Chistes de Hirviendo

Estos son los 4 chistes de hirviendo y más graciosos bromas sobre hirviendo que matan de risa. Lea chistes acerca hirviendo que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de hirviendo para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre hirviendo para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. Un monaguillo, en mitad de la misa, se pone a gritar:
    - ¡Milagro!
    Milagro! ¡La sangre de Cristo esta hirviendo!...
    Se acerca el cura y le dice en voz baja:
    - Calla g**..., que tengo un catarro y le he echado un efervescente al vino.
  2. Van tres vampiros a un bar a tomarse algo en pleno mes de agosto, va el primero y le dice al camarero:
    - ¡Camarero!, ponme un vaso de granizado de sangre que me muero de calor.
    El segundo le dice:
    - ¡Oye!, a mí me pones un vasito de sangre con mucho hielo.
    El camarero mira al tercero para que pida:
    - A mí me vas a poner un vaso de agua hirviendo.
    Se lo quedan todos mirando, entonces saca un tampax y dice:
    - Es que a mí me gustan más la infusiones...
  3. -El juez le pregunta al acusado:
    es cierto que en el momento en que su compañero de la fragua virtió el acero hirviendo sobre su espalada por error, usted se cagó en sus muertos, en los de su mujer, el portero de su bloque, en la madre que parió al Príncipe de Beckelaer, y hasta en los mismísimos dioses del Olimpo?
    el acusado responde: no señor juez, yo dije: cáspita, ¿podrías por favor tener un poco más de delicadeza?
  4. EL GATO Y EL GALLEGO
    En un pueblo de una pequeña comarca gallega, un campesino llega al almacén del pueblo en un crudo día de invierno, con una tremenda helada, y un frío que te podrías reír de Siberia.
    - Manuel, le dice al dueño, quiero que me vendas una de esas bolsas de goma que se le pone agua caliente adentro para calentar la cama y tener los pies calientes.
    - c**..., Ramón, que mala suerte la tuya; justamente esta mañana le vendí la ultima a María, la de la casa de Cosío.
    - Ramón, puteando; que hago yo ahora con el frío que hace por la noche?
    - No te preocupes hombre, yo te prestaré mi gato.
    - ¿Tu gato?
    - Mi gato es gordito, te lo colocas en los pies dentro de la cama y verás que calorcito que te da toda la noche.
    - El martes volveré a tener bolsas así que vienes por una y me lo devuelves.
    - Bueno, gracias Manuel.
    Ramón toma el gato y se dirige a su casa.
    Al día siguiente se aparece Ramón en la tienda de Manuel, con la cara desfigurada por los rasguños.
    - Manuel, vengo a devolverte este gato de m**... y te lo puedes meter por el c**.... Mira como me dejó el malparido...!
    - Pero Ramón, ¿qué pasó? si es lo más manso que hay...
    - ¿Manso?......la madre que lo parió!!!; el embudo en el c**... lo aguantó, pero cuando empecé a echarle el agua hirviendo, se puso como loco!!