Chistes de Cuenteme

Estos son los 12 chistes de cuenteme y más graciosos bromas sobre cuenteme que matan de risa. Lea chistes acerca cuenteme que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de cuenteme para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre cuenteme para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. El psiquiatra le dice a su paciente:
    No conozco sus problemas, cuénteme desde el principio.

    Al principio yo creé el cielo y la tierra...
  2. Accidente en el hogar - A ver cuénteme su versión de los hechos -dice el juez.
    - Verá, estaba yo en la cocina con el cuchillo de cortar jamón. En esto que entra mi mujer, tropieza, cae sobre el cuchillo y se lo clava en el pecho.
    - Ya... - dice el juez - prosiga...
    - Pues así, hasta siete veces.
  3. A ver, dice el juez, cuénteme su versión de los hechos.
    Sí, verá, estaba yo en la cocina cortando jamón, entonces justo entró mi mujer, y se tropezó, con tan mala suerte que justo se cayó sobre el cuchillo y se lo clavó en el pecho.
    Ya, claro, continúe.
    Pues eso, que se tropezó así hasta siete veces y como ve, fue un accidente.
  4. Esto es un hombre que va al médico y le dice:
    - Mire doctor, lo que pasa es que creo que tengo un problema muy serio...
    - (Doctor) A ver, cuénteme que le pasa.
    - Es que doctor me tiro un p**... y no me huele.
    - (Doctor) Es raro, a ver, tírese uno...
    El tío se lo tira y dice el médico:
    - ¡¡Maria santísima si es grave!! Urgente, hay que operarle de la nariz...
  5. Tipos de enumeración En una entrevista de trabajo hacen un test psicológico para tres aspirantes al puesto.
    Al primero:
    -Por favor cuente del uno al diez
    A lo que responde:
    - 10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1, 0
    -¡Pero si está contando al revés!
    -Ya, es que yo trabajaba en la NASA y tengo esa costumbre.
    Al segundo:
    -Por favor cuente del uno al diez
    A lo que responde:
    - 1, 3, 5, 7, 9, 2, 4, 6, 8, 10
    -¡Vamos a ver! ¿Por qué cuenta así?
    -Es que yo trabajé una temporadita en correos.
    Al Tercero:
    -Antes de nada, ¿En qué trabajaba usted anteriormente?
    -Yo era funcionario.
    -¡Ah! Vale, cuénteme del uno al diez
    -1, 2, 3, 4, 5,
    -¡Hombre!- Exclama el psicólogo- ¡Uno que cuenta bien, pero siga, siga!
    -1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, SOTA, CABALLO Y REY
  6. El número ganador Una mujer quería comprar un número de lotería, pero estaba indecisa sobre qué números escoger, así que va donde el joven vendedor y le pregunta:
    - Mire, quiero jugar a la Lotería, pero la verdad es que no sé cómo escoger los 5 números, a lo mejor usted me puede ayudar?
    - Claro, como no - responde el joven y a la vez le pregunta:
    - Por ejemplo, dígame. ¿Cuántas veces ha salido usted del país?
    - Cuatro veces.
    - Perfecto, ese es su primer número, el 4. Ahora dígame ¿Cuántos hijos tiene?
    - 2 hijos.
    - Ok, ese es su segundo número. ¿Y cuántos libros ha leído este año?
    - 5 libros.
    El joven anota.
    - Ahora cuénteme, ¿Cuántas veces al mes hace el amor con su marido?
    - Oiga pero, eso es muy personal, ¿no cree?
    - Bueno, ¿quiere o no ganar la lotería?
