Chistes de Cogi
Estos son los 20 chistes de cogi y más graciosos bromas sobre cogi que matan de risa. Lea chistes acerca cogi que sean buenos chistes para niños y amigos en español.
Chistes de cogi para niños y niñas cortos y graciosos
¿Cuál es un buen chiste sobre cogi para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.
- Una señora embarazada esta en una parada de buses, cuando de repente llega jaimito y le mira la barriga y le pregunta:
-¿señora que esta esperando?
y la señora le responde: -un bus !
y jaimito le dice: -hay jueputa se la cogio un transformers!!! - Manolo está tratando de decirle algo al doctor.
Dígame ¿Qué le pasó en las orejas?
Ay, ay, ay, doctor es que escuché el teléfono y en vez de coger el teléfono cogí la plancha.
¿Y qué le paso en la otra? (oreja)
¡Ay, ay, ay! ¡Me quemé la otra llamando a la ambulancia! - un dia a un señor le estaban quitando la plata y despues cuando vio que le estaban quitando mucha pero mucha plata puso camaras y cuando se dio cuenta quien era supo que era el chiquito de el el papa del chiquito cogio un pela papas y se lo paso por las manos al chiquito y el chiquito aqprendio la leccion finn....
- mama, mamama...! en la escuela me dicen el pistolero
¿por que hijo?
por que me cogi a lucia - jaimito le pregunta al professor- PUEDO IR AL BAÑO?-si, jaimito-.cuando jaimito fue al baño i vio que no habia papel de vatér cogio un poster que ha via en la paret. EN la calle habia una monja diciendo que sera, que sera? i jaimito responde una m**... empapela!i tira el poster!
- Había dos presos en una celda y uno le pregunta al otro:
- ¿Por qué estás en la cárcel?
- Por haber robado en nochebuena un banco. Rompí el cristal de la entrada con un ladrillo, cogí todo lo que había y me fui.
- ¿Y cómo te pillaron?
- Es que el día de Navidad volví a recoger el ladrillo. ¡Era nuevo! - Era una niña tan fea tan fea tan fea q empezo a andar con 3 meses porque nadie la cogia en brazos
- Bueno para el reuma Un hombre en un balneario le pregunta al recepcionista:
- Oiga, ¿este balneario es bueno para el reuma?
- ¡c**...! ¡Aquí lo cogí yo! - Un atlante se quedó sin dinero y decidió secuestrar a alguien. Entonces, fue a un parque y se escondió tras un árbol. Después de rato pasó cerca un chico de unos ocho años y el atlante lo cogió. Entonces empezó a escribir en una hoja de papel: "Señor, le tengo a su hijo, ponga mil dólares en un saco y déjelo tras el árbol de la entrada del parque. Entonces, el atlante le dio la hoja al chico y le dijo:
"A ver, chico, llévalo a tu padre y dile que haga lo que he escrito."
Al día siguiente el atlante va a mirar el lugar donde debería estar el dinero. Y allí estaba el saco con el dinero y una hoja de papel. El atlante la lee: "Aquí tienes el dinero, pero eso no lo esperaba de otro atlante". - 2 tios se encuentran en el cielo y uno le dice al otro tu cuanto tiempo yebas aki y le dice 2 dias y tu?yo tanbien yebo dos dias y le dice oye tu de ke tas muerto y dice congelao y tu? de sactifacion y como es eso!ctesta el otro y dice pues mira yo estaba con los colegas tomando algo cuando yego un vecino y me dijo tu muger esta en casa con otro tio y cogi fui ami casa entro en la abitacion y me encuentro ami muger en bolas me voy pal salon y no ay nadie voy al servicio y no ay nadie voy ala cocina y no ay nadie y me entro ta sactifacion ke me mori en el acto y dice el otro pues aver mirao en la nevera y estariamos los dos vivo cabron!
- Dos mujeres quedan para tomar unas copas,
Y cuando estaban muy borrachas, les entró ganas de hacer p**..., salieron y lo más cercano que tenían era un cementerio.
La primera Mujer se limpió con las bragas y las tiró, la segunda cogió una cinta del cementerio y se limpió con ella.
- Al día siguiente los maridos se llaman por teléfono:
- Oye Jose mi mujer llegó borracha a casa, y sin bragas.
- Joder tio lo mio es peor, la mia llegó borracha y llevaba colgando una cinta que ponía:
Tus amigos de Badajoz no te Olvidan. - Tres mujeres, una con un amante clandestino, la segunda con novio, y la tercera casada, deciden poner a prueba una técnica de seducción. Se ponen de acuerdo las tres que esa misma noche, usarán bodies de cuero negro, tacones aguja de 20 centímetros, y una máscara negra para recibir a sus hombres.
Al día siguiente, se reúnen a comparar experiencias:
La del amante cuenta:
- Apenas abrió la puerta, y me vio de body, tacones y enmascarada, gritó como un salvaje, y me poseyó cuatro veces ahí mismo, en el suelo...
