Chistes de Perlas
Estos son los 6 chistes de perlas y más graciosos bromas sobre perlas que matan de risa. Lea chistes acerca perlas que sean buenos chistes para niños y amigos en español.
Chistes de perlas para niños y niñas cortos y graciosos
¿Cuál es un buen chiste sobre perlas para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.
- Iban 2 borrachitos en un carro y de pronto le dice uno al otro:
- Llévame para aquel barcito "La perla milagrosa".
Entonces, al otro día se levantan en el hospital todos vendados, y aporreados y uno le dice al otro:
- ¡Ahí no decía "La perla milagrosa", sino la "Curva peligrosa"! - Si te va de perlas,¿te haces un collar?
- Los Fernández han ido a visitar a los Domínguez, y al marcharse le dice la mujer al marido:
- Les hemos caído de perlas. ¿Notaste lo serios que estaban cuando llegamos, y la alegría con que nos han despedido? - Un hombre entra en un bar con una boya bajo el brazo y una bolsa de plástico en la mano. Se dirige al camarero y le pide una copa. El camarero curioso le pregunta:
Oiga, ¿Me permite preguntarle que hace con esa boya?
Es que paseando por la playa me encontré esta bolsa de plástico, la abrí y ví una botella, la destapé y salió un genio que me concedió un deseo.
Venga hombre, que ya soy mayorcito para que me tome usted el pelo.
Que si, hombre, mire se lo demostraré.
El hombre saca la botella, la destapa y aparece un genio muy solemne que le dice al camarero:
¡Te concedo un deseo, pide lo que quieras!
El camarero casi sin contener la emoción exclama:
¡Quiero que me des un millón de perlas!
¡Concedido!
Y al instante el bar aparece lleno de velas encendidas.
El camarero atónito exclama:
¿Y para qué c**... quiero yo un millón de velas?
A lo que el visitante contesta:
¿Y para qué quiero yo una boya de 25 centímetros? - A una mujer le diagnostican un cáncer terminal: 2 meses de vida. Decide ir a un pintor para que le haga un retrato y así dejar un bello
recuerdo a su familia.
El día que llega al taller del pintor, se sienta para posar y el pintor la empieza a retratar.
Al cabo de un rato ella le dice:
- Perdón, ¿podría pintarme una diadema de diamantes en la cabeza?
- Sí, señora, por supuesto.
Al cabo de unos minutos:
- Y un collar de perlas en el cuello?
- Por supuesto señora.
Y le va pidiendo que le pinte también una sortija con un rubí, una pulsera de oro macizo, etc.
Al cabo de unas horas el retrato queda acabado. La señora parecía una reina toda llena de joyas.
El pintor le dice:
- Perdone señora, ¿para qué ha querido que le pinte tantas joyas?
- ¡ Para que la que se case mi marido se vuelva loca buscándolas ! - Venancio regresa de un viaje a Las Vegas, y Pepe le pregunta:
– ¡Eh, Venancio! ¿Cómo te fue en Las Vegas?
– ¡De perlas, Pepe! ¡En Las Vegas es muy fácil ganar! Hay unas tragaperras sensacionales. Fíjate, eché una moneda, y gané; eché otra moneda, y volví a ganar, y que sigo ganando y ganando hasta que me cansé, y ya no quise jugar más.
– ¡Serás bruto, Venancio! ¿Por qué te retiraste cuando ibas ganando?
– ¡Joder, Pepe, que no tenía donde meter tantas Coca-Colas!