Chistes de Ofendido

Estos son los 15 chistes de ofendido y más graciosos bromas sobre ofendido que matan de risa. Lea chistes acerca ofendido que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de ofendido para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre ofendido para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. Iban dos hormiguitas en el desierto y una le dice a la otra:
    Se suda.

    Y la otra le contesta ofendida:
    Cabezona.
  2. Esto es un Pitufo que entra a una drogería y pregunta:
    -Tenéis Fairy?

    Y le responde el dependiente:
    -SI,que es para la vajilla.
    y el Pitufo ofendido responde:
    TU p**... MADRE
  3. En proceso Un viejo borracho se mete en un bar atiborrado de gente y se sienta al lado de una mujer mayor. Al cabo de un rato, esta mujer nota un olorcillo definitivamente sospechoso, y le dice ofendida:
    - Perdone, señor, se ha cagado usted ?
    - Si, señora. Hics!
    Bueno, y por que no va a lavarse ?
    - Hics! Porque no he acabado, señora.
  4. Un día una chica le dice a su enamorado:
    ¿Por qué no le dices a mi padre para que nos casemos?

    A lo que el enamorado contesta:
    ¡Está bien!
    Cuando llega el día de la pedida de mano el padre de la chica le pregunta al joven:
    ¿Y usted cuánto gana?
    Bueno, responde el muchacho, yo gano 500 soles.
    Entonces, el padre exclama:
    ¡Eso no le alcanza a mi hija ni para el papel higienico!
    Entonces, el joven ofendido se va de la casa, y cuando se va, la chica sale por la ventana y le dice:
    Carlos, ¿Por qué te vas?
    El joven se voltea, la mira, y le dice:
    ¡Chau, cagona!
  5. Un hombre entra, acompañado de una preciosa chica, en una tienda super exclusiva. El hombre (dirijiéndose al vendedor) dice:
    - Por favor, muéstrele a la señorita el más fino abrigo de visón de la tienda.
    El vendedor regresa con un maravilloso abrigo e imediatamente la joven se lo prueba. ¡Le queda divino!. El vendedor le susurra discretamente al caballero que el abrigo cuesta $ 65,000.
    - ¡No importa el precio¡ -y añade, subiendo el tono- le escribiré un cheque ahora mismo.
    - Muy bien -contesta el vendedor- hoy es viernes. Así que puede venir a recogerlo el lunes cuando el cheque haya sido aceptado por el banco.
    El hombre sale muy orondo con su chica. Cuando llega el lunes, el tipo regresa a la tienda y se encuentra al vendedor (muy ofendido) quien le dice:
    - ¿Cómo se atreve Ud. a venir sabiendo que no tiene un centavo en la chequera?
    A lo que el hombre responde:
    - Yo sólo vine para agradecerle el más placentero fin de semana de toda mi vida.
  6. Loro malhablado Manuel recibió un loro por su cumpleaños; ya era un loro adulto, con una muy mala actitud y vocabulario. Cada palabra que decía estaba adornada por alguna palabrota, así como siempre de muy mal genio. Manuel trató desde el primer día de corregir la actitud del loro, diciéndole palabras bondadosas y con mucha educación, le ponía música suave y siempre lo trataba con mucho cariño. Llegó un día en que Manuel perdió la paciencia y gritó al loro, el cual se puso más grosero aún, hasta que en un momento de desesperación, Manuel puso al loro en el congelador.
    Por un par de minutos aún pudo escuchar los gritos del loro y el revuelo que causaba en el compartimento, hasta que de pronto todo fue silencio. Luego de un rato, Manuel arrepentido y temeroso de haber matado al loro, rápidamente abrió la puerta del congelador. El loro salió y con mucha calma dió un paso al hombro de Manuel y dijo:
    - Siento mucho haberte ofendido con mi lenguaje y actitud, te pido mis disculpas y te prometo que en el futuro vigilaré mucho mi comportamiento.
    Manuel estaba muy sorprendido del tremendo cambio en la actitud del loro y estaba a punto de preguntarle qué es lo que lo había hecho cambiar de esa manera, cuando el loro continuó:
    - Te puedo preguntar, ¿Qué fue lo que hizo el pollo?
  7. Un grupo de monjas debía ser trasladado de un convento a otro . Cuando iban por un camino de montaña el colectivo en que viajaban se desbarrancó y cae a un precipicio terminando con la vida de todas ellas .Como era de suponer fueron a parar al cielo, donde las recibe San Pedro que un tanto exaltado por el numeroso grupo pide que formen una fila para ser atendidas. En esa tarea pregunta a la primera que pecados tenía para confesar, ésta comienza su relato y después de un rato San Pedro interrumpe y dice: - Bueno dado que no voy a tener mucho tiempo para atender a todas vamos al grano que hay con respecto s**..., entonces ruborizada la monja dice: - Una vez la toqué con la punta de este dedo. San Pedro ofendido le grita:- sacrílega, promiscua!!!,lávese ese dedo en la fuente y récese 10 (diez) rosarios hasta limpiar ese pecado, y la monja lo hace , luego pasa la siguiente y cuando le pregunta sobre s**... ella contesta: - Una vez la toqué con esta mano a lo que San Pedro responde de manera similar a la anterior, y así sucesivamente, hasta que de la mitad de la fila una de ellas sale corriendo desesperada y se enjuaga la boca sin permiso en dicha fuente Entonces San Pedro la llama inmediatamente y le pregunta el motivo de esa reacción casi irracional a lo que a lo que ella responde:
    - Yo me lavo la boca antes de que la que tengo adelante mío se lave el c**......
    >:(>:(
  8. Extractos de la sabiduría de Inodoro Pereyra, el entrañable personaje de Fontanarrosa
    1 - Dígame don Inodoro usted esta con la Eulogia por alguna promesa?
    - Mendieta, uno se deslumbra con la mujer linda, se asombra con la inteligente... y se queda con la que le da pelota.

