Chistes de Bistec

Estos son los 8 chistes de bistec y más graciosos bromas sobre bistec que matan de risa. Lea chistes acerca bistec que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de bistec para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre bistec para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. En un restaurante:
    -Señor, los cubiertos son del siglo XIV.

    -Y por lo que veo, el bistec tambien.
  2. En Cuba:
    - Al autobús le dicen aspirina.
    .. una cada cuatro horas.
    - Al bistec le dicen Jesucristo... se habla de él, pero nadie lo ha visto.
    - Al refrigerador le dicen coco... porque adentro sólo tiene agua.
  3. Un mesero le trae al cliente el bistec que el ordenó con un dedo puesto encima de la carne.
    “¿Estas loco?” gritó el cliente, “¡con tu mano en el bistec!”
    “¿Qué?” responde el mesero, “¿quiere que caiga al piso de nuevo?
  4. ¿En qué se parece un bistec, un avión y una estufa?
    En que el avión y la estufa tienen piloto.
    ¿Y el bistec?
    Con papas, por favor.
  5. ¿En qué se parece el toro vivo al toro muerto?
    En que el toro vivo embiste, y
    el toro muerto en bistec.
  6. Los cubiertos del siglo XIV
    En un restaurante:
    -Señor, los cubiertos son del siglo XIV.

    -Y por lo que veo, el bistec tambien.
  7. Un hombre se encuentra con un amigo en el supermercado y se para a hablar con él porque tiene el ojo morado.
    - ¿Qué te ha pasado?
    - Que me han dado un golpe en la cara
    - ¿Pero quién? ¿Por qué?
    - Mi mujer. La vi agachada en el congelador, con una falda muy corta, enseñándome las nalgas. Así que perdí el control, la tomé por detrás, comencé a hacerle el amor. Lo último que recuerdo es tener un trozo de bistec congelado golpeándome el ojo.
    - ¿Fue la primera vez que hiciste eso a tu mujer?
    - En el supermercado, sí.
  8. Una mañana un huevito se encontró perdido en medio de un pueblo pobre, pobre, pobre.
    Estaba buscando la salida del lugar en medio de calles solitarias, cuando de pronto vio a un poblador hambriento asomar la cabeza por una esquina y que lo miraba con ojos que parecían decir:
    Ah, que suerte, ¡Qué rico desayuno!
    Entonces, se dio media vuelta y comenzó a caminar en sentido contrario. El poblador empezó a seguirlo. El huevito sin detenerse vuelve la cabeza y nota que ya son dos los pobladores que lo siguen y apura el paso. Mira otra vez y son cuatro, y luego eran diez, y luego veinte; vuelve a mirar y ve toda una turba corriendo tras él. Entonces, el huevito se pone a correr desesperado, en su afán de huir da vuelta por una esquina y se encuentra con un bistec (carne de res a la parrilla) descansando apoyado en una pared y muy tranquilo. El huevito le dice gritando y sin dejar de correr:
    ¡Corre, salva tu vida, atrás viene una turba! ¡Corre!
    A lo que el bistec tranquilo responde:
    Corre tú, el lio es contigo.
    ¡Porque a mí, en este lugar nadie me conoce!



chistes de bistec

Contar chistes de bistec es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.