    - Bueno bueno,... 2 veces al mes.
    - Ok. Y ahora que ya entramos en confianza, dígame:
    ¿Cuántas veces en su vida le ha puesto los cuernos a su marido?
    - Perdone joven, pero sepa que... ¡Yo no soy de esas mujeres sueltas...!
    - Está bien, está bien, no se enoje - le dice el joven - Eso quiere decir que cero veces. Ya lo tengo, su número es el: 4 2 5 2 0
    Efectivamente la mujer compra la serie completa y al día siguiente lo primero que hace es mirar el periódico y encuentra que el número ganador del premio es el: 4 2 5 2 7 y grita:
    - ¡Eso me pasa por mentirosa!
  7. Carta a mi Jefe II
    Si no le satisface mi trabajo, hágaselo saber a todo el mundo: me encanta que mi nombre sea el más mentado en las conversaciones. Pero no me lo diga a mí; podría herir mis sentimientos.
    Si tiene instrucciones especiales para la realización de algún trabajo no me las escriba. De hecho, ni siquiera las mencione hasta que ya casi haya terminado el trabajo. ¿Qué necesidad hay de confundirme con información poco útil?
    Nunca me presente a la gente con la que está. No tengo derecho a saber nada. En la cadena alimenticia de la empresa, hay quien cree que yo sólo soy el "Plancton".
    Cuando usted haga una referencia a esas personas en el futuro, yo utilizaré de nuevo mis poderes psíquicos para saber de quién me habla.
    Sea agradable conmigo solamente cuando en el trabajo que yo estoy realizando esté en juego su propia vida, o bien, si un mal resultado pudiera enviarle directamente a usted al i**... de los jefes.
    Cuénteme todos sus pequeños problemas. Nadie más los tiene y es bueno saber que alguien es menos afortunado que uno mismo. En especial disfruto la historia en la que me explica la enorme cantidad de impuestos que tiene que pagar cada vez que le dan a usted un bonus por ser un gran jefe y haber hecho que entre todos consigamos los objetivos.
    Espere a que venga mi revisión anual de resultados para entonces decirme cuál debió de haber sido mi objetivo principal.
    Califique mis resultados como mediocres y deme un aumento basado en la inflación. De cualquier forma, yo no estoy aquí por dinero: ¡zoi un pofezioná !.
  8. Era una vez, que un atlante toma un taxi en la ciudad de México. Lo para, se sube y pide que lo lleve al aeropuerto. Entonces, el taxista le dice:
    Oiga, yo soy muy bueno para contar chistes, el mejor.
    Luego dice el atlante:
    ¿Así?, pues entonces demuéstremelo, cuénteme un chiste, vale.
    Entonces el taxista dice:
    ¿Quién es el hijo de mi padre que no es mi hermano?
    Y el atlante pensaba:
    ¿Quién es el hijo de mi padre que no es mi hermano? mmm no, no sé.
    El taxista dice:
    ¡Pues yo!
    Ah, es verdad dice el atlante.
    Entonces en el aeropuerto, el atlante se encuentra con otro atlante y le dice:
    Oye vale, yo soy muy bueno para eso de los chistes.
    Y el otro dice:
    Pero vale, demuéstramelo.
    ¿Quién es el hijo de mi padre que no es mi hermano?
    Y el otro pensaba en silencio y al final dijo:
    Me rindo, no sé.
    Y le responde el atlante:
    Pues, el taxista mexicano que me trajo hasta aquí.
  9. Llega un señor al psicólogo y el doctor le pregunta:
    ¿Veamos cuál es el problema?

