Chistes de Escote

Estos son los 11 chistes de escote y más graciosos bromas sobre escote que matan de risa. Lea chistes acerca escote que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de escote para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre escote para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. estaba una bala en una esquina ya pasada la media noche con minifalda ,labios pintados ,escote en la espalds,fumandose un cigarrillo,...y de pronto llega la hermana sorprendida le pregunta -y vos que haces aqui? y la bala le responde:que no ves que soy una bala perdida
  2. Un Cardenal es invitado a una cena entre parientes. En un momento aparece la sobrina de uno de ellos con un vestido con un escote abismal. El Cardenal le dice:
    - Te digo querida, que estás mostrando mucho más de lo que le conviene al pudor de una niña.
    - Y usted, Cardenal, está mirando mucho más de lo que le conviene a un Príncipe de la Iglesia....
  3. Escote en la iglesia Una chica entra a una iglesia con un buen escote y el cura al verla le dice.
    -Disculpe señorita pero no puede entrar a la iglesia así.
    -Perdone padre pero yo tengo el derecho divino.
    -Si señorita y el izquierdo también pero no puede entrar.
  4. Esto es un butanero que llama a la puerta,y le abre una tía despampanante con un escote de aqui te espero,y el butanero le dice:
    -Señora,sabe usted que está muy buena.
    La recatada señora le dice:
    -No tiene usted pelos en la lengua.
    Y el butanero ni corto ni perezoso le dice:
    -Porque usted no quiere.
  5. En la escuela iba a haber una fiesta y la madre Teresa, la directora, envío un recado a las mamás para que fueran disfrazadas y divirtieran a sus hijos.
    Llegado el día de la fiesta, se abre el telón del teatro escolar y empiezan a desfilar las señoras con disfraces propios de la ocasión: una mamá iba de conejita, otra de ratoncita, otra de florcita, y así.
    De pronto, ante la consternación de las maestras y las demás señoras, aparece en escena una mamá que llevaba falda hasta el muslo, blusa con escote muy pronunciado, medias negras de malla con raya atrás, bolsa de lentejuela, zapatos de tacón dorado con cordones hasta las piernas, boa de plumas y fumando en larga boquilla.
    Al acabar la representación la directora corre, desolada, y le reclama a la señora:
    - ¿Qué disfraz es ese, señora? ¿Por qué vino usted así?
    - Madre, vine disfrazada de lo que usted me dijo en el recado que me mandó. Vine disfrazada de p**... fina.
    - ¡De Pitufina, señora!, exclama la monja, ¡De Pitufina!
  6. Un hombre fue citado para una investigación fiscal del Ministerio de Hacienda. Asustado, preguntó a su contador de qué manera vestir.
    - ¡Usá harapos!, "que piensen que sos mendigo" - replicó el contable.
    Cuando preguntó a su abogado, éste le dio exactamente el consejo contrario:
    - ¡No dejes que te intimiden! ¡Usá tu traje y corbata más elegante!
    Confundido, el hombre se va a la Iglesia con el sacerdote, y le cuenta los dos consejos opuestos y le pide su opinión. Y le dice el Sacerdote:
    - Déjame contarte una historia: Una mujer, a punto de casarse, le preguntó a su madre que ponerse en su noche de bodas. "Ponte una bata pesada, de franela, que te llegue al cuello" le dijo la madre. Cuando preguntó a su mejor amiga, esta le dio el consejo opuesto:
    "Ponte el negligé más pequeño y transparente que puedas encontrar y con un escote que te llegue hasta el ombligo".
    - ¿Pero Padre, que tiene que ver eso con mis impuestos?
    El sacerdote le contesta:
    - No importa como vistas hijo mío, hagas lo que hagas y te vistas como te vistas... Te van a coger!
  7. Pitufina En una fiesta de fin de curso ,la directora del cole le pidió a las mamás de los niños que hagan una escena del bosque.
