Chistes de Cabia
Estos son los 11 chistes de cabia y más graciosos bromas sobre cabia que matan de risa. Lea chistes acerca cabia que sean buenos chistes para niños y amigos en español.
Chistes de cabia para niños y niñas cortos y graciosos
¿Cuál es un buen chiste sobre cabia para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.
- Era un niño que tenía la cabeza tan chiquita, pero tan chiquita, que no le cabía la menor duda.
- Era una iglesia tan, tan, tan, pero taaan pequeña... que no cabía ni Dios!!
- Sin duda Era un hombre tan pequeño, tan pequeño, que no le cabía la menor duda.
- habia una vez un tio tan pequeño tan pequeño ta pequeño q no le cabia ni la mas minima duda xd
- ¿Sabes por qué Rosa entró en una escuela de canto?
Porque no cabía de frente. - Este era un tío tan pequeño, tan pequeño, que no le cabía ni la menor duda.
- El papá le dice a Pepito:
Pepito, tráeme leche fría.
Y va Pepito y le trae leche y su papá le dice:
Te pedí que me trajeras leche fría.
Sí papá, pero la vaca no cabía en el refrigerador. - Un grupo de turistas visita Versalles. El guía les informa:
- En esta cama durmieron Luis XV, Luis XVII, María Antonieta... Pregunta un turista:
- ¿Y cabían todos? - habia una vez una señora gorda pero muy gorda que cuando se murio no cabia
en el ataud y le preguntaron al marido la quemamos¿¿¡¡¡
respondio el marido
-si
la quemaron. a los dos dias llegaron a su casa
din dong.
-hola le traemos las cenisas de su esposa.aqui estan
era una caja de serillos
dice el mario
-esto es todo¿¿¿¿¿¿
responden
-no aya afuera le tenemos tres tambos de manteca
- A orillas de la selva dos coyotes platicaban cosas de coyotes. Entonces viene el rey de la selva cuidando su territorio.
Un coyote le dice al otro:
- Observa la carrera que voy a darle al león.
- Pero estás loco si te agarra te va a comer.
- El gusto me va a quedar.
Entonces, el coyote se para enfrente del león y le dice:
- Oye león tonto, a que no me alcanzas.
Entonces el coyote corre y atrás de él lo hace el león.
El coyote como es más ligero lo llevó a un árbol viejo que tenía un agujero por donde solamente él cabía, entonces al querer pasar el león quedó atorado.
El coyote huyó a toda prisa, pero despertó la furia del león que no tardó mucho para zafarse del agujero, y fue tras él. El coyote cansado se sentó en una banca de un pueblo a leer el periódico y así despistar al león. El león llega y le pregunta:
- Oye, ¿Has visto pasar a un coyote corriendo por aquí?
Entonces el coyote le contesta:
- ¡Ah! ¿El que le ganó la carrera al león?
El león asustado le pregunta:
- ¿A poco ya salió en el periódico? - A orillas de la selva dos coyotes platicaban cosas de coyotes. Entonces venía el rey de la selva cuidando su territorio.
Un coyote le dice al otro:
Observa la carrera que voy a darle al león.
Pero estás loco si te agarra te va a comer.
El gusto me va a quedar.
Entonces, el coyote se para enfrente del león y le dice:
Oye león tonto, a que no me alcanzas.
Entonces el coyote corre y atrás de él lo hace el león.
El coyote como es más ligero lo llevó a un árbol viejo que tenía un agujero por donde solamente él cabía, entonces al querer pasar el león quedó atorado, ahí fue cuando el coyote aprovechó para cogérselo.
El coyote huyó a toda prisa, pero despertó la furia del león que no tardó mucho para zafarse del agujero, y fue tras él. El coyote cansado se sentó en una banca de un pueblo a leer el periódico y así despistar al león. El león llega y le pregunta:
Oye, ¿Has visto pasar a un coyote corriendo por aquí?
Entonces el coyote le contesta:
¡Ah! ¿El que le ganó la carrera al león?
El león asustado le pregunta:
¿A poco ya salió en el periódico?

Contar chistes de cabia es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.