Chistes de Entraba

Estos son los 4 chistes de entraba y más graciosos bromas sobre entraba que matan de risa. Lea chistes acerca entraba que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de entraba para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre entraba para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. Un señor que va con su Fiat 600 por la carretera y le pasa un Mercedes a 180. El del 600 se pica con el del Mercedes, y haciendo un alarde de valor, le pasa. A lo que el del Mercedes, acelera y le vuelve a pasar. Están pasándose uno al otro durante horas y al final se ve el del 600 que se sale recto en una curva echando humo del motor y el del mercedes que pasa al lado, para y le dice:
    ¡Vaya calentón!, ¿Eh?
    A lo que el del 600 le responde:
    Tú verás, ¡No entraba la tercera!
  2. Habia una vez un don llamado curro. El era un torero famoso, pero despues se jubilo y se fue a unos condominios.
    Al rato llego un chino, y como los chinos no saben decir la R cada vez que lo miraba le decia: Buen dia don c**..., y el hombre se enojaba mucho.
    Paso un buen tiempo y siempre le decia c**... y se harto y se fue a comprar unos perros entrenados.
    Cada silbido que don curro daba los perros lo iban a atacar, y al segundo se entraban.
    Al otro dia... buen dia don c**... le decia el chino, y don curro chiflo y el chino decia: los pelos, los pelos me atacan, y paso un buen tiempo con lo de los pelos me atacan y se fue a quejar.
    El comisario le dice: chino pase adelante, cual es su denuncia. El chino le responde, mile comisalio, los pelos del c**... no me dejan en paz, y porque no se los corta le dice el comisario, el chino le dice: polque cada vez que el c**... chifla los pelos se entlan.
    bueno verdad
  3. Era un señor preso en la cárcel en la cual, todo lo que entraba y salía de ella era minuciosamente registrado.
    Un día la esposa del preso le mandó una carta a su marido en la cual decía:
    Lorenzo, necesito que me digas en qué momento debo escarbar la huerta para sembrar papas.
    contesta el marido:
    No vayas a escarbar nada querida porque en la huerta están enterradas todas las armas que escondí.
    Luego de tres días Lorenzo le vuelve a escribir una carta a su esposa:
    Querida, supongo que la policía ya fue a la casa a buscar las armas, y escarbó todo el patio, ahora ya puedes sembrar las papas.
  4. Todos los días pasaba por una casa un repartidor de periódicos, el cual siempre que entraba al patio delantero a dejar el periódico, encontraba a un niño que lo esperaba, y con la mano y el dedo apuntándole, le hacía:
    - ¡Pum, pum, pum! -Simulando disparos contra el repartidor-.
    Esto era cosa de todos los días, todos los días. Pero un día el repartidor dijo:
    - Ah no, hoy le voy a seguir el juego, porque ya me tiene cansado que todos los días me dispare, aunque sea de mentiras.
    Entonces, llega al otro día, entra al patio, y observa que el niño está en el techo, entonces el repartidor le apunta con el dedo y dice:
    - ¡Pum, pum, pum, y pum!
    Cae el niño al suelo desde el techo, y entonces el repartidor asustado corre hacia él, y le dice:
    - Niño, niño, ¿Estás bien?
    El niño le responde medio inconsciente:
    - ¡Yo nunca te tiré a matar!