La que va de novia, a su vez, cuenta:
- Yo me puse el body, los tacones y me pinté, pero me dio alguito de vergüenza, y me puse una bata encima. Cuando llegó al apartamento, y abrí la bata, se puso como un loco y me llenó de besos, y fuimos a la cama, donde hicimos el amor dos veces seguidas.
La casada, gruñe y cuenta:
- Bueno, yo también me puse el body de cuero negro, los tacones y me pinté los ojos de negro. Llegó el c**... de mi marido, se tiró sobre el sofá, cogió el mando a distancia y gritó:
- Batman, ¿qué hay para cenar? - Examen de inglés Era el examen final de inglés en la facultad. Como muchos de los exámenes universitarios, su principal objetivo era eliminar a los nuevos estudiantes. El examen duraba dos horas y cada estudiante recibió su correspondiente hoja de examen con las preguntas.
El profesor era muy recto y severo, catedrático a la antigua usanza, y le dijo a toda la clase que si el examen no estaba sobre su mesa después de dos horas exactamente, no se aceptaría, y el estudiante sería suspendido.
Media hora después de empezar el examen, un estudiante entró por la puerta y le pidió una hoja de examen al profesor:
- No va a tener tiempo usted para terminarlo, dijo el profesor al dársela.
- Si que lo terminaré, contestó el estudiante.
Se sentó y empezó a escribir. Después de dos horas, el profesor pidió los exámenes, y todos los estudiantes, en ordenada fila, los entregaron. Todos menos el que había llegado tarde, que continuó escribiendo como si nada pasase.
Después de otra media hora, este último estudiante se acercó a la mesa donde se encontraba el profesor sentado leyendo un libro. En el instante en que intentó poner su examen encima del montón, dijo el profesor al alumno:
- Ni lo intente. No puedo aceptar eso. Ha terminado tarde.
El estudiante lo miró furioso e incrédulo.
- ¿Sabe quién soy? -le preguntó-.
- No, no tengo ni la menor idea -contestó el profesor en tono de voz sarcástico-.
- ¿Sabe quién soy? -preguntó nuevamente el estudiante, apuntándose a su propio pecho con su dedo, y acercándose de manera intimidante-.
- No, y no me importa en absoluto -contestó el profesor con un aire de superioridad-
En ese momento, el estudiante cogió rápidamente su examen y lo metió en medio del montón, entre todos los demás.
- ¡Eso es perfecto! -exclamó-.
Y se marchó. - El cuento del sapo encantado Había una vez dos bellísimas doncellas paseando por los alrededores de su castillo. De pronto, una de ellas escuchó una tímida voz que gritaba:
- ¡Ehhhh! ¡Mirad aquí abajo!
Las doncellas miraron y vieron un pequeño sapo a la orilla del foso.
- ¡Hola! -dijo el sapo-. En realidad soy un cantante, pero un genio malvado me ha convertido en un sapo. Si una de vosotras me besa, volveré a ser cantante y viviremos felices para siempre.
Entonces, la más bella de las dos doncellas lo cogió con la mano y se lo metió en el bolsillo.
- ¿Cómo es eso? -le pregunta la otra doncella-. ¿No vas a besarlo?
- ¿Estás de broma? -responde la bella-. ¡Puedes ganar mucho más dinero con un sapo que habla que con un cantante! - Al peluquero Pedro le llamó la atención ver que su cliente Juan, un hombre de edad madura al que nunca había visto en su establecimiento, tomaba un ejemplar de la revista Playboy para leer mientras él le cortaba el pelo.
Más aún le incomodó advertir que el hombre ni siquiera respondía a sus intentos de entablar conversación, ocupado como estaba en contemplar las figuras femeninas que venían en las páginas de la revista.
Se volvió el peluquero a tomar un peine, y cuando regresó junto a su cliente se dio cuenta, indignado, de que éste había metido las manos bajo la sábana, y con ellas estaba haciendo movimientos sospechosos.
Ya no se pudo contener. Cogió la tabla en la que sentaba a los niños, y con toda su fuerza la descargó en el sitio preciso donde el sujeto tenía las manos.
- ¡Viejo cochino!¡A mi peluquería no viene usted a hacer esas cosas!
- ¡Ay, maestro! - exclamó con pesadumbre el pobre hombre-. ¡Ya me quebró usted los lentes que estaba limpiando! - Eran 3 curas de 3 parroquias vecinas que estaban afectadas por una plaga de murciélagos. Se juntaron y dijo el primero:
- Lamentablemente no di con la solución. Me compré un rifle e intenté cargármelos pero no ha funcionado, sólo llene de agujeros media parroquia.
- Pues yo les puse veneno pero se han vuelto inmunes o no se, porque al principio retrocedieron pero ahora vienen con más fuerza si cabe.
- Yo lo arreglé . Simplemente los cogí a todos y los bauticé y confirmé. Nunca más los volví a ver cerca de la Iglesia. - Se acercaba la fecha para evaluación final de inglés en la facultad, como muchos de los exámenes universitarios, su principal objetivo era eliminar a los que no llegaban al promedio exigido.