    2 - Vago no, quizá algo tímido para el esjuerzo.

    3 - Estoy comprometido con mi tierra, casado con sus problemas y divorciado de sus riquezas.

    4 - ¿Y usted cómo se gana la vida?
    - ¿Ganar? ¡De casualidá estoy sacando un empate!

    5 - ¿No andará mal de la vista, don Inodoro?
    - Puede ser, hace como tres meses que no veo un peso.

    6 - ¿Por qué esta agresión gratuita?
    - ¡Mire, si quiere se la cobro!

    7 -Don Inodoro, sabe usté que el pingüino es compañero de una sola pingüina de por vida.
    - ¿Y por que cree que le dicen pájaro bobo?

    8 - Con la verdá no ofendo ni temo. Con la mentira zafo y sobrevivo, Mendieta.

    9 - La historia lo juzgará. Pero tiene el mejor de los abogados: el olvido.

    10 - Eso de "hasta que la muerte los separe" es una incitación al a**....

    11 - Acepto que la Eulogia es fulera, pero es de las que demuestran la belleza por el absurdo.

    12 - Usté no está gorda, Eulogia. Es un bastión contra la anorexia apátrida.

    13 - ¿Puede una persona disaparecer de a pedazos? Porque a la Eulogia le desapareció la cintura.
    14 - Pereyra, míreme a la cara.
    - ¿Por qué este castigo, Eulogia? ¿Por que tanta crueldá?

    15- La Eulogia es, lejos, la mejor prienda que conocí en mi vida. Bien lejos... 20, 30 kilómetros. De cerca es así, jodida...

    16 - La Eulogia es una santa. No como mi cuñada que sufre el Síndrome de la Abeja Reina. Se cree una reina y es un bicho.

    17 - Ahura hay fertilización asistida. Vea el caso de la señora del viejo Aredes. Quedó embarazada. En el pueblo se comenta que al viejo lo ayudaron.

    18- Mire esta vaca, Serafín! Musa inspiradora de miles de composiciones escolares... ¡Y ahora es acusada de traficante de colesterol por el naturismo apátrida! Nos da su leche, su carne, su cuero. Lo quiero ver usté haciéndose una campera de zapayitos!

    19 - La muerte nivela a güenos y malos, don Inodoro. Lo malo es que nivela pa' bajo.

    20 - No tenemos que copiar las cosas malas de ajuera, Lloriqueo. Nosotros tenemos que crear nuestras propias cosas malas!

    21 - Estuvo divertido el pesebre viviente este año, Mendieta.
    - Bien la vaca. Algo sobreactuado el burro.

