Chistes de Granito

Estos son los 6 chistes de granito y más graciosos bromas sobre granito que matan de risa. Lea chistes acerca granito que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de granito para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre granito para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. En el desierto, un granito de arena le dice al otro:
    Oye, tengo la sensación que nos siguen.
  2. Son dos granitos de arena que van por la playa y uno le dice al otro: Oye, ¡creo que nos siguen!
  3. Una vez un granito de arena invitó a otro granito de arena a la playa, y cuando llegaron a la playa un granito de arena le dice al otro:
    ¡Ay chamo, esto está lleno, vámonos de aquí!
  4. Un granito de arena va por primera vez a la playa y al llegar exclama:
    ¡Si que hay colegas aquí!
  5. Había una vez un lorito que le encantaba comer arroz. Un día, la dueña del loro iba a hacer compras, y antes de salir le dijo:
    ¡Cuidadito, no te comas el arroz que dejé en la nevera.
    Al salir, el lorito atrevido se comió el arroz que estaba en la nevera y le quedó un granito de arroz en el pico. Cuando la señora regresó enseguida se dio cuenta que el arroz ya no estaba en la nevera y gritó:
    ¿Quién se comió el arroz?
    ¡Yo no!, respondió el lorito.
    Y, ¿Qué es la cosita blanca que tienes en el pico?
    ¡Respete, que eso es un diente encaramado!
  6. Una pareja de recién casados, van a la suite nupcial. Y la señora, cuando entra pone en la mesa de luz un cofre. El reciente marido le pregunta:
    ¿Qué tienes en el cofre, querida?
    Y la mujer contesta:
    Acá tengo un secreto que nunca te podré confesar.
    El marido decide aceptar su decisión. Pasados los años, le vuelve a preguntar y la mujer le contesta lo mismo. El marido decide aceptar su decisión. Cuando al marido le quedaban pocos días de vida, le vuelve a preguntar y la mujer le contesta:
    Está bien, te lo voy a mostrar...
    Cuando abre el cofre, adentro hay una enorme suma de dinero. Entonces, el marido le pregunta:
    ¿Cómo se explica que tengas tanto dinero ahí?
    Y la esposa contesta:
    Por cada vez que te engañé, guardaba un granito de maíz en éste cofre.
    El marido contesta:
    ¿Pero por qué tanto dinero?
    Y la esposa contesta:
    Porque por cada tonelada que hacía, la vendía.