Chistes de Embriagar

Estos son los 4 chistes de embriagar y más graciosos bromas sobre embriagar que matan de risa. Lea chistes acerca embriagar que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de embriagar para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre embriagar para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. -Pero hijo, ¿por qué me vienes así tan borracho?
    - Mamá, si fuiste tú quien me dijo que me embriagara bien.
    - Pero qué i**..., yo te dije que te abrigaras bien.
  2. Era una vez un monaguillo y un padre que van en un avión, entonces el padre le pregunta al monaguillo: ¿Hijo a que altura estamos? y este le responde a 3.000 pies padre y el padre dice me trae un vino por favor aeromoza, al rato el padre le vuelve a preguntar al monaguillo: ¿Hijo a que altura estamos? y este le responde a 6.000 pies padre y así sucesivamente va aumentando la altura y el padre sigue pidiendo vino hasta que el padre se embriaga el padre y le pregunta al monaguillo: ¿Hijo hip a que altura estamos hip? a 12.000 pies padre y el monagillo le pregunta: ¿Padre, no va a pedir otro vino? y el Padre le responde: ¿Que queréis que se entere San Pedro?
  3. Regresaban dos borrachitos semi embriagados de una fiesta de cumpleaños, cuando en el camino de regreso, uno de ellos manifiesta deseos de orinar y se retira hacia un costado del camino,luego de un tiempo el amigo viendo que no regresaba, se acerca y ve que hacia movimientos extraños con su cuerpo y su brazo derecho, le pregunta que ocurre y el amigo le dice, de joven tuve un accidente y me trasplantaron la mano de una monja y resulta que no me quiere soltar.
  4. Dos borrachos embriagados en un bar:
    Antonio, estoy harto de mi mujer.

    ¿Por qué, Manolín?
    Porque siempre tengo que hacer lo que ella quiere.
    Pues yo tengo la solución, cuando subas a tu casa le dices, ¡María, a lavar!
    Cuando Manolín sube a su casa le abre su mujer y ésta le dice:
    Manolín, ya era hora.
    Y éste contesta:
    ¡María, a lavar!
    ¿Qué?
    ¡A lavar, a lavar, a la bim, bom, bam, María, María, María y nadie más!