Chistes de Fijese

Estos son los 22 chistes de fijese y más graciosos bromas sobre fijese que matan de risa. Lea chistes acerca fijese que sean buenos chistes para niños y amigos en español.

Tabla de contenidos


Los Mejores Chistes de Fijese

Estos son nuestros mejores frases chistosas de fijese. Diviértete con un buen bromas de fijese en español con sencillo humor de fijese y fotos para reir.

  1. ¡Camarero, hay una mosca en mi sopa!
    Tranquilo, ya verá como desaparece, fíjese en la araña que hay en la orilla.



Chistes de fijese muy buenos y graciosos

Los chistes de fijese para niños y para amigas muy buenos y graciosos siempre son un éxito en las fiestas. La risa está garantizada cuando se comparten estas fijese bromas divertidas.

llega un hombre a un puesto de venta de licuados, y dice quiero un licuado.

..
entonces le contesta la vendedora: fijese que no le puedo vender el licuado por que no hay luz... y el hombre contesta no se preocupe me lo bebere en oscura...

LLega un hombre donde el rabino y le dice:
Fíjese que llevo 30 años de casado y mi esposa me quiere envenenar.
No te preocupes, yo hablaré con ella, dice el doctor.
Regresa el rabino y le dice:
He hablado con tu esposa durante 3 horas, ¿Y sabes qué?
¡Tómate el veneno!

Llega un señor a la iglesia y le dice al padre:
Fíjese señor que quiero un coche deportivo, con llantas anchas y sonido estereo.
Y le contesta el padre:
Hijo mío, seguro tú eres atlante porque éste es un confesionario no un concesionario.

Llega un tipo a la casa y toca la puerta:
Señora, le traigo una lamentable noticia, fíjese que a su esposo lo mató una aplanadora.
La señora sin abrir la puerta le grita desde adentro:
Gracias, entonces por favor páselo por debajo de la puerta.

Va un borracho manejando y choca contra un árbol.

A los 3 minutos aparece un policía y le pregunta:
¿Señor, se encuentra bien?
El borracho contesta:
Sí, yo estoy bien, pero fíjese como está el que me chocó.
El policía le pregunta:
¿Quién lo chocó?
El borracho contesta:
Aquel, él que manejaba el árbol.

Un conductor de autobuses, muy grosero, grita a la gente:
- ¡Vamos arriba, cornudos! Un señor se le acerca y le dice muy educado:
- Le felicito. ¿Cómo ha sabido que yo soy un cornudo? Pero, fíjese, yo tuve un hijo; luego, marché dos años al extranjero y, cuando regresé, encontré que tenía dos hijos... Entonces, al primero le dije:
"tendrás talento y serás ingeniero"; y al segundo:
"tú eres un h**..., por lo que serás conductor de autobús"...

Cuatro jóvenes recién graduados de prestigiosas universidades (MIT, Harvard, Sorbonne y Universidad de Buenos Aires) solicitan empleo en New York, en una gigantesca empresa multinacional. Al cabo de unos días los llaman para hacer entrevista con el Director General.
Al llegar, el Director les indica que deberán responder a una única pregunta que, dependiendo de su respuesta, el candidato podría ser contratado.
El Director les pregunta:
- ¿Cuál es la cosa más rápida del mundo?.
A lo cual, el graduado del MIT contesta:
- El pensamiento.
Y el Director le pregunta:
- ¿Por qué?
El del MIT contesta:
- Porque un pensamiento ocurre casi instantáneamente.
El Director le indica que le encanta y cree que es una excelente respuesta.
Pasa entonces al graduado de Harvard, que contesta:
- Un parpadeo de ojos.
- ¿Y por qué?.
- Porque es tan rápido, que a veces ni sentimos cuando lo hacemos.
El Director se queda encantado.
Luego viene el graduado de Sorbonne y quien responde:
- Señor Director, la electricidad.
Cuando el Director le pregunta por qué, el de Sorbonne le responde:
- Porque cuando llegamos al interruptor de la luz, con un ligero movimiento podemos prender una luz a 5 kilómetros de distancia.
- Excelente, responde el Director.
Cuando le toca el turno al argentino de la UBA, éste responde:
- Señor Director, la diarrea...
El Director, anonadado, le pregunta:
- ¿Qué dice? ¿Usted está bromeando?
A lo que el graduado contesta:
- No, señor, eso mismo, la diarrea. Fíjese que anoche tuve una diarrea tan fuerte que, antes de poder pensar, parpadear o encender la luz, ya me había cagado encima.
El Director determinó:
- El empleo es suyo.

