Chistes de Movian

Estos son los 14 chistes de movian y más graciosos bromas sobre movian que matan de risa. Lea chistes acerca movian que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de movian para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre movian para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. Habia una tortuga que se subia a la ramita de un árbol y saltaba y movia sus brazitos y se caia al suelo lo intentaba de nuevo y pasaba lo mismo y lo siguio intentando !
    Unos pajaritos de la ramita de al lado dijieron
    -Cariño nos es hora de que le digamos al niño que es adoptado ;(;(;
    Pobrecito;(:(
  2. La visita del Diablo Aun no había comenzado la misa. Algunos conversaban bajito, otros rezaban. De repente se aparece el Diablo frente a la congregación.
    Todos salen disparados en estado de pánico. Todos... menos un viejecito que ni se movió. El Diablo le clavo una mirada fulminante y le dijo:
    - ¿Y tu? ¿No me tienes miedo?
    - ¡Que va! ¡Estuve casado con tu hermana cuarenta años!
  3. Estaba un borracho caminando tranquilamente en la calle y de repente se encuentra un muerto tirado debajo de una caseta telefónica y decide llamar a la policía:
    Buenas noches, usted está hablando a la estación de policías, ¿cuál es su problema?
    He encontrado a un muerto dice el borracho.
    Está seguro de que está muerto.
    Sí, señor estoy seguro.
    Muy bien, en que calle se encuentra.
    Espéreme, le vuelvo a llamar ahorita.
    Entonces el borracho se dirige a ver el nombre de la calle y apresurado regresa al teléfono y vuelve a marcar.
    Buenas noches usted está hablando a la estación de policías, ¿cuál es su problema?
    Soy el del muerto.
    Ah sí señor, ¿cuál es la calle?
    Es... a ver, déjeme volver a ir a ver.
    Vuelve a ir a ver el nombre de la calle y esta vez lo va repitiendo en su mente.
    Buenas noches, usted está hablando a la estación de policías, ¿cuál es su problema?
    Soy yo el del muerto.
    Ah sí, usted, ¿cómo se llama la calle?
    Ah, es... otra vez se me olvidó.
    Va varias veces y siempre a la hora de marcar se le olvida el nombre de la calle.
    Hasta que por la décima vez habla:
    Buenas noches, usted está hablando a la estación de policías, ¿cuál es su problema?
    El del muerto.
    Ah otra vez usted, señor, ahora sí dígame como se llama la calle.
    Libertad.
    Pero por que no lo dijo antes si no está tan difícil.
    ¡Es que el nombre de la otra estaba tan difícil que mejor moví al muerto!
  4. Desde que se enteró que su mamá iba a tener un hijo, un niño todos los días le decía a su maestra que iba tener un hermanito o una hermanita.
    Un día su mamá le dijo al niño que se acercara para poder sentir que el bebe se movía dentro de su estómago, y el niño se sorprendió muchísimo, y desde ese día no paró de comentar a su maestra lo de su hermanita o hermanito.
    Un día la maestra le pregunta al niño:
    ¿Y qué pasó con tu hermanito que esperaban en tu casa?
    Y el niño se puso a llorar y le confesó:
    ¡Creo que mi mamá se lo comió!
  5. A bordo de un tren, un pasajero leía tranquilamente un diario, cuando ve pasar por el pasillo a un enano hecho una furia con dos valijas ...
    El tipo lo mira con atención y ve como va y viene.
    A los dos minutos vuelve a pasar, para el otro lado del pasillo, hecho una furia.
    - ¡Que maldita suerte!... ¡Que maldita suerte!, se quejaba el enano.
    Después que habrá pasado unas diez veces, el pasajero intrigado lo encara.
    - ¿Qué te pasa, viejo?
    - Es que me equivoqué de tren, este es el directo a Luján y me tengo que bajar antes. Voy a llegar tarde a una reunión y ese me paso porque ponen los carteles tan alto que no llego a leerlos.
    Al pasajero le da tanta lástima el pobre enano con sus dos valijotas que le tira una propuesta.
    - Escuchame, vamos a hacer esto: cuando el tren pasa por la estación reduce un poco la velocidad, entonces yo te doy una mano para que te bajes.