    22 - Soy crítico meteorológico, señor. La tormenta de anoche. Floja iluminación de los relámpagos, yuvia repetida, escenografía pobre y pésimo sonido de los truenos, en otro fiasco de esta puesta en escena de Tata Dios.

    23 - No me diga que va a barrer, Pereyra! La ultima tarea domestica que ¡hizo jue doblar una serviyeta!
    24 - Yo no quiero ser irrespetuoso, Eulogia, pero lo que ha hecho Tata Dios con usté es abuso de autoridá.
  9. Van un tipo y un loro en un avión, y el animal llama a la azafata:
    - Vamos tontita, tráeme un whisky, y rapidito.
    - Ahora mismo.
    El tipo dice:
    - Por favor, ¿podría traerme un café?
    - Cuando tenga tiempo señor.
    De allí a un rato el loro pide otro whisky de malos modos y es atendido inmediatamente mientras que el señor educado no logra su propósito.
    - Señor loro, ¿cómo lo hace?
    - Yo la trato mal, para que sepa quién es el macho, quién manda y por eso obedece.
    El tipo dice:
    - A ver mugrienta, tráeme de una vez el café que te pedí.
    Llega el comisario de abordo y los tira a ambos por la puerta del avión.
    En plena caída dice el loro:
    - Hay que ser muy macho para ofender a la azafata sin saber volar.
  10. Un tal Ricardo recibió un loro por su cumpleaños, ya era un loro adulto, con una muy mala actitud y vocabulario. Cada palabra que decía estaba adornada por alguna palabrota, así como siempre, de muy mal genio. Ricardo trató, desde el primer día, de corregir la actitud del loro, diciéndole palabras bondadosas y con mucha educación, le ponía música suave y siempre lo trataba con mucho cariño.
    Llegó un día en que Ricardo perdió la paciencia y gritó al loro, el cual se puso más grosero aún, hasta que en un momento de desesperación, Ricardo puso al loro en el congelador. Por un par de minutos aún pudo escuchar los gritos del loro y el revuelo que causaba en el compartimiento, hasta que de pronto, todo fue silencio.
    Después de un rato, Ricardo arrepentido y temeroso de haber matado al loro, rápidamente abrió la puerta del congelador. El loro salió y con mucha calma dio un paso al hombro de Ricardo y dijo:
    - Siento mucho haberte ofendido con mi lenguaje y actitud, te pido que me disculpes y te prometo que en el futuro vigilaré mucho mi comportamiento.
    Ricardo estaba muy sorprendido del tremendo cambio en la actitud del loro y estaba a punto de preguntarle qué es lo que lo había hecho cambiar de esa manera, cuando el loro continuó:
    - ¿Te puedo preguntar una cosa?
    - Sí... ¡cómo no!-, contestó Ricardo.
    - ¿Qué fué lo que hizo el pollo?
  11. "Querida esposa:
    Comprenderás que ahora que tienes 54 años, yo tengo ciertas necesidades que tú ya no puedes satisfacer. Soy feliz contigo como mi esposa y sinceramente espero que no te sientas herida u ofendida al saber que para cuando recibas este fax, voy a estar en el Big Dick Hotel con mi secretaria, que tiene 18 años. Llegaré a casa antes de la medianoche".
    Cuando el tipo vuelve a su casa, había una nota esperándolo:
    "Querido esposo:
    Gracias por el aviso. Aprovecho la oportunidad para recordarte que tu también tienes 54 años. Al mismo tiempo, te comunico que para cuando leas este mensaje, estaré hospedada en el Hotel Happy Dust con mi profesor de tenis, que también tiene 18 años. Como eres un matemático, podrás comprender fácilmente que estamos en las mismas circunstancias, pero con una pequeña diferencia: ¡18 entra más veces en 54, que 54 en 18!
    No me esperes, llego mañana. Un beso de tu esposa que verdaderamente te comprende".
  12. Dos vecinos del mismo edificio se encuentran todos los días en el ascensor:
    - Buenos días, Roque.