Era una vez un señor entró a una tienda de revelado y le pregunta el trabajador al cliente:
¿Qué se le ofrece?
Fíjese que el día de ayer me entero que mi hija es drogadicta, y mi suegra se cayó en el baño, aparte, mi hijo reprobó 2 materias...
Disculpe señor, ¿y a qué viene todo eso?
Pues aquí afuera hay un cartel que dice: "Revele aquí su rollo".

Había una vez unos compadres que estaban tomando cerveza y platicando.

Un compadre le dice al otro:
Oiga compadre, y cómo le fue en su viaje a la selva, ¿No le pasó nada?
Pues, fíjese que sí compadre, cuando llegué, estaba allí en la selva muy tranquilo cuando me empezó a seguir un león.
¿Y qué hizo, compadre? Pregunta el otro compadre.
Pues yo compadre, hice lo que cualquier otra persona hubiera hecho, yo empecé a correr, pero después que sale otro león y otro león.
¿Qué hizo compadre? Dice el otro.
Pues yo no más corría y corría y mira, va que se iban cayendo los leones detrás de mí, se volvían a parar y se volvían a caer, y yo seguía corriendo.
Le dice el otro compadre:
Y, ¿No se cagó del susto compadre?
Pues, ¿En qué cree que se estaban resbalando los leones cuando se cayeron?

Llega una señorita a ver al doctor y le dice:
Ay doctor, fíjese que la frente se me está llenando de punto azules y no sé qué hacer.
Entonces mientras el doctor la revisa y le dice:
Y dígame en qué trabaja su novio.
Y ella contesta que en un almacén.
Ah, y de qué color es el lapicero que él usa.
Y ella responde:
Azul, doctor.
Pues dígale a su novio que se quite el lápiz de la oreja cuando la bese.

Ancianitas en un convertible:
Iban dos ancianas en un convertible en la carretera 110.

Después se metieron en la carretera 5. De repente se dieron cuenta que iban seguidas por un carro de policía y el oficial les pide detenerse. El oficial les pregunta:
¿Saben por qué las paré?
La anciana que iba conduciendo respondió:
No, no sé porque nos paró.
La razón por qué las paré fue porque el límite de velocidad en esta carretera es 65 millas por hora, y ustedes iban a 5 millas por hora, dijo el oficial.
Entonces, la anciana le dijo al oficial:
Ah, yo creí que en esta carretera se tenía que conducir a 5 millas por hora.
El oficial le respondió:
Me temo que le tengo que dar una infracción.
Cuando el oficial le entregó la infracción a la anciana notó que ambas ancianas tenían el cabello alborotado y les pregunta:
Una última pregunta, solo por curiosidad, ¿Por qué las dos tienen el cabello tan
alborotado?
Y contesta la anciana:
No oficial, pues fíjese que acabamos de salirnos de la carretera 110.

La bata del hospital

Un tío va a un hospital a que le curen una uña que se le ha clavado en el dedo gordo del pie, y se cabrea cuando una enfermera se lo lleva a un vestidor y le dice que se ponga una bata del hospital.
-Pero esto es absurdo !Si es solo la uña!
-Ya, pero las normas del hospital...
-¡Pues me niego!
Y una voz desde el vestidor de al lado dice:
-Déjelo, si no le va a servir de nada; fíjese, yo llevo bata ya, y venía solo a leer el contador del gas. ¡Tengo miedo!

