Chistes de Existia

Estos son los 10 chistes de existia y más graciosos bromas sobre existia que matan de risa. Lea chistes acerca existia que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de existia para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre existia para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. Un día la maestra le dijo a Pepito:
    A tu edad yo me sabía todos los nombres de los países.

    Y Pepito le contesta con una voz muy insultante:
    Pues en ese tiempo existían dos o tres solamente, maestra.
  2. Estaban reunidos un contador, un arquitecto, administrador de empresas, y un ingeniero en sistemas. Empieza el contador:
    La profesión más vieja del mundo es la mía.
    ¡No!, Le dice el arquitecto, al principio no existía nada, así que todo tuvo que ser construido, por tanto Dios es arquitecto.
    El administrador de empresas le dijo al arquitecto:
    Nada que ver, al principio todo era un caos y tuvo que ser organizado tal como una empresa por tanto Dios era administrador.
    Interviene el de sistemas:
    No, no, no, tú dijiste que había caos al principio, si había caos ya había alguien de sistemas allí.
  3. Cuento de adas
    Érase una vez un reino en el que existía un Príncipe enamorado de una bella Princesa.
    Un día, el Príncipe le preguntó:
    - "Princesa, ¿te quieres casar conmigo?"
    La Princesa le contestó:
    - "¡¡¡NO!!!".......
    Y ......., el príncipe vivió feliz muchos años yendo a pescar, a cazar, a jugar golf y
    frontoncito todos los días, salía con varias amigas, tomaba muchísima cerveza y se tiraba pedos cuando él quería.
    Y colorín colorado, el cuento se ha acabado
  4. Era el último león que existía en el planeta, se encontraba en Italia, por supuesto no hablaba bien el español, pero más o menos el idioma de los animales.
    Su dueño, estaba muy mal económicamente y no lo podía mantener más, así que decide enviarlo a su país natal, África.
    El león al llegar, recuerda que sus ancestros eran nada más y nada menos que los reyes de la jungla, y en consecuencia él era el rey.
    El nuevo rey decide dar un paseo y así poder conocer a sus súbditos.
    Se encuentra a la gacela y le pregunta:
    ¿Cómo te llamas?
    La gacela, responde:
    Soy la gacela, ¿Y tú quién eres gafo?
    Yo, soy el nuevo rey de la selva, y te voy a comer mañana. Y lo anota en su agenda.
    Sigue caminando y se encuentra a la jirafa y le pregunta:
    ¿Cómo te llamas?
    La jirafa responde:
    Soy la jirafa, ¿Y tú quién eres estúpido?
    Yo, soy el nuevo rey de la selva y te voy a comer pasado mañana. Y lo anota en su agenda.
    El león sigue su camino con sus ínfulas de grandeza y se encuentra al rinoceronte y le pregunta:
    ¿Y tú cómo te llamas?
    El rinoceronte, responde:
    Yo soy el rinoceronte, ¿Y qué?
    El león responde:
    Por tu falta de respeto te voy a comer dentro de dos días.
    El rinoceronte responde:
    Ay si, mira como tiemblo, tú no ves que de una cornada te mato si quiero.
    Y el león dice:
    ¡Por eso te borro de la lista!
  5. La factura del hotel Un tipo se va de vacaciones con su mujer. Como quiere que ella disfrute, elige el que les recomienda la agencia. El establecimiento parecía muy lujoso y tenía un precio razonable.
    Pues bien, mientras estuvieron allí, todo fue sobre ruedas hasta que llegó el momento de pagar la cuenta...
    La factura se había disparado hasta unas cifras desaforadas.El hombre se dispuso, lógicamente, a cursar la correspondiente queja, puesto que en la agencia de viajes el presupuesto que les habían facilitado era bastante más barato.
    - Oiga, verá es que he estado mirando la cuenta, y aquí hay cosas que están equivocadas.
    -A ver dígame...
    -Mire, aquí dice: "Uso de piscina 400 euros", y ni yo ni mi mujer hemos ido un sólo día a la piscina.
    - Ya, pero hay piscina, la tenía a su disposción y si no la ha usado es su problema...
    - También dice: "Uso de la biblioteca: 200 euros" y ni sabía que existía una bliblioteca.
    - Mire usted, existe y si no la ha usado eso es algo que a nosotros no nos importa.
    - Y que me dice lo de: "Consumo bebidas en mini-bar: 630 euros". ¡No hemos probado ni gota de alcohol!
    - ¿Qué quiere que le diga..., ahí lo tenía...
    - Bien. La cuenta asciende a 4800 euros ¿verdad?, pues aquí le dejo 2000 y damos por zanajada la cuestión.
    - ¿Cómo dice?
    -Lo que ha oido.
    -Pero faltan 2.800 euros -protesta el empleado del hotel.
    - Sí, pero es lo que les cobro por hacerlo con mi mujer.
    - ¡Pero si no la hemos tocado! Le juro que ni un empleado de este hotel ha hecho el menor intento...
