Chistes de Dimelo

Estos son los 10 chistes de dimelo y más graciosos bromas sobre dimelo que matan de risa. Lea chistes acerca dimelo que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de dimelo para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre dimelo para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. Mi vida te amo, ahora dímelo tú.
    - Melotú.
    - Ya no te soporto más, ¡¡¡divorcio!!!
    - Vorcio, .
    - i**....
    - Ota, ...
  2. Este es un cepillo de dientes que le dice a un papel higiénico:
    Creo que tengo el peor trabajo del mundo.
    Y el papel higiénico le contesta:
    ¡Dímelo a mí!
  3. Un hombre va por la calle muy contento y se encuentra con un viejo amigo, se para y le dice:
    -Venga tio, tanto tiempo sin verte. ¿A donde vas tan contento?
    -Estoy feliz, es que ¡me ha tocado un coche!
    -Vaya, ¡que suerte que tienes!
    -Dímelo a mi, si me quedaba en medio de la calle me pasaba por encima
  4. Un catalán y un andaluz se encuentran por la calle y le dice el andaluz:
    -¡Oye quillo!
    ¿Cómo se dice edificio en catalán?
    -Edifi!
    -Bueno hombre, aunque sea difici, tu dímelo igua!!
  5. -esposa , esposa , tengo una noticia buena y una mala
    -dimelas pues
    -deje las d**.
    ..
    -de verdad
    - si pero no se donde
  6. Un ladrón por la calle:
    -Dame todo lo que tengas o te corto un huevo!

    -Toma 50 centimos, está la cosa muy mal!
    -Dímelo a mi que tengo 40 huevos en casa!
  7. Suspenso en inglés - ¿Otro suspenso en inglés hijo? Tienes que esforzarte mas!
    - Vale... Pero ahora tengo hambre...
    - Dimelo en inglés...
    - I am bre...
  8. Este era un hombre que le gustaba tanto la música Salsa, que todo lo que la gente tenía que decirle a él, lo quería de una forma salsosa y con ritmo; una noche estaba en un bar como de costumbre tomándose un par de tragos sentado al lado del pianista, que por cierto estaba tocando una tonada en salsa, y de repente un amigo llega todo alterado y le comienza a decir que tiene una noticia muy importante que decirle, y éste con toda la calma del mundo le dice:
    Cálmate compa que tu sabes que todo lo que me vas a decir tiene que ser con salsa.
    Y el amigo lo interrumpe de nuevo y le dice:
    Es muy importante lo que tengo que decirte, y este vuelve y le dice:
    Con salsa, dímelo con salsa por favor.
    Y el amigo ya cansado de esto, aparta al pianista y comienza a tocar:
    "To-qui-ti-to-con", se te murió tu mamá, "Ti-qui-to-con"...
  9. Guardar un secreto Están dos amigos en un bar y uno le dice a otro:
    - Te veo preocupado. ¿Te pasa algo?
    - Sí tengo que contarte algo muy importante.
    - Pues dímelo somos amigos.
    - No aquí no que es un secreto y podrían oírnos.
    Salen fuera del bar y el amigo le dice:
    - Es que he tenido un problema con el juego y debo 6000 euros.
    - Pues no te preocupes hombre no se lo contaré a nadie.
  10. En el desierto Estaba un africano totalmente perdido en el desierto del Sahara, sin agua, sin comida, sin nada, totalente solo... en eso en uno de sus últimos pasos descubre una pequeña lámpara mágica. Sorprendido, la frota con gran ansiedad y fe de salvarse.
    Se le aparece un genio que le dice:
    - A ver, ya que me despertaste te voy a conceder tus tres deseos, pero dímelos todos juntos para ahorrar tiempo.
    Entonces el africano se queda pensando unos segundos y dice:
    - ¡Ya los tengo¡ Primero, quiero ser blanco, mi segundo deseo es ver muchos culos, sí, ver muchos culos, y por último... quiero quitarme la tremenda sed que tengo, así que quiero que nunca más me falte el agua.
    Y entonces le dice el genio:
    - ¡Deseos concedidos!
    Y lo convierte en un WC.



chistes de dimelo

Contar chistes de dimelo es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.