquí bebiendo.
- ¡Pero si yo ni tengo hijos! ¿Qué bebes?.
- Otro whisky, gracias...
- ¡¡Pero será!!... ¡Está bien, tómate el whisky y lárgate de aquí porque te rompo el alma!
- Tú... ¿Y cuántos más?
- ¡¡Yo sólo!!
- Pues yo uno con leche, gracias.... - Cuidado no la pises Dos amigos iban paseando por la calle y en esto que uno le dice al
otro:
- ¡Cuidado, una m**..., no la pises!
- ¡Bah, eso no es una m**...!
- ¿Cómo que no?, huélela, ya veras...
- Hombre, sniffff, huele mal, pero no como una m**....
- A ver, sniffff, ¡que sí, que huele como una m**..., tócala y ya verás!
- Bueno, la textura es similar, pero me parece un poco distinta.
- Pues a mí no, yo creo que tiene la textura de la m**..., pruébala y verás.
- ¡Puajjjj! ¡Sí, tenías razón, es una m**...: MENOS MAL QUE NO LA HEMOS PISADO! - Estaba un técnico reparando un radio y llega un niño y le dice:
Disculpe señor, ¿Usted no es el técnico que repara teléfonos?
No niño, yo soy el técnico que repara radios.
Pero, ¿Está seguro que usted no repara teléfonos también?
No niño, yo sólo reparo radios.
¿Está seguro? Porque a mí me dijeron que usted repara teléfonos.
Entonces, el técnico ya molesto por las preguntas, le responde:
Bah, está bien, ¡YO SOY EL TÉCNICO QUE REPARA TELÉFONOS!
¡Aaahh! ¿Y entonces, qué está haciendo con ese radio? - Los marcianos por la estación de gasolina
Dos marcianos descendieron de su platillo volador. Era de madrugada; en las calles de la ciudad no había gente. Pasaron los extraterrestres por una gasolinera. El que iba adelante se planta frente a una de las bombas y le ordena con voz ronca y gutural:
¡Condúceme ante tu jefe!
El otro marciano se acerca a su compañero y le dice al oído:
No te metas con ese tipo, es peligroso.
¡Bah!, se burla el primero, es sólo un terrícola, hará lo que yo le mande.
Diciendo esto, le apunta a la bomba con su rifle de rayos y le ordena otra vez:
¡Llévame con tu jefe!
La bomba, claro, no responde.
Déjalo en paz, vuelve a recomendar el otro marciano con temor, te digo que ese sujeto es peligroso.
¡Conmigo no!, exclama su compañero.
Y diciendo esto dispara un rayo contra la bomba de gasolina.
¡BRRROOOOOM! Se produce una explosión terrible, los dos marcianos saltan por el aire y van a caer todos maltrechos unos cientos de metros más allá.
¡Tenías razón! Gime el marciano que había disparado.
¿Cómo supiste que el individuo ése era peligroso?
A lo que el otro responde penosamente:
Alguien que se da tres vueltas al cuerpo con una manguera, y luego se la cuelga en la oreja, ¡tiene que ser un tipo peligroso! - Dos marcianos descendieron de su platillo volador. Era de madrugada; en las calles de la ciudad no había gente. Pasaron los extraterrestres por una gasolinera. El que iba adelante se planta frente a una de las bombas y le ordena con voz ronca y gutural:
¡Condúceme ante tu jefe!
El otro marciano se acerca a su compañero y le dice al oído:
No te metas con ese tipo, es peligroso.
¡Bah!, se burla el primero, es sólo un terrícola, hará lo que yo le mande.
Diciendo esto, le apunta a la bomba con su rifle de rayos y le ordena otra vez:
¡Llévame con tu jefe!
La bomba, claro, no responde.
Déjalo en paz, vuelve a recomendar el otro marciano con temor, te digo que ese sujeto es peligroso.
¡Conmigo no!, exclama su compañero.
Y diciendo esto dispara un rayo contra la bomba de gasolina.
¡BRRROOOOOM! Se produce una explosión terrible, los dos marcianos saltan por el aire y van a caer todos maltrechos unos cientos de metros más allá.
¡Tenías razón! Gime el marciano que había disparado.
¿Cómo supiste que el individuo ése era peligroso?
A lo que el otro responde penosamente:
Alguien que se da tres vueltas al cuerpo con una manguera, y luego se la cuelga en la oreja, ¡tiene que ser un tipo peligroso!

Contar chistes de bah es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.