Chistes de Diminutivo

Estos son los 4 chistes de diminutivo y más graciosos bromas sobre diminutivo que matan de risa. Lea chistes acerca diminutivo que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de diminutivo para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre diminutivo para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. Bikini ligero Una chica de 14 años se quería comprar un bikini muy diminuto y se lo prueba. Le pregunta a su madre:
    - ¿Qué te parece?
    - Me parece que si yo lo hubiera usado cuando tenía tú edad, ahora tendrías ocho años más.
  2. En un cuartel, había un hombre llamado Armando el cual tenía la costumbre de decir diminutivos. Cierta vez el Sargento lo mandó a llamar:
    ¿Me mandó a llamar, mi sargentito?
    Sí Armando, quiero que le digas al subsargento que tendremos una reunión hoy por la tarde.
    Sí, mi Sargentito.
    Llega donde el subsargento y le dice:
    Dice mi Sargerntito que hoy por la tarde habrá una reunión y nos quiere a todos presente.
    Muchas gracias, Armando. Espero que se te vaya quitando eso de "tito".
    Sí mi subsargentito, será la ultima vez.
    A la hora de la reunión después de dar la charla todos comían, pero Armando no. Entonces, fue ahí cuando el sargento le preguntó con voz grave.
    Armando, ¿Por qué no comes?
    Y Armando respondió:
    Es que no tengo APETO.
  3. Iba una hormiga con un elefante, y la hormiga le dice al elefante:
    Elefantito, elefantito, ¿quieres un dulcecito?
    Después le dice:
    Elefantito, ¿quieres un vasito de juguito?
    El elefante le contesta:
    Si me vuelves a hablar en diminutivo, te voy aplastar.
    Pasaron 2 horas y le dice el elefante a la hormiga:
    ¿Quieres comer?
    La hormiga le contesta:
    No gracias, no tengo apeto.
  4. CHINITOS MATEMÁTICOS
    Eran una vez dos matemáticos chinos que andaban de viaje por
    N.
    Y.; esa noche decidieron ir a un table dance y deleitar sus diminutos
    ojos con la belleza de la mujer de occidente.
    Siendo economistas y para no pagar la entrada en vano, acordaron
    que solo uno de ellos iba a entrar y si estaba bien el ambiente,
    avisaría al otro por medio del mesero.
    Cuando entra el chinito, pues se maravilló con el lugar, no solo
    utilizo la vista, sino que aparte de la barra libre, había
    libertad de 'meter las manos en la masa'.
    Después de una hora, finalmente le mando al amigo una nota con el
    mesero que decía:
    61, 31, 41, / + 31 + 41, 20, 20, 20, 20
    Cuando el chinito vio esto entro corriendo al lugar.
    El mesero se había quedado sorprendido de que solo con números
    hubiera entendido y fue a preguntarle a los chinitos que
    significaban, a lo que respondieron:
    '¡Ah! Mul sencilo' 61, 31, 41, / + 31 + 41, 20, 20, 20
    Se senta uno, tenta uno, calenta uno, entle mas tenta uno,
    mas calenta uno...vente, vente, vente.