Chistes de Lupita

Estos son los 8 chistes de lupita y más graciosos bromas sobre lupita que matan de risa. Lea chistes acerca lupita que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de lupita para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre lupita para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. Llega el esposo a casa después de visitar a su suegra en el hospital.
    Apenas ve a su esposa le dice:
    - Lupita, creo que tu madre vendrá a vivir con nosotros
    Y la mujer ilusionada dice:
    -¿Por qué lo dices? ¿Le darán de alta por fin?
    Y el esposo contesta .
    - No, es que el médico me dijo que esperemos lo peor.
  2. Un mexicano está tumbado en una hamaca, con su pajita en la boca y en esto que le pregunta a su mujer:
    - Lupita, ¿tú sabes cómo se cura la mordedura de una serpiente?
    - Ay, pues nó, chamaco! ¡Cómo crees! Pero por qué me lo preguntas, ¿te mordió?
    - No, pero mira por donde viene, lo hará en 10 minutos...
  3. La mamá pregunta enojada:
    ¿Quién se comió el pastel que estaba aquí?

    Lupita, la hermana adolescente contesta:
    ¡Fue Panchito, mamá!
    ¡No es cierto! Contesta el niño.
    ¡Sí es cierto!
    ¡No, no es cierto, cómo eres mentirosa, si tú ni me viste cuándo me lo comí!
  4. Pepito estaba en la sala de clases y la maestra dejó una tarea de dibujar un paisaje. Al otro día recoge las tareas:
    Lupita, tu tarea.
    Aquí está maestra, es un bosque con los animalitos.
    Muy bien Lupita, dice la maestra.
    Juanito, tu tarea.
    Aquí está maestra, es un desierto con los camellos y cactus.
    ¡Pepito! tu tarea.
    Aquí está maestra (y le lleva una hoja en blanco)
    ¿Pero qué es esto Pepito?, le dice la maestra.
    Mire maestra, contesta Pepito, es una vaca comiendo pasto.
    ¿Y el pasto Pepito?, pregunta la maestra.
    Se lo comió la vaca, contesta Pepito,
    ¿Y la vaca?, pregunta la maestra.
    Pepito contesta:
    Es que la vaca se comió el pasto y se fue.
  5. Está la maestra en la escuela y le solicita a los alumnos llevar artículos para su botiquín de primeros auxilios. Al día siguiente llega Juanito con alcohol, y la maestra le dice:
    Muy bien, Juanito, ¿Y para qué sirve el alcohol?
    Juanito responde:
    Pues para desinfectar heridas y hacer asepsia antes de las inyecciones.
    La maestra:
    Muy bien.
    Entonces, llega Lupita con un tanto de algodón, y la maestra pegunta:
    Lupita, ¿Para qué sirve el algodón?
    Y Lupita responde:
    Maestra, en esta presentación se hacen motitas y con el alcohol se desinfectan las heridas.
    Muy bien, dice la maestra.
    En eso llega Pepito con un tanque de oxigeno, y la maestra le pregunta:
    Pepito, ¿Un tanque de oxigeno? ¿Y para qué sirve?
    Pepito responde:
    La verdad, no sé pero cuando se lo quité a mi abuelita me dijo:
    !No te lo llevessssssss!
  6. Una profesora de primero explicaba en clase que ella era seguidora del reggaeton, a lo cual, pidió a los alumnos que levantaran la mano en caso de ser también reggaetoneros.
    Todos en la clase, por temor a represalias por parte de la maestra, levantaron la mano diciéndose reggaetoneros.
    Excepto una niña del fondo de la clase.
    La profesora miró a la niña con sorpresa y le dijo:
    - Lupita, ¿por qué no has levantado la mano?
    - Porque yo no soy fanática del reggaeton, respondió la alumna.
    Con gran extrañeza, la profesora extrañada lanzó otra pregunta:
    - ¡Vaya!, si tú no eres del reggaeton, ¿cuál es tu tipo?
    La niña, incorporándose, dijo con gran seguridad y mucho orgullo: - ¡Soy del rock! y estoy muy orgullosa de ello.
    La profesora no daba crédito a lo que sus fanáticos y reggaetoneros oídos escuchaban
    - Lupita, hija mía, ¿qué pecado has cometido para ser del heavy metal?
    - Mi madre es aficionada del rock, mi padre es fanático del rock y mi hermano también es aficionado del rock, por eso claro, ¡yo soy del rock! dijo convencida y orgullosa.
    - Bueno - dijo irritada la profesora - eso no es motivo para ser del rock. Tú no has de ser siempre lo mismo que tus padres.
    A ver, si tu madre fuera p**... y drogadicta, tu padre un vago, alcohólico y traficante, y tu hermano gay, entonces, ¿tú qué serías?
    - Seguramente reggaetonera - respondio la niña.
  7. Estaba una maestra jugando con sus pequeños alumnos en una guardería, cuando les interroga:
    A ver niños, ¿quién es más inteligente, los animales o los seres humanos?
    Al fondo del salón, una pequeñita levanta la mano emocionadisíma porque conocía la respuesta.
    Dime Lupita, ¿quién es más inteligente?
    Lupita contesta con toda certeza:
    ¡Los animales maestra!
    La maestra, desconcertada por esa respuesta le cuestiona enfadada:
    ¿Por qué dices que los animales son más inteligentes que los seres humanos?
    La pequeña le explica:
    Porque cuando le hablo a mi perrito, sí me entiende, pero cuando él me habla a mí, yo no puedo entenderle.
  8. Estaba una maestra en la escuela y les pregunta a varios de sus alumnos por el oficio del papá:
    "Mi papá es doctor y alivia a muchas personas" contesto Jaimito
    "mi papá es escritor y trabaja en un periodico informando a muchas personas"
    respondio Lupita
    Y asi respondieron todos y cada uno de los estudiantes hasta que toco el turno a Pepito que toda la clase habia estado callado y muy preocupado.
    "¿A que se dedica tu papá Pepito?" -pregunto la maestra.
    "mi papá trabaja en un table-dance, baila y se desnuda por dinero para otros hombres y si le ofrecen lo suficiente tiene s**... con ellos"
    La clase enmudeció y la maestra los puso a hacer otra cosa.
    Llamó a Pepito y le dijo, en serio tu papa trabaja ahi? y pepito le respondio:
    No mi papá es abogado pero me dió mucha pena decir que se dedica a joder a muchas personas.



chistes de lupita

Contar chistes de lupita es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.