    - Sí, pero ahí la teníais. ¡Si no lo habéis hecho es vuestro problema!
  6. 1. Al principio Dios creo el Bit y el Byte. Y de ellos creo la Palabra.
    2. Y hubo dos bytes en una palabra; y nada mas existía. Y Dios separo el Uno del Cero; y vio que esto era bueno.
    3. Y Dios dijo:
    - Hágase el Dato.
    Y así sucedió.
    Y Dios dijo:
    - Que los Datos vayan a su correspondiente lugar.
    Y creo los disquetes, discos duros y los compactos.
    4. Y dijo Dios
    - Háganse los computadores, así habrá lugar para poner los disquetes, discos duros y compactos.
    Y Dios creo los computadores y los llamó Hardware.
    5. Y no había Software aun.
    Pero Dios creo programas, chicos y grandes...
    Y les dijo:
    - Vayan y multiplíquense por si mismos y llenen toda la Memoria.
    6. Y dijo Dios:
    - Creare al Programador; y el Programador hará nuevos programas y gobernara sobre los computadores, programas y datos.
    7. Y Dios creo al Programador y lo puso en el Centro de Datos.
    Y Dios le mostró al Programador el Árbol de Directorios y le dijo:
    - Puedes usar todos los volúmenes y subvolumenes, pero NO USES Windows.
    8. Y Dios dijo:
    - No es bueno para el Programador estar solo.
    Y tomo un hueso del cuerpo del Programador y creo una criatura que buscaría al Programador, lo admiraría y amaría las cosas que hiciera el Programador;
    Y Dios llamo a la criatura EL USUARIO.
    9. Y el Programador y el Usuario fueron dejados por EL solos bajo el DOS desnudo y fue bueno.
    10. Pero Bill fue mas listo que todas las otras criaturas de Dios.
    Y Bill le dijo al Usuario:
    - ¿Realmente Dios te dijo que no ejecutaras ningún programa?
    11. Y respondió el Usuario
    - Dios nos dijo que podíamos usar cualquier programa y cualquier dato pero nos dijo que no ejecutáramos Windows o moriríamos.
    12. Y Bill dijo al Usuario
    - ¿Cómo puedes hablar sobre algo que no has probado? En el momento que corras Windows te convertirás en igual a Dios. Podrás crear cualquier cosa que desees con un simple clic del ratón?
    13. Y el Usuario vio que los frutos del Windows eran buenos y fáciles de usar. Y el Usuario vio que cualquier conocimiento era inútil, pues Windows podía reemplazarlos.
    14. Así que el Usuario instalo Windows en su computador y le dijo al Programador que era bueno.
    15. Y el Programador empezó a buscar nuevos drivers.
    Y Dios le pregunto:
    - ¿Qué buscas?
    Y el Programador respondió:
    - Busco nuevos drivers porque no puedo hallarlos en el DOS.
    Y Dios dijo:
    - ¿Quien te dijo que necesitabas drivers? ¿Ejecutaste Windows?
    Y el Programador dijo:
    - ¡Fue Bill quien nos lo dijo!
    16. Y Dios dijo a Bill:
    - Por lo que hiciste serás odiado por todas las criaturas.
    Y el Usuario estará siempre descontento contigo.
    Y siempre venderás Windows.
    17. Y Dios dijo al Usuario
    - Por lo que hiciste Windows te decepcionara y se comerá todos tus recursos.
    Y tendrás que usar programas piojosos.
    Y siempre confiaras en la ayuda del Programador.
    18. Y Dios dijo al Programador:
    - Porque oíste al Usuario nunca serás feliz. Todos tus programas tendrán errores y tendrás que arreglarlos hasta el fin de los tiempos.
    19. Y Dios los echo del Centro de Datos y cerro la puerta y la aseguró con un password.
    20. FALLA DE PROTECCION GENERAL - Apriete Ctrl-Alt-Del
  7. Existía un marido al que siempre lo regañaba su mujer porque llegaba a altas horas de la madrugada y acompañado de varias copas de más. Un día de esos, el hombre se dirigía a su casa (bastante borracho) y al pasar al lado de un jardín vio varios caracoles de tierra que se alimentaban, se agachó y se echó al bolsillo un puñado de estos animalitos.
    Cuando llegó a su casa y en el momento que habría la puerta, sacó los caracoles y los dejó en el suelo empujándolos por el pasillo con ambas manos, justo en el momento en que sale al encuentro su mujer comenzando el regaño correspondiente y con un palo en la mano, éste con voz alta y seria le habla a los caracoles:
    Apúrense, no ven que por culpa de ustedes me están regañando.
  8. Tres millones por ir Marte Se encuentra la Agencia Aeroespacial Europea seleccionando a un profesional para enviarlo a Marte. Existía un problema y éste consistía en que era muy probable que no pudiese regresar de nuevo a la Tierra.
    Entrevistan a un primer candidato, ingeniero, y le preguntan cuanto quería cobrar, y éste dijo:
    -Un millón de euros, porque quiero donar esa cantidad al Instituto de Investigación Espacial.