Estaba un Padre en el confesionario y le empiezan a dar ganas de ir al baño, (o sea a hacer de la chiss), se asoma y ve a un feligrés sentado en la banca y le dice:
Disculpe mi estimado feligrés, fíjese que traigo una necesidad fisiológica y ya no me aguanto...no me tardo nada… por favor ayúdeme a dar las confesiones, es muy fácil, adentro tengo una lista de los distintos pecados con sus correspondientes penitencias, ¿¿me hace el favor??
"Si Padre, pero por favor no se tarde", le contesta el feligrés.
Se va el Padre al baño y se mete el feligrés al confesionario. De repente llega la primera persona.
"Dime tus pecados hijo", dice el feligrés.
"Acúsame Padre de tener **** anal".
En chinga el feligrés empieza a buscar en la lista de pecados y no lo encuentra, por lo cual no sabe que penitencia darle... Se asoma por la puerta y ve a un monaguillo y le dice:
"Pst, pst... ¡¡Oye tú monaguillo!!... ¿¿¿No sabes cuánto da el padre por **** anal????"
"Ah si, dos Carlos V con nuez y una paleta payaso".

- Doctor, doctor, fíjese que no me aguanto de ir al baño y siempre me hago pipí El otro día fui al cine y cuando acabó la película ya estaba todo mojado y ni cuenta me había dado.
El doctor lo analiza y le dice:
- Pues no mi amigo, no encuentro el problema, esto es para un especialista, déjeme recomendarle un urólogo
Al tiempo que abre el cajón donde guarda las tarjetas de presentación, pero el doctor se equivoca y la da la de un psicólogo.
Tiempo después encuentra al paciente y le pregunta:
- Oiga amigo ¿Cómo le fue con su problema?
- Muy bien doctor, el especialista que me recomendó es muy bueno
- ¿Ah sí? ¿Entonces ya no se hace pipí??
- Si, todavía me hago, pero ya no me importa

Una solterona se entera que una amiga suya, había quedado embarazada sólo con un Ave María en la iglesia de un pueblo vecino.
Unos días después decide ir a esa iglesia con el deseo de quedar encinta al igual que su amiga.
Buenos días Padre - saluda la solterona a uno de los curas encargados.
Buenos días hija, ¿En qué puedo ayudarte?
Fíjese padre que me enteré que una amiga vino aquí y quedó embarazada con un Ave María.
No hija, usted entendió mal, fue con un padre nuestro... pero ya lo despedimos

Va un abuelete al médico, el hombre todo acabado, con su bastón, quejándose del lumbago, cojeando de una pierna... Se sienta y el doctor le pregunta:
- Veamos, cuénteme lo que le pasa.
El abuelete responde:
- Pues mire Doctor, que el tiempo pasa, el primero todavía lo aguanto, el segundo cada vez me cuesta más, el tercero es todo un sufrimiento, el cuarto un i**... y con el quinto ya no puedo...
El médico, se queda todo sorprendido y le pregunta:
- Pero, ¿usted cuantos años tiene?.
- Noventa y dos, responde el abuelete.
Ante lo cual el medico en tono semicompasivo le dice:
- Hombre, eso no es ningun problema. Fíjese en mi, con 35 años y ya ve usted, los dos primeros muy bien, el tercero muy poquitas veces y del cuarto y del quinto yo ya ni me acuerdo.
Ante lo cual el abuelo le mira y todo sonriente le dice:
- ¡Ah!, pero usted, ¿TAMBIEN VIVE EN UN QUINTO SIN ASCENSOR?.

Una mujer asiste ante el Juez y le manifiesta su intención de divorciarse de su esposo.


El juez le pregunta:
- ¿Cuál es la principal causa que motiva su pedido?
- Compatibilidad de caracteres, señor juez.
- ¿Cómo compatibilidad de caracteres?, querrá decir incompatibilidad de caracteres?
- No señor juez, dije y sostengo que la causa es compatibilidad de caracteres.
- No puede ser señora, nadie se divorcia porque sea compatible con su esposo.
- ¿Ah no?, fíjese: A mi me gusta pasear... y a mi marido también. Me gusta el cine... y a él también. A mí me gusta salir a comer pizza los sábados... y a él, lo mismo. Me atraen mucho los hombres... y a él también .

