Chistes de Pedito

Estos son los 6 chistes de pedito y más graciosos bromas sobre pedito que matan de risa. Lea chistes acerca pedito que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de pedito para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre pedito para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. llega un hombre al consultorio y le dice a su medico.. doctor ,doctor.me estoy tirando peditos sin olor.
    y el doctor le dice..a ver tirese uno. y se tiro uno nomas..prrrrrrr
    el doctor exclama ..hay que operar !!!
    lo cual el hombre pregunta, del c**... doctor?
    no , de la nariz h**...
  2. Pedito silencioso Una vieja, en la mitad de un servicio religioso, se inclina y le dice al oído al esposo:
    - Me acabo de tirar un pedito silencioso... Qué hago?..
    Y el marido le responde:
    - Ahora nada, pero cuando llegues a casa, cámbiale las pilas al sonotone.
  3. En la misa, la abuela María le dice a una amiga:
    -Me acabo de tirar un pedito silencioso.
    .. ¿Qué hago? Y la amiga le contesta:
    -Ahora nada, pero después cámbiate la pilas del audífono.
  4. Una anciana a la mitad de un servicio religioso se indigna y le dice al oido al esposo:
    - ma acabo de tirar un pedito silencioso que hago . y el marido responde.- ahora nada, cámbiale las pilas al audífono....
  5. habi un japones un argentino y un chino habia una princesa yla princesa dice el que salga de la gaula de mosquitos sin una roncha se casara con migo salio el japones
    lleno de ronchas salio el argentino con una roncha en la espalda salio el chinito y le dijo el argentino !chinito chinito! como pudiste salir de la gaula de mosquitos sin una roncha CHINITO A TIRAR PEDITO A MATAR MOSQUITO
  6. Había un grupo de cuarenta monjas que esperaban para confesarse. Pasa la monja número uno, y le dice al sacerdote:
    Padre me he reído en misa.
    La monja número dos dice lo mismo, y así sucesivamente hasta llegar a la monja número treinta y nuevamente confiesa lo mismo.
    Al llegar a la última monja, el sacerdote le dice:
    Ya sé hermana, se ha reído en misa.
    Y ella le contesta:
    ¡No padre, yo fui la del pedito!