    El siguiente candidato era un médico, que a la pregunta de cuanto deseaba cobrar responde:
    -Dos millones de euros, porque quería dejar un millón a mi familia, y donar el otro para un centro de investigación médica.
    Cuando le preguntaron al tercer candidato, un abogado, cuanto quería, dijo:
    -Pues ni más ni menos que Tres millones.
    - ¿Por qué quiere cobrar tanto, mucho más que los otros candidatos?, - le preguntó el seleccionador.
    -Mire….muy sencillo -replicó el abogado-: si vd. me da los tres millones, yo le daré uno a vd., otro millón me lo quedaré yo, y con el millón restante, mandamos al ingeniero a Marte, ¿Qué le parece?
  9. Un ateo estaba paseando en un bosque, admirando toda la belleza de la naturaleza .
    - Pero ¡qué árboles majestuosos! ¡Qué poderosos ríos! ¡Qué bellos animales! iba diciendo a medida que caminaba a lo largo del río.
    Luego escucha un ruido en los arbustos detrás de él.
    Se volteó para mirar.
    Fue entonces que vio un enorme oso-pardo caminando en su misma dirección. Se largó a correr lo más rápido que pudo.
    Miró por encima del hombro y vio que el oso estaba demasiado cerca. ¡Aumentó la velocidad!
    Era tanto su miedo que los ojos se le llenaron de lágrimas.
    Fue entonces que se tropezó y cayó desamparado. Rodó por el suelo. Rápidamente, intentó levantarse, pero…
    El oso ya estaba sobre él, procurando agarrarlo con su fuerte pata izquierda y con la otra pata, lo trataba de agredir ferozmente.
    En ese preciso momento, el ateo exclamó: Oh, ¡Dios mío!
    Entonces el tiempo paró. El oso se quedó sin reacción. El bosque se sumergió en total silencio.
    Hasta el río paró de correr. A medida que una luz clara brillaba, una voz venía del cielo diciendo:
    – Tú negaste mi existencia durante todos estos años, enseñaste a otros que yo no existía, y redujiste la creación a un accidente cósmico.
    ¿Esperas que yo te ayude a salir de este apuro?
    ¿Debo esperar que tengas fé en mí?
    El ateo miró directamente a la luz y le dijo:
    – Sería, de hecho muy hipócrita de mi parte, pedir que, de pronto, me pases a tratar como un creyente.
    Más tal vez… ¿pudieras convertir al oso y hacerlo cristiano?
    – Muy bien, dijo la voz. La luz desapareció. El río volvió a correr y los sonidos del bosque regresaron.
    Entonces el oso recogió sus patas, las juntó en actitud de oración, hizo una pausa, bajó la cabeza y dijo:
    Señor, bendice este alimento que ahora me voy a comer. Amén
  10. Un ateo estaba paseando en un bosque, admirando toda la belleza de la naturaleza .
    - Pero ¡qué árboles majestuosos! ¡Qué poderosos ríos! ¡Qué bellos animales! iba diciendo a medida que caminaba a lo largo del río.
    Luego escucha un ruido en los arbustos detrás de él.
    Se volteó para mirar.
    Fue entonces que vio un enorme oso-pardo caminando en su misma dirección. Se largó a correr lo más rápido que pudo.
    Miró por encima del hombro y vio que el oso estaba demasiado cerca. ¡Aumentó la velocidad!
    Era tanto su miedo que los ojos se le llenaron de lágrimas.
    Fue entonces que se tropezó y cayó desamparado. Rodó por el suelo. Rápidamente, intentó levantarse, pero…
    El oso ya estaba sobre él, procurando agarrarlo con su fuerte pata izquierda y con la otra pata, lo trataba de agredir ferozmente.
    En ese preciso momento, el ateo exclamó: Oh, ¡Dios mío!
    Entonces el tiempo paró. El oso se quedó sin reacción. El bosque se sumergió en total silencio.
    Hasta el río paró de correr. A medida que una luz clara brillaba, una voz venía del cielo diciendo:
    – Tú negaste mi existencia durante todos estos años, enseñaste a otros que yo no existía, y redujiste la creación a un accidente cósmico.
    ¿Esperas que yo te ayude a salir de este apuro?
    ¿Debo esperar que tengas fé en mí?
    El ateo miró directamente a la luz y le dijo:
    – Sería, de hecho muy hipócrita de mi parte, pedir que, de pronto, me pases a tratar como un creyente.
    Más tal vez… ¿pudieras convertir al oso y hacerlo cristiano?
    – Muy bien, dijo la voz. La luz desapareció. El río volvió a correr y los sonidos del bosque regresaron.
    Entonces el oso recogió sus patas, las juntó en actitud de oración, hizo una pausa, bajó la cabeza y dijo:
    Señor, bendice este alimento que ahora me voy a comer. Amén



chistes de existia

Contar chistes de existia es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.