    El señor responde:
    Ah, mire doctor, lo que pasa es que yo padezco "megalomanía".
    Entonces, el doctor responde:
    Vamos, no creo que su problema sea tan grave, a ver cuénteme todo desde el principio.
    Ah, pues mire doctor en el principio yo comencé creando la tierra, los cielos y los mares...
  10. Va un abuelete al médico, el hombre todo acabado, con su bastón, quejándose del lumbago, cojeando de una pierna... Se sienta y el doctor le pregunta:
    - Veamos, cuénteme lo que le pasa.
    El abuelete responde:
    - Pues mire Doctor, que el tiempo pasa, el primero todavía lo aguanto, el segundo cada vez me cuesta más, el tercero es todo un sufrimiento, el cuarto un i**... y con el quinto ya no puedo...
    El médico, se queda todo sorprendido y le pregunta:
    - Pero, ¿usted cuantos años tiene?.
    - Noventa y dos, responde el abuelete.
    Ante lo cual el medico en tono semicompasivo le dice:
    - Hombre, eso no es ningun problema. Fíjese en mi, con 35 años y ya ve usted, los dos primeros muy bien, el tercero muy poquitas veces y del cuarto y del quinto yo ya ni me acuerdo.
    Ante lo cual el abuelo le mira y todo sonriente le dice:
    - ¡Ah!, pero usted, ¿TAMBIEN VIVE EN UN QUINTO SIN ASCENSOR?.
  11. Lógica aplicada Dos monjas salieron del convento a vender galletas. Una era la Hermana Matemática (M), y otra la Hermana Lógica (L).
    M - Está empezando a caer la noche, y aún estamos muy lejos del convento.
    L - Hermana, ¿se ha dado cuenta de que nos sigue un hombre hace media hora?
    M - Sí, y qué será lo que quiere?
    L - Es lógico. Nos querrá violar.
    M - ¡Dios Mío!. Calculo que si continuamos caminando a este ritmo, nos alcanzará dentro de 15 minutos. ¿Qué podemos hacer?
    L - La única cosa lógica que podemos hacer es caminar más rápido!!!
    M - No está funcionando!!!
    L - Claro que no! Él hizo la única cosa lógica que se podía hacer: caminar más rápido!!!
    M - Y ahora, ¿qué vamos a hacer? ¡¡¡Nos alcanzará en un minuto!!!
    L - La única cosa lógica que podemos hacer es separarnos. Usted vaya por aquel lado, y yo para este otro. ¡No podrá seguirnos a las dos!
    Entonces, el hombre decidió seguir a la Hermana Lógica. La Hermana Matemática llegó al convento, preocupada de lo que pudiera haberle ocurrido a la Hermana Lógica. Al cabo de un rato, llegó la Hermana Lógica.
    M - ¡Hermana Lógica! Gracias a Dios que llegó usted. Cuénteme qué ocurrió.
    L - Ocurrió lo lógico. El hombre no podía seguir a las dos, por lo que optó por seguirme a mí.
    M - ¿Y qué ocurrió después?
    L - ¡Lo lógico!. Yo comencé a correr lo más rápido que pude, y él también.
    M - ¿Y?L - De nuevo lo lógico. Me alcanzó.
    M - ¡Dios Mío!. ¿Y qué hizo usted?
    L - Hice lo lógico. ¡Me levanté el hábito!
    M - ¡¡¡Dios Mío, Hermana!!! ¿Y qué hizo el hombre?
    L - Él también hizo lo lógico. ¡¡¡Se bajó los pantalones!!!
    M - ¡Oh, no!. ¿Qué ocurrió después?
    L - ¿Acaso no es obvio, Hermana? ¡Una monja con el hábito levantado corre mucho más deprisa que un hombre con los pantalones bajados..!
  12. Una mujer quería comprar un número de lotería, pero estaba indecisa sobre qué números escoger, así que va donde el joven vendedor y le pregunta:
    - Mire, quiero jugar a la Lotería, pero la verdad es que no sé cómo escoger los 5 números, a lo mejor usted me puede ayudar?
    - Claro, como no - responde el joven y a la vez le pregunta:
    - Por ejemplo, dígame. ¿Cuántas veces ha salido usted del país?
    - Cuatro veces.
    - Perfecto, ese es su primer número, el 4. Ahora dígame ¿Cuántos hijos tiene?
    - 2 hijos.
    - OK. Ese es su segundo número. ¿Y cuántos libros ha leído este año?
    - 5 libros.
    El joven anota.
    - Ahora cuénteme, ¿Cuántas veces al mes hace el amor con su marido?
    - Oiga pero, eso es muy personal, ¿no cree?
    - Bueno, ¿quiere o no ganar la lotería?
    - Bueno bueno,.... 2 veces al mes.
    - O.K. Y ahora que ya entramos en confianza, dígame:
    ¿Cuántas veces en su vida le ha puesto los cuernos a su marido?
    - Perdone joven, pero sepa que... ¡Yo no soy de esas mujeres sueltas...!
    - Está bien, está bien, no se enoje - le dice el joven - Eso quiere decir que cero veces.
    Ya lo tengo, su número es el:
    4 2 5 2 0
    Efectivamente la mujer compra la serie completa y al día siguiente lo primero que hace es mirar el periódico y encuentra que el número ganador del premio es el:
    4 2 5 2 7
    y grita:
    ¡Eso me pasa por mentirosa!



chistes de cuenteme

Contar chistes de cuenteme es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.