Chistes de Eficacia

Estos son los 2 chistes de eficacia y más graciosos bromas sobre eficacia que matan de risa. Lea chistes acerca eficacia que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de eficacia para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre eficacia para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. Frenos nuevos Un entusiasta del tuning de automóviles estrena unos potentes frenos en su coche.
    Deseoso de probarlos con alguien que alabe su eficacia encuentra a un amigo al que dice:
    - Vente que te voy a enseñar los potentes frenos que he instalado en mi coche.
    El amigo accede un poco expectante de la prueba.
    Están en el campo dentro del coche, el conductor entusiasmado le dice al amigo:
    - ¿Ves aquel papel en el suelo? Pues verás.
    Acelera de manera vertiginosa y cuando está cerca del papel frena en seco a un palmo del mismo, a la vez que dice:
    - ¿Asombroso? ¡eh!.
    Seguidamente se encamina hacia un muro a toda velocidad, cuando casi se lo comían frena de nuevo bruscamente y se queda a centímetros de la pared.
    - Espectacular ¿eh? ¡Pues verás ahora!
    Acelera todo lo que el coche puede, van directos hacia un acantilado y cuando prácticamente solo ven el horizonte, frena violentamente, se quedan con las ruedas al borde del precipicio.
    - ¿Qué te ha parecido?
    - Vamos a volver donde estaba el papel.
    - Te ha gustado ¿eh? Quieres repetir.
    - ¡No, es que me he cagado!.
  2. Refieren las crónicas que en 1994 se celebró una competencia de remo entre Japón y la Argentina. Los remeros japoneses se destacaron desde el comienzo. Llegaron a la meta una hora antes que el equipo argentino.
    De regreso en la Argentina, el Comité Ejecutivo se reunió para analizar las causas de tan desconcertante e imprevisto resultado. Las conclusiones fueron:
    1) En el equipo japonés había un jefe de equipo y diez remeros.
    2) En el equipo argentino había un remero y diez jefes de equipo.
    La decisión pasó a la esfera de planificación estratégica, con una reestructuración que calaría en lo más profundo de la delegación.
    En 1995, producida la largada de la nueva competencia, el equipo japonés volvió a adelantarse desde el comienzo. Esta vez el equipo argentino arribó a la meta dos horas más tarde. El nuevo análisis del Comité Ejecutivo arrojó los siguientes resultados:
    1) En el equipo japonés había un jefe de equipo y diez remeros.
    2) En el equipo argentino, luego de los cambios introducidos por el Departamento de Planificación Estratégica, la composición era la siguiente:
    - Un jefe de equipo
    - Dos asistentes del jefe de equipo.
    - Siete jefes de sección.
    - Un remero.
    La conclusión del Comité fué unánime y lapidaria:
    "El remero es un incompetente"
    En 1996 se le presentó una nueva oportunidad al equipo argentino. El Departamento de Nuevas Tecnologías y Negocios había puesto en marcha un plan destinado a mejorar la productividad, introduciendo novedosas modificaciones en la organización que generarían, sin lugar a dudas, incrementos substanciales de efectividad, eficiencia y eficacia.
    Serían la llave del éxito, el broche de oro de un trabajo que humillaría al mismísimo Peter Drucker.
    El resultado fué catastrófico.
    El equipo argentino llegó tres horas más tarde que el japonés.
    Las conclusiones revelaron datos escalofriantes:
    1) Para desconcertar, el equipo japonés optó por la alineación tradicional: un jefe de equipo y 10 remeros.
    2) El equipo argentino utilizó una novedosa formación vanguardista, integrada por:
    - Un jefe de equipo
    - Dos auditores de calidad total.
    - Un asesor de empowerment.
    - Un supervisor de downsizing.
    - Un analista de procedimientos.
    - Un tecnólogo.
    - Un contador.
    - Un jefe de sección.
    - Un apuntador de tiempos.
    - Un remero
    Luego de varios días de agotadoras reuniones y profundo análisis, el Comité decidió castigar al remero quitándole "todos los bonos e incentivos por el fracaso alcanzado".
    En la reunión de cierre, el Comité junto con los accionistas representativos, concluyeron:
    "Recurriremos a la contratación de un nuevo remero, pero a través de un contrato de outsourcing, con el objeto de no tener que lidiar con el sindicato y de no estar atado a convenios laborales anquilosados, que sin duda degradan la eficiencia y productividad de los recursos."
    De la anterior historia se desprenden cuatro moralejas:
    1) No hay justicia en los juegos olímpicos.
    2) Existen japoneses con mucha suerte.
    3) Los argentinos no pasaban por un buen momento.
    4) El remero era reactivo en lugar de ser proactivo. Era vago y no se apegó a la misión, visión, objetivos, estrategias y tácticas del sistema y por si fuera poco no supo trabajar en equipo.