El examen duraba dos horas y cada estudiante recibió su correspondiente hoja de examen con las preguntas.
El profesor era muy recto y severo, catedrático a la antigua usanza, y le dijo a toda la clase que si el examen no estaba sobre su mesa después de dos horas exactamente, no se aceptaría, y el estudiante sería suspendido.
Media hora después de empezar el examen, un estudiante entró por la puerta y le pidió una hoja de examen al profesor:
No va a tener tiempo usted para terminarlo, dijo el profesor al dársela.
Sí que lo terminaré, contestó el estudiante. Se sentó y empezó a escribir.
Después de dos horas, el profesor pidió los exámenes, y los estudiantes, en forma ordenada entregaron sus evaluaciones.
Todos menos el que había llegado tarde, que continuó escribiendo como si nada pasase.
Después de otra media hora, este último estudiante se acercó a la mesa donde se encontraba el profesor sentado leyendo un libro.
En el instante en que intentó poner su examen encima del montón, dijo el profesor al alumno:
Ni lo intente. No puedo aceptar eso. Ha terminado tarde.
El estudiante lo miró furioso e incrédulo.
¿Sabe quién soy? -le preguntó-.
No, no tengo ni la menor idea -contestó el profesor en tono de voz sarcástico-.
¿Sabe quién soy? -preguntó nuevamente el estudiante, apuntándose a su propio pecho con su dedo, y acercándose de manera intimidante-.
No, y no me importa en absoluto -contestó el profesor con un aire de superioridad
En ese momento, el estudiante cogió rápidamente su examen y lo metió en medio del montón, entre todos los demás.
¡Extraordinario! -exclamó-. Y se marchó - Este es Jesús y los apostoles de excursión por el monte. Y Jesús les dice:
- Cojed cada uno una piedra.
Todos cojen una piedra mas o menos pesada, pero Judas la más grande que encontró. Y siguieron su camino.
Se encontraron con un campesino que llamaba a Jesús.
-Señor, señor ayúdame. Mis tierras no dan fruto, todo lo que siembro no crece.
-Está bien. Que las piedras se conviertan en m**... para fertilizar esta tierra.
Y los discípulos descargaron toda la m**... sobre la tierra, y Judas se estaba enfadando.
-Coged otra piedra.- Dijo Jesús.
Y todos los apóstoles cogieron una piedra que más o menos pesara, pero Judas cogio la más pequeña que pudiera llevar en la mano.Y dijeron los apóstoles:
-Señor, estamos sedientos y cansados.
- Pues que las piedras que cargáis se conviertan en tinajas de agua.
Y Judas, cansado y sediento tuvo la tinaja más pequeña y dijo:
- Es para matarlo o no es para matarlo. >:-( - Esto era un tio que entra a una panaderia y le pide el almuerzo al vendedor:
-Me puede dar un vaso de horchata con una ensaimada.
-La horchata si pero ensaimadas no tengo
-A vale; pues entonces me pones un zumo de naranja y una ensaimada.
Pero usted me a escuchado le he dicho que no me quedan ensaimadas.
-A si es verdad; pues dame un fanta y una ensaimada.
-Oiga le he dicho tres veces que ensaimadas no me quedan
-De acuerdo; Entonces un vaso de leche con una ensaimada.
-¡Ya estoy harto. Marchese ahora mismo!
El hombre se marcha, no pasa gente y el dependiente se pone a ablar con un compañero y le cuenta la historia del señor que le pedia ensaimadas, dice:
-Hace un rato ha pasado un hombre que me a pedido si tenia ensaimadas y yo le e dicho que no y el hombre decia ponme leche con ensaimada sabiendo que no tenia.
¿Tu que hubieras echo aparte de echarlo?
-Yo cogia la bandeja de ensaimadas y se la tira toda en la cara - COGÍ UN AIRE: Esto sí de verdad que tiene loca de remate a toda la comunidad médica, porque hasta el momento no se explican cómo es la fisiopatología de la vaina esta: ¿cómo uno puede coger a un elemento gaseoso (aire)?. Y el aire, ¿se deja coger así no más?. Y si se deja coger, ¿por dónde?.
LE DIO UNA VAINA: No tiene lugar del cuerpo específico. El hecho es que "esa vaina se lo llevó".
LE DIERON NERVIOS: Todo el mundo tiene nervios, pero en la República Dominicana los nervios "dan". Se refiere a cuando una situación genera confusión, miedo, angustia. Es peligroso porque puede terminar en patatús.
NACÍO: Roncha de gran tamaño en la parte posterior; según algunos entendidos, contraída por ocupar caliente el puesto que acaba de quedar libre en una guagua. Para evitarlo es preciso dejar que el puesto se enfríe a temperatura ambiente antes de sentarse (cosa imposible aqui, porque se te sienta otro).
Contar chistes de cogi es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.
