Chistes de Mias
Estos son los 10 chistes de mias y más graciosos bromas sobre mias que matan de risa. Lea chistes acerca mias que sean buenos chistes para niños y amigos en español.
Chistes de mias para niños y niñas cortos y graciosos
¿Cuál es un buen chiste sobre mias para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.
- Las hermanitas Una señora le dice a un solterón empedernido:
- Pero usted ¿no piensa casarse?.
- ¿Para que?, si tengo dos hermanas que me miman, me quieren y me dan todos los caprichos.
- Ya pero sus hermanas no pueden darle lo que puede darle una mujer.
- Y ¿quién le ha dicho que eran hermanas mías?. - Dos amigos se encuentran después de mucho tiempo:
- ¿Qué hay de nuevo?.
- Nada, sigo soltero, como siempre.
- Pues deberías casarte, un hombre siempre necesita a alguien a su lado.
- Sí, pero yo ya tengo dos hermanas que me cuidan mucho.
- Pero hay ciertas cosas que tus hermanas no te pueden dar.
- ¿Y a tí quién te ha dicho que son hermanas mías?. - Le dice la recién casada al esposo:
Mi amor, ya estamos casados, y tú sabes que a mí me gusta manejar todo con reglas, y para hacer el amor tienes que considerar lo siguiente:
1. Si cuando llegues estoy bien linda y muy bien peinada, no quiero que ni te acerques a saludarme.
2. Si estoy más o menos peinada, a lo mejor, si le mueves un poco y si.
3. Si estoy toda despeinada y fodonga, quiero todo contigo.
Así que ya sabes, ¿estamos de acuerdo?
Y su esposo le contesta:
Totalmente de acuerdo, y como tú tienes reglas ahora van las mías.
1. Si llego a casa y me tomo una cerveza, no quiero nada contigo, si puedes dormir en la pieza de junto, mejor.
2. Si me tomo dos cervezas, tal vez y me den ganas.
3. Pero si llego y me tomo tres cervezas, a mi no me va a importar ni tu estado de ánimo, ni tu peinado. - Un sacerdote era aficionado a la crianza de aves, y tenía once pájaros que a diario dejaba volar por el campanario, pues siempre volvian a sus jaulas. Sin embargo un día sólo volvieron diez.
Entonces el cura muy preocupado, en pleno sermón de la misa dominical; preguntó:
-¿Quien tiene un pájaro?
Al mismo tiempo todos los hombres se levantaron.
-No, no me hice entender... ¿Quien ha visto un pájaro?
Entonces todas las mujeres de la iglesia se levantaron.
-¡No, hijas mías! Quiero decir: ¿Quien ha visto mi pájaro?
Y todas las monjas se levantaron! - Era una vez un tigre que quería, a como diera lugar, ser el rey de la selva. Un día el tigre se estaba limando las garras para "pelear" con el león.
Sale una cebra y le dice:
¿Por qué te estás limando las garras?
Y dice el tigre:
Para que el león sepa que, yo soy el rey de la selva.
Dice un oso:
¿Por qué te estás limando las garras?
Dice el tigre:
Para que el león sepa que, yo soy el rey de la selva.
Dice una jirafa:
¿Por qué te estás limando las garras?
Dice el tigre:
Para que el león sepa que, yo soy el rey de la selva.
De repente sale el león, y va donde el tigre y le dice:
¡Oye tigre! ¿Por qué te estás limando las garras?
Dice el tigre:
¡Ay, pacaterías mías nomás! - Las blancas o las negras Un caminante por el campo, se encuentra a un pastor con un rebaño de ovejas.
Y le pregunta al pastor:
- Oiga buen amigo, dan mucha lana las ovejas?
- Cuales las blancas o las negras?
....El caminante sorprendido le dice:
- Pues las blancas.
- Unos 7 kilos de lana por temporada.
- Y las negras?
- También, también.
- Y dan mucha leche las ovejas?
- Cuales las blancas o las negras?.
- Pues las blancas.
- Unos tres litros por semana .
- Y las negras?
- También, también.
...el caminante bastante enfadado le dice:
- Pero oiga, porque cuando le pregunto algo sobre las ovejas me dice las blancas o las negras?
- Hombre, es que las blancas son mías .
- Ahhhh y las negras?
- También, también. - Un matrimonio de Madrid decide ir a pasar un fin de semana largo en la playa, en el mismo hotel donde pasaron la luna de miel 20 años atrás.
Pero a última hora, debido a problemas de trabajo, la mujer no podía ausentarse el día previsto, así que decidieron que el marido volaría el Jueves, y la mujer lo haría al día siguiente.
El hombre llegó sin novedad y una vez alojado en el hotel, vió que en la habitación había un ordenador con conexión a Internet, así que decidió enviar un correo electrónico a su mujer. Sin embargo, cambio una letra al escribir la dirección, y mandó el mensaje sin darse cuenta del error.
En Sevilla, una viuda acababa de llegar del funeral de su marido, que había fallecido repentinamente debido a un ataque al corazón. La viuda comprobó su correo electrónico esperando ver mensajes de parientes y amigos, al leer el primero se desmayó.
