Chistes de Langosta

Estos son los 7 chistes de langosta y más graciosos bromas sobre langosta que matan de risa. Lea chistes acerca langosta que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de langosta para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre langosta para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. Pareja cenando Una pareja entra a un restaurante para cenar. El camarero les pregunta:
    - ¿Qué les pongo?
    El hombre contesta:
    - A mi póngame una langosta y una botella de su mejor vino.
    - ¿Y a su señora?
    - A mi señora envíele un mensaje y dígale que me tendré que quedar en la oficina toda la noche.
  2. Qué tomarán Una pareja llega a un restaurante de lujo:
    - ¿Qué tomarán los señores?
    - A mi me pone una langosta y un buen cava reserva familiar.
    - ¡Excelente elección! y ¿a su señora?
    - Pues a ella, ...si, póngale un fax y dígale que me lo
    estoy pasando de cine...
  3. Un guardia motorista de trafico va siguiendo a un pequeño vehíc**... utilitario que cada cinco segundos, da un salto y se eleva unos 10 cm. El guardia lo alcanza y pregunta al conductor:
    -Pero ¿qué le pasa a esta especial de langosta?
    -Se refiere usted a mi coche? nada, contesta, soy yo que tengo hipo.
  4. Cena de superlujo Restaurante de lujo. Tío bien vestido con una tía impresionante al lado.
    - ¿Qué tomarán los señores?.
    A mí me pone la langosta más grande que tenga y un cava Juve y Camps reserva de la Familia.
    - Sí, señor, ¿y a su mujer qué le pongo?
    - Póngale un fax y dígale que me lo estoy pasando en grande.
  5. En un restaurante de lujo:
    - ¿Que tomarán los señores….
    ?
    - A mi me pone una langosta Thermidor y un cava Juve & Camps reserva de familia.
    – ¡Excelente decisión! ¿Y a su esposa….?
    - Póngale un fax y dígale que me lo estoy pasando de p**... madre…..
  6. Un político llega a las puertas del cielo y se encuentra con San Pedro
    - Bienvenido al paraíso - le dice San Pedro- antes de que te acomodes, parece que hay un problema. Verás, muy raramente un político de alto vuelo ha llegado aquí, así que lo que haremos será hacerte pasar un día en el i**... y otro en el paraíso, y luego podrás elegir donde pasar la eternidad.
    Lo acompaña al ascensor y baja hasta el i**.... Las puertas se abren y se encuentra justo en medio de un verde campo de golf.
    A lo lejos hay un club y de pie delante de él están todos sus amigos políticos, todos bien vestidos y muy contentos.

    Corren a saludarlo, lo abrazan y recuerdan los buenos tiempos en los que se enriquecían a costa del pueblo.
    Juegan un partido de golf y luego por la noche cenan juntos en el Restaurante Gourmet del club, con langosta como plato principal.
    Comparten la noche con hermosísimas y liberales jovencitas. Se encuentra también el Diablo que es un tipo muy simpático y se divierte mucho contando chistes y bailando.

    Se divierten tanto que, antes de que se de cuenta, es ya hora de irse.
    Todos le dan un apretón de manos y lo saludan mientras sube al ascensor.
    El ascensor sube, se abre la puerta y llega al cielo donde San Pedro lo está esperando.
    - Ahora es el momento de pasar un día en el cielo".
    Así que el político pasa las 24 horas saltando de nube en nube, tocando el arpa y cantando.
    Ya estaba aburrido cuando después de las 24 horas, San Pedro va a buscarlo:
    - Ya has pasado un día en el i**... y otro en el paraíso. Ahora debes elegir tu eternidad.
    El hombre reflexiona un momento y luego responde:
    - Bueno el paraíso ha sido descansado, pero creo que he estado mejor en el i**..., definitivamente elijo el i**....
    Así que San Pedro lo acompaña hasta el ascensor y otra vez baja hasta el i**....
    Cuando se abren las puertas del ascensor, se encuentra en medio de una tierra desierta cubierta de excrementos y desperdicios.
    Ve a todos sus amigos tristes, vestidos con harapos recogiendo desperdicios y metiéndolos en bolsas negras.
    El Diablo lo alcanza y le pone un brazo en el cuello.
    - No entiendo - balbucea el político- ayer estuve aquí y había lindas mujeres, un campo de golf y un club. Comimos langosta y caviar, bailamos y nos divertimos mucho. Ahora todo lo que hay es un lugar desértico lleno de porquerías ... y mis amigos parecen unos miserables.

    El Diablo lo mira, sonríe y dice:
    - Ayer estábamos en campaña. Hoy? ya votaste por nosotros.
  7. Hace poco llevé a una muchacha que está buenísima a cenar, la recogí en casa de sus papás.
    Junté dinero de donde pude para llevarla a cenar a un restaurante caro.
    Ella pidió las cosas más caras de la carta: Coctel de camarones, langosta, Champán...
    Y yo le pregunté inquisitivamente:
    - ¿Tu mamá te da de comer así de bien cuando estás en casa?
    - No, me respondió. Pero ella no espera que le de una cogida hoy en la noche.
    Mi respuesta:
    - ¿Un postrecito?



chistes de langosta

Contar chistes de langosta es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.