Se encuentran dos compadres que en mucho tiempo no se habían visto, se saludan, uno de los compadres le pregunta al otro:
Oiga compadre, ¿Qué ha hecho durante todos estos años que no nos hemos visto?
¡No compadre! qué cree, pues no sé, fíjese que compré un rancho.
¿Así compadre? ¿Y qué siembra?
Pues fíjese que sembré papas, y qué cree compadre, que salen unas,
¡Así de grandotas! ¿Y usted que ha hecho compadre?
Pos fíjese que yo hago unas ollotas, ¡Así de grandotas compadre!
¡Ah chiguagua! ¿Y para qué hace esas ollototas?
¡Pues para sus papotas compadre!

Jorge, con sus 80 años, va a hacerse el chequeo anual.


Todos los análisis tienen resultados normales, por lo que el Dr. García le dice:
- Bueno Jorge todo indica que está usted muy bien desde el punto de vista físico. Pero, ¿cómo se siente mental y emocionalmente? ¿Disfruta usted de paz interior? ¿Mantiene una buena relación con Dios?
Jorge responde:
- Dios y yo estamos muy ligados. Fíjese doctor: como Él sabe que soy muy corto de vista, cuando voy al baño por la noche, Él me enciende la luz y, cuando termino, me la apaga.
- ¡Que bárbaro! -dice el médico- ¡Parece increíble!
Un par de horas más tarde, el Dr. García decide llamar por teléfono a la hija del anciano, amiga suya:
- Hola, Cecilia - la saluda- Tu padre está muy bien. Físicamente un diez. Pero te llamo porque tengo ciertos temores en cuanto a su relación con Dios. ¿Es cierto que cuando se levanta por la noche, se enciende sola la luz del cuarto de baño y, cuando termina, la luz se apaga?
- ¡Madre mía! -dice Cecilia-. ¡Otra vez está meando en la nevera...!

Llega Juan a la cantina y le dice a su compadre:
Oiga compadre fíjese que ya no aguanto a mi mujer, no debí casarme con una luchadora profesional, y ahora me maltrata mucho, si llego un minuto tarde me hace la quebradora, si llego dos minutos tarde me plancha, y si llego tres minutos tarde me da media hora de patadas.
Entonces, el compadre, viendo la situación de Juan le dice:
Juanito, tengo la solución para ti.
¿En serio compadre?, le dice Juan.
Sí compadre, métase a clases de karate y verá que se acaban sus problemas.
Gracias compadre, dice Juan, y se va a tomar sus clases de karate. Cinco meses después, Juan llega a su casa media hora tarde y se dice a sí mismo: Ahora si va aprender mi mujer a respetarme; toca la puerta con todas sus fuerzas, y cuando su mujer sale, Juan grita:
¡Iiiihhhhhhhhhhaaaaaaaa!, y la mujer contesta:
¿Ya qué?
¡Ya llegué querida!

Llega un señor al doctor y le dice:
Doctor, fíjese que ya estoy harto porque siempre que me duermo sueño que un duendecillo me pregunta, ¿ya hiciste pipí? Y como no he hecho me hago pipí.
A lo que el doctor le reponde:
Mire, vamos a hacer esto, antes de dormir haga toda la pipí que pueda y después se va a dormir.
El señor se va muy contento a su casa, y cuando llega la hora de dormir hace toda la pipí que puede y luego se va a dormir, cuando está soñando se le aparece el duendecillo y le pregunta:
¿Ya hiciste pipí?
Y el hombre contesta:
Sí, ya hice.
¿Y popó?

Los chistes son una forma popular de entretenimiento que típicamente consta de una anécdota o historia cómica con un final sorpresivo y gracioso. Existen muchos géneros de chistes, como los chistes de niños, los chistes de adultos, entre otros. El propósito principal de los chistes es provocar risa, normalmente atravesando conceptos o situaciones comunes en la vida de una manera humorística y a menudo irónica. La habilidad de contar chistes y hacer reír a las personas es una gran forma de romper el hielo y de conectar con los demás.

chistes de fijese

Contar chistes de fijese es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.