Chistes de Parlante

Estos son los 3 chistes de parlante y más graciosos bromas sobre parlante que matan de risa. Lea chistes acerca parlante que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de parlante para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre parlante para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. Habían dos atlantes en un aeropuerto. En eso por los parlantes llaman:
    Señores atlantes, por favor suban a la planta alta.
    Nadie subía, después de un rato llaman de nuevo.
    Señores atlantes, por favor suban a la planta alta.
    Nadie subía, después de cinco minutos llaman por los parlantes:
    ¡Señores atlantes, por favor bájense de la palmera!
  2. De una fiesta, llega una pareja de casados muy en la noche a su departamento, al entrar la señora ve que su esposo había comprado uno de esos gong chinos, por lo que le pregunta:
    Oye viejo, ¿Para qué compraste esta cosa?
    A lo que el señor le responde:
    Ah, eso es un reloj parlante que solo funciona de noche.
    ¿Por qué sólo de noche?
    Sólo observa.
    En eso, el señor agarra una enorme baqueta (es el palo con el que se le pega a un tambor) y le da un golpe al gong muy fuerte, de repente se oye una voz del otro departamento diciendo:
    ¡Son la dos cuarenta de la madrugada imbecil!
  3. Un señor que tenía un gallo que hablaba había sido invitado a un show de televisión donde le pagarían diez mil dólares si demostraba la habilidad del ave.
    Muy contento el señor toma de las plumas al gallo y se dirige a la cita.
    Ya en el show el presentador se dirige al público y presenta al muy ansiado plumífero.
    Damas y caballeros, con ustedes don Hipovanesso Melara dueño del único gallo parlante del planeta y sus alrededores.
    Y para demostrar la veracidad de la situación le haremos una pregunta al gallo:
    Señor gallo, ¿Cuál es el mejor equipo de fútbol del mundo?
    Y el gallo se le queda viendo y no dice nada.
    Don Hipovanesso al borde de un ataque de nervios y presa del pánico le grita al animal:
    Gallo, gallito no me hagas esto, por favor, contéstale al señor.
    El gallo ni siquiera se dignó a mirarlo.
    como era de esperar, de una patada sacaron del programa al señor y su gallo parlanchín.
    Ya sentado en la acera, el señor se queda viendo al gallo y le dice:
    ¡Vaya vergüenza la que me haces pasar animal desgraciado!
    A lo que el gallo le responde:
    ¡Bien sabes que de fútbol, no sé ni pío!