El hijo al entrar en la habitación, encontró a su madre en el suelo sin conocimiento a los pies del ordenador, en cuya pantalla se podía leer:
A: Mi querida esposa
Asunto: He llegado bien
Probablemente te sorprenda recibir noticias mías por esta vía, ahora tienen ordenadores aquí y puedes enviar mensajes a tus seres queridos.Acabo de llegar y he comprobado que todo está preparado para cuando llegues tú, mañana Viernes. Tengo muchas ganas de verte. Espero que tu viaje sea tan tranquilo y relajado como lo ha sido el mío.
PD: ¡No traigas mucha ropa, hace un calor tremendo aquí abajo! - Una chica lleva a su casa a su novio, se meten en la cama e inmediatamente ella
le sugiere que hagan el 69.
- ¿Qué diablos es eso? Le pregunta el chico.
La chica, al darse cuenta de que él no tiene experiencia le dice:
- Yo pongo mi cabeza entre tus piernas y tú pones la tuya entre las mías.
Y sin saber aún de qué estaba hablando ella, pero por no querer arruinar el momento, el chico dice que sí.
Y en el preciso instante en que los dos estaban en posición la chica se tira un demoledor y apestoso p**....
El chico, tosiendo y arrastrándose como puede se tira a un lado de la cama.
La chica, apenada, le dice que la disculpe, que no volverá a pasar y nuevamente toman la posición de ataque y cuando apenas iban a comenzar, otro p**... nauseabundo se le escapa a la chica.
El chico se levanta sin decir nada, aún tosiendo y comienza a vestirse.
- ¿Qué te pasa, por qué te vas?
- ¡No mames! Si piensas que voy a tragar los otros 67 pedos tú estás loca! - Ampaaaaro Un tío que va al otorrinolaringólogo, mire doctor vengo porque tengo un problema.
- ¿Que le ocurre?
- Que mi esposa está mal de la escucha, no oye muy bien.
- Y ¿donde está su esposa?
- Aquí esta el problema doctor, que no quiere venir, que dice que son manías mías, que yo estoy loco, que ella está bien.
- Pero si no me trae a su esposa ¿cómo quiere que le haga un diagnóstico?
- Doctor, piense algo, porque estamos a punto de separarnos y yo la quiero mucho y no desearía perderla.
- Mire..., no sé,... lo único que se me ocurre es que cuando usted llegue a casa la llama por su nombre y la va llamando mientras se acerca hasta que ella le oiga y cuando ella le conteste, mide la distancia que hay entre usted y ella y así podré saber el grado de sordera que
padece.
- ¡Gracias doctor ha salvado usted un matrimonio!
El tío llega a casa y nada más abrir la puerta grita:
AMPARO...
silencio.
Pasa al recibidor y vuelve a gritar: AMPARO.... nada.
Desde el pasillo de nuevo: AMPARO... nada.
Entra en el salón e insiste: AMPARO... silencio total.
Por fin entra en la cocina, la mujer estaba preparando un guiso y se coloca a la espalda de ella, a un palmo del cogote y la grita:
AMPARO
Y ella:
- ¡Que c**... quieres, te he contestado ya cuatro veces, hombre! - Había un hombre que trabajaba en al oficina de correos, cuyo trabajo era procesar las cartas que traían la dirección ilegible.
Un día, llego a sus manos una carta que traía escritura temblorosa y que iba dirigida a Dios, pero no tenia dirección alguna.
Como esa carta no iba a ir a ningún lado, decidió abrirla para ver de qué se trataba:
"Querido Dios: Soy una viuda de 84 años, que vive de una pequeña pensión. Ayer, alguien robó mi bolsa que tenía 1,000 pesos, era lo que me quedaba de la quincena y ahora voy a tener que esperar hasta mi próximo cheque, no sé que hacer.
El próximo domingo es Navidad y había invitado a dos amigas mías a cenar, pero sin dinero, no tendré qué ofrecerles, no tengo ni comida para mí, no tengo familia y eres todo lo que tengo, mi única esperanza.
¿Me podrías ayudar? Por Favor.
Sinceramente Maria.
Fue tal el impacto que la carta causó al empleado postal, que este decidió mostrarla a sus compañeros de trabajo, todos quedaron acongojados y hicieron una colecta... comenzaron a buscar en sus bolsillos y carteras, al final de la tarde habían hecho un cooperación de 880,00 pesos, los cuales guardaron en un sobre y se lo mandaron a la dirección del remitente de Maria .
Esa tarde, todos los empleados que cooperaron, sintieron un rico calorcito en el ambiente y una sensación de satisfacción que tal vez no experimentaban hace mucho tiempo, al saber lo que habían hecho por Maria y sus amigas.
Llegó la Navidad y se fue. Algunos días después de la Navidad, llegó a la oficina de correos otra carta de María, la cual reconocieron inmediatamente por la escritura y porque iba dirigida a Dios. La abrieron y todos con curiosidad escucharon lo que decía:
"Querido Dios: Con lagrimas en mis ojos y con todo el agradecimiento de mi corazón te escribo estas líneas para decirte que hemos pasado, mis amigas y yo, una de las mejores Navidades de la vida, y todo por tu maravilloso regalo, debes saber que siempre hemos sido fieles a tu mandato y hemos seguido todos tus mandamientos, tal vez esa sea la razón de tu benevolencia con nosotras y en especial conmigo.
Gracias Dios, por cierto, faltaban 120 pesos, nada importante, seguramente se los afanaron esos hdp del correo."

Contar chistes de mias es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.