Chistes de Disculpame

Estos son los 7 chistes de disculpame y más graciosos bromas sobre disculpame que matan de risa. Lea chistes acerca disculpame que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de disculpame para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre disculpame para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. - ¿Y tu papá dónde está?
    - Está en el cielo :(
    - Discúlpame, no sabía
    - No, está bien, es Astronauta ^^
  2. Llega un borrachito bien pasado en copas a su casa ya entrada la noche, en eso le dice su esposa llorando:
    "Viejo, ¡mira como vienes!, me prometiste que ya ibas a cambiar, que ibas a ser un hombre nuevo"
    -hip, responde el borrachín, "discúlpame vieja, para mí que tu estas salada, este nuevo hombre te salió igual de borracho que el otro"
  3. Van Tarado y Nadie a la orilla del rio y nadie se cae entonces tarado le dice a un policia -señor nadie se cayo al rio- y el policia le dice -disculpame ¿tu eres tarado?-,Tarado responde -¡si mucho gusto!-
  4. ¿Qué es un bucle?
    Ejemplo
    El director le dice a la secretaria:
    - Vamos a viajar al exterior por una semana, para un Seminario. Haga los preparativos del viaje...
    La secretaria llama al marido:
    - Voy a viajar al exterior con el director por una semana. Cuídate, querido.
    El marido llama a la amante:
    - Mi mujer va a viajar al exterior por una semana, vamos a pasarnos esa semana juntos, mi reina...
    La amante llama al niño a quien le da clases particulares:
    - Tengo mucho trabajo la próxima semana. No tienes que venir a clases?
    El niño llama a su abuelo:
    - Abuelo, la próxima semana no tengo clases, mi profesora estará ocupada. ¡Vamos a pasar la semana juntos!
    El abuelo (que es el director de esta historia) llama a la secretaria:
    - Voy a pasar la próxima semana con mi nieto, por lo que no voy a participar en el Seminario. Puede cancelar el viaje.
    La secretaria llama al marido:
    - El director de la empresa cambió de idea y acaba de cancelar el viaje.
    El marido llama a la amante:
    - No podremos pasar la próxima semana juntos, el viaje de mi mujer fue cancelado.
    La amante llama al niño de las clases particulares:
    - Cambio de planes: esta semana vamos a tener clases como siempre.
    El niño llama al abuelo:
    - Abuelo, mi profesora me dijo que esta semana tengo clases. Discúlpame, no voy a poder hacerte compañía.
    El abuelo llama a la secretaria:
    - Mi nieto me acaba de decir que no va a poder estar conmigo esta semana. Continúe con los preparativos del viaje al seminario
  5. Juanito inevitablemente debió irse a estudiar a otra ciudad, y solo podía comunicarse con su novia a través de las redes sociales. Un día en Facebook recibió el siguiente mensaje privado:
    Querido Juanito;
    Es imposible continuar con esta relación. La distancia que nos separa es demasiado grande, y esto me ha llevado a serte infiel permanentemente casi desde que te fuiste. Créeme que en verdad lo lamento, pero es mejor que retires mis fotos de tu página.
    Cordialmente Fidelia.
    Juanito, muy enojado, baja gran cantidad de fotos de chicas hermosas de las imágenes de Google. Intercala las fotos de su novia con las 96 fotos que recolectó en Internet, crea un álbum, y le envía una nota que decía:
    Fidelia disculpame, pero como no puedo recordar quien eres exactamente, por favor busca tus fotos en el álbum, y me las señalas para no borrar alguna importante por equivocación...
    Juanito
    Moraleja: La Venganza es dulce aunque esté aderezada con mentiras
  6. Llega un señor a una tienda de mascotas muy preocupado y le dice el vendedor:
    ¿Qué necesita señor?
    El otro contesta:
    Quiero algo especial, algo que ni yo pueda creer.
    El vendedor le dice:
    Ya sé, y le vende un cien pies que habla.
    El señor llega a su casa y le dice al cien pies:
    Ve a la tienda, y tráeme leche y pan.
    Sí señor, contesta el cien pies y se va.
    El señor espera y espera al cien pies, pasan horas, hasta que se asoma pensando lo peor y el cien pies está sentado en el escalón y el señor muy enojado le dice:
    ¿Qué haces aquí todavía?
    Discúlpame, le dice el cien pies, pero es que todavía no termino de atarme los zapatos.
  7. Un hombre está en el urinario, vaciando la vejiga muy tranquilo cuando al lado de él se colocó otro hombre, se sacó su miembro y se puso a orinar.
    El que estaba primero, le quedó viendo con interés el pene al recién llegado y le dijo:
    - Disculpe amigo, pero...¡Qué bonito su pene!
    - Mire, señor, yo vine aquí a orinar no a que un m**... me este piropeando mi miembro- contestó.
    - No amigo, discúlpame, pero yo no soy m**..., sino que aprecio la apariencia de su pene, en cambio, mire el mío.
    El recién llegado como quien quiere y no quiere volteo a ver el pene del otro y le dijo:
    - Tenéis razón, es más feo que el c**...! Se parece al moco del pavo.
    - ¡Y como hacéis vos para tenerlo tan bonito?
    - Nada del otro mundo, me la lavo todas las mañanas, uso calzoncillos holgados tipo "boxer". Eso es todo.
    Diciendo esto, el recién llegado terminó de orinar, se sacudió suavemente el pene y se lo guardó.
    En ese momento, el otro exclamó:
    - ¡Con razón ya sé lo qué está pasando!
    - ¿Sí? - contestó el otro.
    - Usted cuando termina de orinar, se lo sacude para no chorrearse el pantalón, ¿Verdad?
    - ¡Claro! - contestó aquél.
    - Pues yo no, no joda...¡Yo me lo exprimo.



chistes de disculpame

Contar chistes de disculpame es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.