    El enano desesperado acepta. Cuando llega la estación y el tren baja la velocidad a unos 80 Km/h el pasajero lo toma al enano de los hombros asomados los dos por la puerta del primer vagón y lo empieza a acercar a la plataforma. El enano movía como loco las piernitas intentando igualar la velocidad del andén, hasta que le grita al pasajero:
    - Largame loco, que ya puedo!
    Y ahí nomas lo suelta al enano con sus dos valijas hecho un bólido en el andén a toda carrera y plena velocidad.
    Satisfecho de su obra de bien vuelve a sentarse y disfrutar de su diario cuando a los pocos minutos lo ve pasar de vuelta al enano por el pasillo, descontroladísimo, todo transpirado, despeinado, babeando, los ojos desencajados y arrastrando sus dos valijas.
    - ¡Que maldita suerte!... ¡Que maldita suerte!
    Intrigadísimo le pregunta el tipo que lo había ayudado:
    - Pero... ¿Qué te pasó ahora? ¿que hacés arriba del tren?
    A lo que el enano lacónicamente responde:
    - Cuando me soltaste en el anden, seguí corriendo para no irme de trompa al piso... fue ahí cuando el guarda que venía en el último vagón, al grito de "Vamos enano que perdés el tren!" me manoteó del saco y me subió de nuevo.
  6. Dos caballeros que se movían muy de prisa en el interior de un Hipermercado con sus carritos de compra:
    - Perdoneme Usted; es que busco a mi señora. - ¡Qué coincidencia, yo también! Estoy ya desesperado.
    - Bueno tal vez le pueda ayudar. ?Cómo es su señora?
    - Es alta, de pelo castaño claro, piernas bien torneadas, pechos firmes, un c**... precioso, en fin, muy bonita...?Y la suya?
    - Olvídese de la mía, vamos a buscar la suya.
  7. Un tipo hambriento entra a un restaurante; se sienta en una mesa sucia y ordena:
    ¡Ea, mesero, venga aquí por favor!
    Pero nadie le hace caso.
    Insiste:
    ¡Oiga, mesero, venga por favor!
    Nuevamente, nadie le hace caso.
    Mientras espera, mira hacia la mesa y ve a 15 hormigas 'punk' en motos, armadas con bates, cadenas, navajas y látigos persiguiendo a una sola. La hormiga solitaria vestía chamarra negra, pantalón de cuero, botas negras y conducía una motocicleta plateada.
    El hombre, asombrado, observa como el grupo de 15 hormigas intenta atrapa a la hormiga solitaria, cuando, de pronto, la hormiga solitaria da un giro de 180 grados en su vehíc**..., saca un látigo y de un sólo golpe tumba a 6 hormigas; se da la vuelta y sigue su camino.
    Las cosas se están poniendo buenísimas, pensó el tipo. Hasta el apetito se le había quitado.
    La persecución continuaba, y todas iban a la máxima velocidad esquivando vasos y platos, de improviso, la solitaria saca del bolsillo una bomba de humo; enciende la mecha y la arroja hacia la pandilla. El humo se expandió rápidamente haciendo que las perseguidoras tuvieran poca visibilidad y dos hormigas más cayeron al suelo. Ahora únicamente quedaban 7.
    Varias hormigas le arrojaban navajas tratando de agujerear las llantas. Pero la hormiga era sorprendente y se movía de lado a lado. Colérica, la hormiga jefe, una enorme roja, bien fortachona, saca una cadena larga y le pega un latigazo en el brazo a la solitaria. Ésta perdió el equilibrio y se estrelló contra un grano de arroz; rápidamente la hormiga se levantó y se subió a la moto, pero cuando levantó la mirada estaba rodeada. Las 7 hormigas punk, irritadas, sacaron sus armas; empiezan a acelerar sin avanzar, la otra hace lo mismo. Entonces las punk aceleran a toda velocidad con las armas al frente, la solitaria saca una cadena y de pronto...
    Llega el mesero y limpiando la mesa dice:
    ¿Qué le sirvo, señor?
  8. te veo, te sigo viendo , ya no te veo Había una vez una señora que vivía en el monte con 3 perros que se llamaban: Te veo, Te sigo viendo y Ya no te veo.
    Un día a la señora se le perdieron los perros.
