Chistes de Deambulantes

Estos son los 4 chistes de deambulantes y más graciosos bromas sobre deambulantes que matan de risa. Lea chistes acerca deambulantes que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de deambulantes para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre deambulantes para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. Expone con quien deambulas y tu idiosincrasia auguraré.
    (Dime con quién andas y te diré, quién eres)

    Espécimen avícola en cavidad metacarpiana, supera a congéneres revoloteando en centenar.
    (Más vale un pájaro en la mano, que cien volando)

    Ausencia de percepción ocular, insensibiliza al órgano cardiaco.
    (Ojos que no ven, corazón que no siente)

    Equino objeto de dádiva, no amerita auscultación odontóloga.
    (A caballo regalado, no se le miran los dientes)
    Quien a ubérrima flora leñosa se adosa, optima umbría le entolda.
    (El que a buen a árbol se arrima, buena sombra le cobija)

    El globo ocular del prefecto, obeso a los bovinos torna.
    (El ojo del amo, engorda el ganado)

    A adversa perturbación meteorológica, extiende una faz jocunda.
    (A mal tiempo, buena cara)

    Infusión que no ingieras, permítele que por su cauce discurra.
    (Agua que no has de beber, déjala correr)

    Alberga aves paseriformes, y arriesga pérdida de los órganos oftálmicos.
    (Cría cuervos y te sacaran los ojos)

    No existe infortunio que por sinecura no se transe.
    (No hay mal que por bien no venga)
  2. Un borracho iba deambulando por un lujoso vecindario. De pronto encuentra una mansión con las puertas abiertas, y decide meterse.
    Encuentra una tremenda fiesta con un concierto en vivo, bar de consumo libre, malabaristas y mucha gente adinerada bastante 'bebida'.
    El borracho, de lo más feliz se pone a tomar copas y copas de vino francés. Entonces sigue a un camarero que se dirige al jardín, sin soltar su copa.
    En un momento, de tanto beber le dan muchas náuseas; se apoya en un muro y empieza a vomitar. De repente se acerca un perrito chihuahua y se pone a lamer el vómito.
    El borracho lo mira extrañado y dice:
    -¡¿Y a tí donde te comí?!
  3. Refranes para la gente culta:

    Expone con quien deambulas y tu idiosincrasia auguraré.

    (Dime con quién andas y te diré, quién eres)

    Espécimen avícola en cavidad metacarpia, supera a congéneres revoloteando en
    centenar.
    (Más vale un pájaro en la mano, que cien volando)

    Ausencia de percepción ocular, insensibiliza al órgano cardial.
    (Ojos que no ven, corazón que no siente)

    Equino objeto de dádiva, no amerita auscultación odontóloga.
    (A caballo regalado, no se le miran los dientes)
    Quien a ubérrima flora leñosa se adosa, optima umbría le entolda.
    (El que a buen a árbol se arrima, buena sombra le cobija)

    El globo ocular del prefecto, obeso a los bovinos torna.
    (El ojo del amo, engorda el ganado)

    A adversa perturbación meteorológica, extiende una faz jocunda.
    (A mal tiempo, buena cara)

    Infusión que no ingieras, permítele que por su cauce discurra.
    (Agua que no has de beber, déjala correr)

    Alberga aves paseriformes, y arriesga pérdida de los órganos oftálmicos.
    (Cría cuervos y te sacaran los ojos)

    No existe infortunio que por sinecura no se transe.
    (No hay mal que por bien no venga)
  4. Una ninfómana en plena crisis deambula por la calle. De golpe le entran unas ganas terribles, tiene que hacerlo sin falta.
    Llama a todas las puertas pero no encuentra a nadie. Entonces ve una iglesia y entra. No hay nadie excepto el cura que le dice:
    - ¿Qué deseas, hija mía?
    - ¡Te deseo a ti, tómame!
    - ¿Perdone? – dice el padre.
    - ¡Tómame, no puedo más!
    - ¡Pero hija, estás en la casa de Dios!
    - ¡No me importa, quiero que me folles ya!
    - ¡Pero no puedo! ¡Soy un cura!
    La chica se desnuda y se estira sobre el altar. Tiene un cuerpo imponente, y el cura que no sabe que hacer, no puede más, le entran los calores, se gira hacia la cruz y le pregunta a Jesucristo:
    - Señor: ¿Qué hago?
    Y Jesús le responde:
    - ¡Desclávame c**..., desclávame!