    Al día siguiente van a la sala de actos, se abre el telón y se ve a una mujer de árbol, otra de hada, otra de campesina y más lejos se ve a una mujer con un tanga muy fino con un buen escote y sin sujetador. La directora le dijo:
    - Pero quien te crees que eres, te dije que te vistas de pitufina
    - AHHH!! Me creia que me habias dicho que me vistiera de p**... fina
  8. Un hombre, fue llamado a una auditoría por impuestos, le preguntó a su contador que ponerse de vestimenta, y este le contestó:
    - Usa cualquier harapo. Que piensen que tú estás en la miseria.
    Luego le pidió a su abogado la misma pregunta, pero tiene el consejo contrario. -No dejes que te intimiden. Lleva tu traje más elegante y corbata.
    Confundido, el hombre fue a su amigo, le dijo que de los consejos contradictorios, y pidió una resolución del dilema.
    - Déjame que te cuente una historia, respondió el amigo.
    "Una mujer, a punto de casarse, le preguntó a su madre qué ponerse en su noche de bodas. -Usa un pesado, largo camisón, de franela hasta el cuello.
    Pero cuando se lo preguntó a su mejor amiga, ella consiguió consejos contradictorios. -Ponte el negligé más sexy, con un escote en V hasta en el ombligo.
    El hombre protestó:
    - ¿Qué significa todo esto que ver con mi problema con los impuestos?
    El amigo respondió:
    - No importa lo que te pones, igual te van a "&%$&%"
  9. Un tío va a una tienda a buscar sal y le atiende una tía que estaba más buena que el pan.
    El tío le pide un kilo de sal menuda y la tía se agacha a por la sal y lleva un pedazo escote de la ostia, por el que se le ven unas tetas de la leche. El tio le dice:
    - ¡¡Me la estas poniendo gorda!!.
    - No, te confundes, te la estoy poniendo menuda, - le responde la tia -.
    Y el otro va y le salta:
    - Pues vale, ¡¡menuda me la estas poniendo!!.
  10. Un hombre fue citado para una investigación fiscal de Hacienda.
    Asustado, le preguntó a su contable de qué manera vestirse.
    - Usa harapos, para que piensen que estás en la ruina, replicó el contable.
    Cuando le preguntó a su abogado, éste le dijo exactamente lo contrario:
    - No dejes que te intimiden, usa tu mejor traje y corbata más elegante.
    Una buena presencia da credibilidad y ayudará a entablar una relación más amistosa con el inspector.
    Confundido, el hombre decide preguntar a su mujer, le cuenta de los dos consejos opuestos y le pide su opinión.
    - Déjame contarte una historia -dice la señora
    - Cuando estaba a punto de casarme contigo, le pregunté a mi madre qué ponerme la noche de bodas y me dijo:
    - Ponte una bata pesada, de franela, que te llegue al cuello, ello hará que te respete.
    Pero cuando le pregunté a mí mejor amiga, me dio otro consejo opuesto:
    - Ponte el negligé más pequeño que tengas, transparente y con un escote que te llegue hasta el ombligo, eso hará que te desee y afianzará vuestro amor.
    El hombre protestó:
    - Pero mi amor, ¿qué tiene que ver eso con mis impuestos?
    - Pues que no importa como te vistas, te van a f**... igual.
  11. Obras más vendidas en la reciente Feria Internacional del libro:
    Cómo evitar el insomnio en los vigilantes.
    De cómo suicidarse sin costo adicional.
    El ají en la dieta del empleado público.
    El empobrecimiento ilícito en los parlamentarios.
    El escote de la Vía Láctea.
    El microscopio visto por un virus asesorado de una bacteria.
    El punto final y su importancia en la literatura universal.
    Importancia del agua en la navegación marítima.
    Las mejores recetas de la cocina antropófaga.
    Manual de mantenimiento e higiene del universo.
    Posibles causa del embarazo.
    Secuelas secundarias en el decapitado.
    Tratamiento póstumo de la infancia prematura.



chistes de escote

Contar chistes de escote es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.