    Y por ahí había un señor cagando, y la señora empieza a llamar a los perros: Te veo!!
    Entonces el señor se movió un poco
    - Te sigo viendo!!
    Entonces el señor se movió otro poco más
    - Ya no te veo!!
    y el señor responde:
    - Como me va a ver vieja h**... si me caí a un hueco
  9. Una vez un borrachito iba caminando por la acera y ve venir un bus y dice:
    ¡Alto!

    El borrachito se monta al autobús, y cada vez que el autobús frenaba el borrachito se movía para atrás y para adelante. Así se pasó todo el viaje, y cuando llega a la parada en la que le toca bajarse el chofer le cobra cinco dólares, que es el valor del pasaje.
    El borrachito le dice al chofer:
    ¡No jodas, casi todo el viaje me lo tiré caminando!
  10. Donde está mi mujer Dos hombres que se movían muy deprisa en el interior de un Hipermercado con sus carros de la compra se chocan y uno le dice al otro:
    - Perdóneme Ud; es que busco a mi señora.
    - ¡Qué coincidencia, yo también! Estoy ya desesperado.
    - Bueno tal vez le pueda ayudar. ¿Cómo es su señora?
    - Es alta, de pelo castaño claro, piernas bien torneadas, pechos firmes, un c**... precioso, en fin, muy bonita...
    - ¿Y la suya?
    - Olvídese de la mía, estará en la sección de charcutería seguro, le ayudo a buscar a la suya!!
  11. Un hombre le pide ayuda a su vecino para que le ayudara a mover un sofá que se había atorado en la puerta. Uno se fue a un extremo y el otro también. Forcejearon un buen rato hasta que quedaron exhaustos, pero el sofá no se movió.
    Olvídelo, jamás podremos meter esto, dijo el hombre.
    El vecino lo mira con extrañeza y le pregunta:
    ¡Ahh! ¿Era meterlo?
  12. Yo le arreglo el problema Llega un borracho a un velatorio con una caja de herramientas, se acerca al cajón y ve a la viuda, que le acomodaba la peluca a cada rato al difunto, se compadece, y le dice:
    - Salga un momento y yo le arreglo el problema.
    A los 10 minutos llama a los parientes. Se acercan y ven con asombro que no se le movía para nada el peluquín. Se dirigen al hombre y le dice la viuda:
    - ¡¡Muchas gracias!! ¿cuánto le debo por este favor?
    Y él le contesta:
    - No es nada señora, por 4 clavos locos, ¿qué le voy a cobrar?
  13. Dos caballeros que se movían muy deprisa en el interior de un Hipermercado con sus carritos de compras se chocan. Uno le dice al otro:
    - Perdóneme Usted; es que busco a mi señora.
    - ¡Que coincidencia, yo también!, Estoy ya desesperado.
    - Bueno tal vez le pueda ayudar. ¿Cómo es su señora?
    - Es alta, de pelo castaño claro, piernas bien torneadas, hermoso cuerpo, en fin muy bonita ... ¿y la suya?
    - Con esa descripción olvídese de la mía, vamos a buscar la suya.
  14. Estaban unos astronautas en el espacio iban hacia Marte y ya estaban aterrizando cuando llegan 5 marcianos haciendo señas extrañas, movían los brazos de izquierda a derecha.
    Entonces dicen los astronautas:
    ¿Qué hacemos? ¡Si salimos nos matan son 5 y nosotros 3!
    Y ya iba a salir el primero cuando llegan otros 100 más.
    Yo de aquí no salgo, pero nos va a despedir el jefe y todos nos están viendo. Y otra vez ya iba a salir cuando llegan otros 100 más, y no manches yo no salgo.
    Y va el tercero y ya iba a salir cuando llegan 700 más, y dice:
    No pues, yo quiero mantener mi trabajo.
    Y los marcianitos seguían haciendo señas raras, movian los brazos, brincaban.
    Y dice el astronauta:
    Están haciendo señas raras, pero bueno, me arriesgo.
    Y en eso que sale y los marcianitos dicen:
    ¡Se lo cuido! ¡Se lo lavo! ¡Se lo cuido¡ ¡Se lo lavo!



chistes de movian

Contar chistes de movian es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.