Chistes de Galeno

Estos son los 5 chistes de galeno y más graciosos bromas sobre galeno que matan de risa. Lea chistes acerca galeno que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de galeno para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre galeno para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. Pasa un paciente a la consulta de un médico y éste le pregunta si se tomó las dos radiografías que le pidió, y al responder afirmativamente el paciente, el galeno le pregunta:
    ¿Y qué tal?
    Y el paciente le responde:
    Bueno, la primera no me hizo efecto, pero la segunda si me mejoró por completo.
  2. Un fornido campesino, entradito en los cuarenta (de esos que andan metidos bien dentro el monte) llega a la consulta del médico del pueblo cargando sobre los hombros a otro campesino mucho más joven que él. Lo deposita en la camilla de examen y le dice al galeno:
    Vea cómo le cura la herida en la nalga lo más pronto posible. Le he pegado un balazo con la escopeta, como si se tratara de una liebre, que no sufra, por favor, que se trata de mi yerno.
    Pero, ¿Por qué le ha disparado a su propio yerno?, dice el médico sorprendido.
    Pues, realmente, cuando le pegué el tiro, todavía no era mi yerno.
  3. Un tipo pierde las orejas en un accidente. No hay cirujano plástico que pueda ofrecerle solución alguna. Se entera de que en Suiza hay un cirujano muy bueno y decide viajar a consultarse con él. El galeno le examina, reflexiona por un rato y, finalmente, dice:
    Pues sí, creo que puedo ayudarle. Le operan y, días después de salir del quirófano le quitan los puntos y lo mandan a su hotel.
    A la mañana siguiente, enfurecido, llama al cirujano suizo:
    ¡Desgraciado! ¡Me ha puesto orejas de mujer!
    Pues, hombre, son orejas igual, no hay diferencia entre si son de mujer o de hombre.
    ¡Está equivocado!, interrumpe, iracundo, sí hay diferencia.
    ¡Ahora lo oigo todo, pero no entiendo nada!
  4. Un hombre se despierta súbitamente a las tres de la madrugada, y al sentirse mal, llama a su médico. El galeno llega a su casa y lo examina minuciosamente, haciendo gestos de disgusto.
    Por favor, llame a todos sus hijos, a su abogado y a un notario. Le dice.
    ¿Qué tan mal estoy, doctor? ¿Me voy a morir?
    El médico responde:
    ¡Nada de eso! ¡Lo que pasa es que no quiero ser el único estúpido que despiertan a las tres de la madrugada, por gusto!
  5. Un tipo llega al doctor aquejado de un dolor en la rodilla. El galeno cuando lo examina le pregunta:
    ¿Usted por casualidad toca trompeta?
    Sí doctor, ¿Por qué?
    Pues, ¡Esa es la causa del dolor!
    Pero doctor, ¿Qué tiene que ver el tocar trompeta con la rodilla?
    Yo soy el doctor y sé que es así. Así que no toque más esa trompeta si quiere sanarse.
    Está bien, usted es el que sabe, la venderé.
    Cuando el paciente sale, la enfermera intrigada por el diagnóstico le dice al doctor:
    Pero doctor, en verdad no veo la relación de la trompeta con la rodilla.
    No tiene ninguna relación. Este tipo es mi vecino del piso de arriba, y me tiene aburrido con el ruido de la trompeta.