Chistes de Enchilar
Estos son los 3 chistes de enchilar y más graciosos bromas sobre enchilar que matan de risa. Lea chistes acerca enchilar que sean buenos chistes para niños y amigos en español.
Chistes de enchilar para niños y niñas cortos y graciosos
¿Cuál es un buen chiste sobre enchilar para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.
- Mama, mama, fijate que todos en la escuela me dicen enchilosa....
la mama responde-tu no les hagas caso Valentina - El rubio Un irlandés, un mejicano y un hombre rubio estaban trabajando en el andamiaje de un edificio en la 20a planta.
A las 12.00 almorzaron y el irlandés dijo: “¡Carne de oveja con col! Otra vez… Si mi mujer me da este plato otra vez voy a saltar de este edificio!”
El mejicano abrió su lonchera y exclamó: “¡Burritos, burritos, burritos! Siempre esos burritos. Sí me da burritos otra vez yo también me saltaré.”
El rubio sacó su almuerzo y dijo: “Bocadillo con mortadela – ¡otra vez! Un bocadillo con mortadela más y yo me voy a saltar también!”
El próximo día el irlandés abrió su lonchera, vio la oveja con col, se saltó y se murió.
El mejicano abrió su lonchera también, vio un burrito y se saltó él también.
El rubio también abrió su lonchera, vio el bocadillo con mortadela y se saltó.
En el funeral, la mujer del irlandés estaba llorando. Dijo: “Si hubiera sabido que cansado era de oveja con col, no se la habría dado otra vez.”
La mujer del mejicano lloraba también y dijo: “Le pudiera haber dado tacos o enchiladas….. No podía imaginarme que odia tanto a los burritos.”
Y todos se dirigieron para mirar a la mujer del rubio. Ella dijo: “No me miren, prepara su propio almuerzo.” - Un chino llegó a Mexico pero no sabía hablar español, lo único que sabía decir era "chinito tota jamon" (traducido es "chinito torta de jamón").
Estando en Mexico, entró a un restaurant y dijo:
¡Chinito tota jamón!
El mesero inmediatamente fue por su torta de jamón, y así pasaron los días y el chinito ya estaba harto de las tortas de jamón, y un día se le ocurrió una brillante idea y dijo:
Ya sé, voy a escuchar lo que pida el del lado, y eso voy a pedir.
La persona de lado pidió enchiladas, y el chinito dijo:
¡Ahh, enchilalas!
Al llegar, el mesero preguntó:
¿Qué desea?
Y el chinito contestó:
Chinito quele enchilalas.
El mesero dijo:
¿Verdes o rojas?
¡Chinito quele enchilalas!
Esto se repitió hasta que el mesero dijo en voz alta:
¡Verdes o rojas!
Y el chinito resignado dijo:
Chinito tota jamón.