Chistes de Drogadicto

Estos son los 11 chistes de drogadicto y más graciosos bromas sobre drogadicto que matan de risa. Lea chistes acerca drogadicto que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de drogadicto para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre drogadicto para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. Este era un drogadicto, tan tonto, tan tonto, que en vez de pincharse con jeringuilla se pinchaba con cuchara.
  2. ¿Qué le dijo un drogadicto a otro drogadicto?
    ¿Quieres coca?
    No, mejor una pepsi.
  3. El profesor de historia le pregunta a Pepito:
    - Dime niño.
    ¿De qué murió Juana de Arco?
    Y el niño dice:
    - De drogadicta
    - ¿De drogadicta? ¿De dónde has sacado eso?
    - Sí señor profesor. En el libro de historia dice que murió por h**...…
  4. Pregunta de historia Le preguntan a Maripily, ¿quién fue Juana de Arco?
    -Ayy, esa tipa era una drogadicta, no ves que en el libro de historia dice que murió por h**......
  5. ¿Cómo se dice perro drogadicto en Inglés?
    -Dogadicto.
  6. -Abuela, soy drogadicto.
    -No pasa nada.
    -He matado a un hombre.
    -Ya se olvidará.
    -No he comido
    -¿¡QUE NO HAS COMIDO!? Siéntate.
  7. A ver sr. Presidente: ¿Sabes quién fue Juana de Arco?
    -Fácil, Una drogadicta;
    -¿De dónde sacaste eso?
    - En el libro, dice que murió por h**....
  8. sabias quien fue el primer drogadicto del mundo.....TARZAN....siempre iba colgado y con el mono
  9. La muerte de Juana de Arco La MARI JOSE pregunta a la MANOLA :
    - ¿Sabes quién fue Juana de Arco?
    Responde MANOLA ...
    - Claro que lo sé, fue una drogadicta
    - ¿Y tú de dónde sacaste eso?
    - Pues del libro..... dice que murió por h**....
  10. Era una vez un señor entró a una tienda de revelado y le pregunta el trabajador al cliente:
    ¿Qué se le ofrece?
    Fíjese que el día de ayer me entero que mi hija es drogadicta, y mi suegra se cayó en el baño, aparte, mi hijo reprobó 2 materias...
    Disculpe señor, ¿y a qué viene todo eso?
    Pues aquí afuera hay un cartel que dice: "Revele aquí su rollo".
  11. Una profesora de primero explicaba en clase que ella era seguidora del reggaeton, a lo cual, pidió a los alumnos que levantaran la mano en caso de ser también reggaetoneros.
    Todos en la clase, por temor a represalias por parte de la maestra, levantaron la mano diciéndose reggaetoneros.
    Excepto una niña del fondo de la clase.
    La profesora miró a la niña con sorpresa y le dijo:
    - Lupita, ¿por qué no has levantado la mano?
    - Porque yo no soy fanática del reggaeton, respondió la alumna.
    Con gran extrañeza, la profesora extrañada lanzó otra pregunta:
    - ¡Vaya!, si tú no eres del reggaeton, ¿cuál es tu tipo?
    La niña, incorporándose, dijo con gran seguridad y mucho orgullo: - ¡Soy del rock! y estoy muy orgullosa de ello.
    La profesora no daba crédito a lo que sus fanáticos y reggaetoneros oídos escuchaban
    - Lupita, hija mía, ¿qué pecado has cometido para ser del heavy metal?
    - Mi madre es aficionada del rock, mi padre es fanático del rock y mi hermano también es aficionado del rock, por eso claro, ¡yo soy del rock! dijo convencida y orgullosa.
    - Bueno - dijo irritada la profesora - eso no es motivo para ser del rock. Tú no has de ser siempre lo mismo que tus padres.
    A ver, si tu madre fuera p**... y drogadicta, tu padre un vago, alcohólico y traficante, y tu hermano gay, entonces, ¿tú qué serías?
    - Seguramente reggaetonera - respondio la niña.



chistes de drogadicto

Contar chistes de drogadicto es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.