Chistes de Hospedarlo

Estos son los 3 chistes de hospedarlo y más graciosos bromas sobre hospedarlo que matan de risa. Lea chistes acerca hospedarlo que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de hospedarlo para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre hospedarlo para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. "Querida esposa:
    Comprenderás que ahora que tienes 54 años, yo tengo ciertas necesidades que tú ya no puedes satisfacer. Soy feliz contigo como mi esposa y sinceramente espero que no te sientas herida u ofendida al saber que para cuando recibas este fax, voy a estar en el Big Dick Hotel con mi secretaria, que tiene 18 años. Llegaré a casa antes de la medianoche".
    Cuando el tipo vuelve a su casa, había una nota esperándolo:
    "Querido esposo:
    Gracias por el aviso. Aprovecho la oportunidad para recordarte que tu también tienes 54 años. Al mismo tiempo, te comunico que para cuando leas este mensaje, estaré hospedada en el Hotel Happy Dust con mi profesor de tenis, que también tiene 18 años. Como eres un matemático, podrás comprender fácilmente que estamos en las mismas circunstancias, pero con una pequeña diferencia: ¡18 entra más veces en 54, que 54 en 18!
    No me esperes, llego mañana. Un beso de tu esposa que verdaderamente te comprende".
  2. Había una vez un tipo que fue a hospedarse en un hotel, y cuando llegó le dice al gerente que el tenía reservaciones, y le dan un cuarto, pero cuando el botones lo acompañaba a su cuarto él escucha un alarido muy ruidoso, y le pregunta al botones que qué era eso, y él le dice que era un perro. Entonces le pregunta que por qué lloraba el perro, y él le dice que por flojo.
    El tipo se queda con la duda pero no le da importancia y se va, cuando pasa el tiempo escucha de nuevo un alarido horrible, y llama a recepción y pregunta de nuevo que qué era eso, y le dicen que era un perro que lloraba de flojo y él dice cómo que de flojo y le responden:
    Es que se echó encima de un cigarrillo y no se quiere levantar.
  3. Dos curas estaban hospedados en un convento para participar en un gran evento religioso. Para no incomodar a las hermanas residían allí, los padres salían poco de su cuarto y tomaban el baño muy tarde, para no encontrarse con ninguna monja. Una noche, salieron de su cuarto a tomar el baño y, ya estando allí, se dieron cuenta de que no había jabones.
    Entonces uno de ellos dijo:
    -Yo tengo jabones en mi cuarto. Voy a buscarlos.
    Pensando en ganar tiempo y sin imaginar que pudiera aparecerse alguien a esas horas, el padre fue a buscar los jabones completamente desnudo. Ya en su cuarto, tomó dos jabones, uno en cada mano, y se dirigió al baño, donde lo esperaba el otro padre. A mitad del corredor, se encontró con tres monjas que se quedaron perplejas. Como no había donde esconderse, el padre se pegó a la pared y se quedó inmóvil, como una estatua. Las tres hermanas se acercaron a la estatua, admirando la perfección de la obra, hasta que una de ellas llevó una mano a los genitales y jaló el miembro del padre, que, asustado, dejó escapar un jabón. La segunda monja exclamó:
    -¡Madre mía! ¡Es una estatua distribuidora de jabones! Las hermanas se quedaron maravilladas y, para comprobarlo, la otra hermana también jaló del miembro del padre, que inmediatamente soltó un jabón más. Entonces, la tercera monja repitió la operación y no vio ningún jabón. Intentó jalar una vez más ¡y nada! Otra vez y otra vez, todo para recibir un jabón, y nada. Hasta que gritó, llena de entusiasmo:
    -¡Hermanas, la estatua también suelta shampoo!!!