    - Buenos días, cornudo.
    Y así se repite la escena durante varios días, hasta que el ofendido habla con su esposa y le comenta que todos los días Roque le contesta el saludo, diciéndole cornudo. Al dia siguiente...
    - Buenos días, Roque.
    - Buenos días, cornudo y chismoso!
  13. Un lorito que viajaba en un avión, en primera clase, llama a la azafata:
    - A ver, mugrienta.
    .. vení a atenderme.
    - ¿Qué desea, Señor Loro? - responde ésta.
    - Tráeme un whisky, guacha.
    - Si Señor Loro, en un instante se lo traigo.
    El señor que estaba sentado al lado del lorito aprovecha cuando se acerca la azafata a traerle el whisky, y le dice:
    - Señorita ¿Y a mí podría traerme un café?
    - Cuando tenga tiempo se lo traigo - Le responde la azafata de mala gana.
    Media hora más tarde, el lorito vuelve a dirigirse a la azafata:
    - A ver, hedionda, tráeme otro whiscacho.
    - Sí Señor Loro, de inmediato se lo traigo.
    - A mi tráigame por favor el café que le pedí hace media hora, señorita
    - Insiste el hombre.
    - Usted espere, y no me apure señor - responde la azafata malhumorada.
    Media hora más tarde, el lorito vuelve a dirigirse a la azafata:
    - Floja, tráeme otro whiscacho.
    - Sí Señor Loro, de inmediato - musita la azafata.
    - ¿Y mi café, señorita? - pregunta ya un poco enojado el hombre.
    - Usted espere, señor ¿No ve que estoy muy ocupada?
    Entonces el hombre, no soporta más, y le dice al loro:
    - Oiga ¿Cómo hace para que lo atiendan tan bien, que le traigan tres whiskies, y yo no consigo que me traigan un miserable café?
    - Muy simple señor - responde el loro - Yo se lo pido con firmeza, la trato mal, para que vea quien es el que manda, y quien el que obedece.
    - ¡Ah, voy a probar con su método, a ver si funciona!
    Y dicho esto, comienza a gritar:
    - ¡A ver, azafata inmunda, si me traes el m**... café que te pedí hace como una hora, floja reventada!
    Ante esto se acerca muy enojado el comisario de a bordo, los agarra del cogote al señor y al lorito, y los tira del avión.
    Cuando los dos van cayendo, el loro le dice al hombre:
    - ¡Hay que ser muy macho para ofender a la azafata y no saber volar !
  14. En un espectác**... un ventrílocuo, con la voz de su muñeco empieza:
    - Bien, ahora les voy a contar un chiste de dominicanos...
    De entre el público se para un dominicano y grita indignado:
    - ¡¡Oígame!!... ¡¡ya basta!!... ¡¡ya estuvo bueno que a los dominicanos nos pongan siempre como brutos en sus chistes!!.
    El ventrílocuo apenado se disculpa públicamente:
    - Perdóneme señor... no pensé que lo ofendiera.
    A lo que el dominicano corrige:
    - ¡¡No!!... si con usted no es la cosa, es con el chiquitito que está en su falda.
  15. Moto ninja Resulta que un conocido tipo se compra un auto último modelo y lo sale a probar por la autopista.
    Pone primera (60 km/h), segunda (90 km/h) tercera (110 km/h). Cuando estaba acelerando para poner cuarta una Ninja (moto) se le pone a la par. El conductor de la moto inclina su cabeza, mirando al conductor del automóvil, con la mirada fija hacia los ojos del tipo le dice:
    - ¿Conoces la Ninja?, acelera la moto a fondo y se escapa a gran velocidad.
    El conductor del automóvil muy ofendido por el insulto del motorista, acelera hasta alcanzarlo. Cuando estaban a la par nuevamente, el motorizado le dice por segunda vez:
    - ¿Conoces la Ninja?, y otra vez se escapa a gran velocidad.
    El conductor empieza a acelerar hasta alcanzarlo. El hecho se repite, y así una vez más el motorista se aleja pero esta vez, a una velocidad que el automóvil no puede alcanzar.
    Luego de conducir tranquilo por un rato al llegar a una curva ve al motorista tirado en el suelo, la moto 30 metros más adelante toda rota. El motorista agonizando en el suelo, el conductor se acerca y le dice:
    - Ja, eso te pasa por andar provocando a la gente con tu motito. Mira lo que quedó de tu moto.
    A lo que el motorista como puede responde:
    - Yo te preguntaba si conocías la Ninja, para ver si sabías dónde estaba el freno...



chistes de ofendido

Contar chistes de ofendido es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.