Chistes de Pajita

Estos son los 6 chistes de pajita y más graciosos bromas sobre pajita que matan de risa. Lea chistes acerca pajita que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de pajita para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre pajita para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. Un mexicano está tumbado en una hamaca, con su pajita en la boca y en esto que le pregunta a su mujer:
    - Lupita, ¿tú sabes cómo se cura la mordedura de una serpiente?
    - Ay, pues nó, chamaco! ¡Cómo crees! Pero por qué me lo preguntas, ¿te mordió?
    - No, pero mira por donde viene, lo hará en 10 minutos...
  2. Estaba Josechu tomando una cerveza con pajita y viene su amigo y le dice:
    ¿Por qué bebes la cerveza con pajita Josechu?
    Porque le prometí a mi padre que no volvería a poner los labios en una copa.
  3. Está Jaimito en un bar con sus amigos, cuando uno de ellos ve que bebe con pajita la cerveza. Éste le pregunta:
    Jaimito, ¿por qué bebes con pajita?
    Y dice Jaimito:
    Porque le prometí a mi padre que nunca más volvería a poner los labios en una copa.
  4. Concurso de pájaros En un concurso de pájaros les toca el turno a un francés, un ingles y un español:
    El francés lleva un halcón le quita la capuchita y lo suelta a volar. A los pocos segundos el halcón estaba bastante alto, saca una pajita del bolsillo y la tira al aire, el halcón baja en picado alcanzando la velocidad de 120 Km. y logra recoger la pajita antes de que ésta caiga al suelo, le dan 8 puntos.
    Ahora le toca el turno al inglés, éste trae un águila real, le quita la capucha, la suelta a volar y cuando está muy alto, saca una pajita, la parte en dos y la tira al aire, el águila baja en picado a la velocidad de 160 Km. y logra recoger los dos pedazos antes de que toquen el suelo, le otorgan 9 puntos.
    Le toca el turno al español, éste trae un lorito de su casa y se le escucha gritar:
    - ¡Quítame ya esta porquería de la cabeza que no veo nada!
    Cuando lo hace el loro se escapa a volar, cuando va muy alto el amo saca una pajita, la parte en tres y la tira al aire, el loro baja en picado alcanzando la vertiginosa velocidad de 240 Km., y cuando se va acercando al suelo le grita al dueño:
    - ¡Tira más paja, tira mas paja, desgraciado, que me mato!
  5. En un concurso de aves les toca el turno a 3 extranjeros:
    El primero lleva un halcón le saca la capuchita y lo suelta a volar. A los pocos segundos el halcón estaba bastante alto, saca una pajita del bolsillo y la tira al aire, el halcón baja en picada alcanzando la velocidad de 120 Km. y logra recoger la pajita antes de que ésta caiga al suelo, le dan un puntaje de 8 puntos.
    Ahora le toca el turno al segundo, éste trae un águila real, le quita la capucha, la suelta a volar y cuando está bien alto, saca una pajita, la parte en dos y la tira al aire, el águila baja en picada a la velocidad de 160 Km. y logra recoger los dos pedazos antes de que toquen el piso, le otorgan 9 puntos.
    Le toca el turno al tercero, éste trae un lorito de su granja y se le escucha gritar:
    ¡Sácame ya esta porquería de la cabeza que no veo nada!
    Cuando lo hace el loro se escapa a volar, cuando va muy alto el amo saca una pajita, la parte en tres y la tira al aire, el loro baja en picada alcanzando la vertiginosa velocidad de 240 Km., y cuando se va acercando al piso le grita al dueño:
    ¡Tira más paja infeliz, que me mato!
  6. Una pareja de ancianos entró en un restaurante una noche de invierno.
    Buscaron una mesa libre entre todos los jóvenes que estaban allí cenando esa noche.
    El anciano se acercó a la caja, pidió su comida y seguidamente la pagó. El anciano desenvolvió la hamburguesa y cuidadosamente la partió por la mitad.
    Puso una mitad junto a su esposa, luego con mucho cuidado contó todas las papitas fritas dividiéndolas en dos montones iguales, uno para él y otro para su esposa. Igualmente, metió dos pajitas dentro del refresco y lo puso entre él y su esposa..
    Cuando el anciano empezó a comer su mísera media hamburguesa, la gente de alrededor se les quedó mirando con compasión.
    Un joven se les acercó y educadamente les dijo que les compraría otra ración de comida.
    Él anciano, respondió, que no se molestara, que estaba bien así, que estaban acostumbrados a compartirlo todo entre ambos.
    La gente de alrededor, se dio cuenta de que la anciana no había probado bocado.
    Solo miraba como comía su marido y de vez en cuando, cuando era su turno, bebía un poquito del refresco.
    El joven se acercó otra vez y les suplicó que por favor dejara que les invitara algo para comer.
    Esta vez fue la anciana la que le explicó que no, que ellos estaban acostumbrados a compartir siempre todo juntos.
    Cuando el anciano terminó de comer su parte y se limpiaba con la servilleta delicadamente, el joven que ya no podía continuar viendo esa situación, volvió por tercera vez a intentar invitarles algo de comer.
    Después de que la pareja de ancianos, rechazara otra vez la invitación, el joven le preguntó a la anciana:
    ¿Y usted, que es lo que está esperando que no ha probado su comida?.
    Y La anciana contestó:
    ¡LOS DIENTES, COPUCHENTO !