Chistes de Pondria

Estos son los 7 chistes de pondria y más graciosos bromas sobre pondria que matan de risa. Lea chistes acerca pondria que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de pondria para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre pondria para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. ¿Qué pondrías en la lápida de tu suegra?
    ¡Rip-Rip!, !Hurra!
  2. Dos jóvenes estaban sentados en un bar ¿Por qué bebes las cervezas con paja?, le pregunto uno al otro, y este respondió: Le prometí a mi madre que jamás pondría los labios en una copa.
  3. Papá, papá, ¿orchata es con H?
    Claro hijo, sino, pondría orcata.
  4. La señora con el esposo:
    ¿Qué harías si me muriese?

    Te guardaría luto.
    ¿Durante mucho tiempo?
    ¡Muchísimo!
    ¿Por qué?
    Porque te quiero, y tu pérdida sería dolorosa para mí
    ¡Qué bonito! ¿Volverías a casarte?
    No.
    ¿Por qué no? ¿No te gusta estar casado?
    Sí me gusta...
    ¿Entonces, sí te volverías a casar?
    Creo que después de haberte guardado luto durante el tiempo suficiente, y mi vida volviese a tener sentido, sí.
    ¿Y dormirías con ella en nuestra cama?
    Es de suponer, ¿no?
    ¿Reemplazarías mi foto por la de ella en la mesa de noche?
    Pondría las dos fotos
    ¿Jugarías también al golf con ella?
    Sí. Lo haría...
    ¿Y le darías mis palos?
    No. ¡Ella es zurda...!
  5. Una joven monja decide escribirle una carta al Monseñor y comienza su misiva de la siguiente forma:
    - Excelentísimo Monseñor.
    Pero se da cuenta que es demasiado formal, cambia saludo por:
    - Querido Monseñor.
    Y lo vuelve a cambiar porque era demasiado personal.
    Cuando iba un rato pensando, decide poner Don Monseñor, y comienza a escribir. Pero para no cometer ningún error le pregunta a la Madre Superiora:
    - Madre ¿Monseñor se pone con Don?
    - Claro hija, sino se pondría condón el convento parecería una jardín de niños.
  6. La señora con el esposo:
    ¿Qué harías si me muriese?

    Te guardaría luto.
    ¿Durante mucho tiempo?
    ¡Muchísimo!
    ¿Por qué?
    Porque te quiero, y tu pérdida sería dolorosa para mí
    ¡Qué bonito! ¿Volverías a casarte?
    No.
    ¿Por qué no? ¿No te gusta estar casado?
    Sí me gusta...
    ¿Entonces, sí te volverías a casar?
    Creo que después de haberte guardado luto durante el tiempo suficiente, y mi vida volviese a tener sentido, sí.
    ¿Y dormirías con ella en nuestra cama?
    Es de suponer, ¿no?
    ¿Reemplazarías mi foto por la de ella en la mesa de noche?
    Pondría las dos fotos
    ¿Jugarías también al golf con ella?
    Sí. Lo haría...
    ¿Y le darías mis palos?
    No. ¡Ella es zurda...!
  7. Hoy mi hija cumple 18 años... y estoy muy contento porque es el último pago de pensión alimenticia desde que me divorcie de su madre, así que llamé a mi hijita para que viniera a mi casa y cuando llegó le dije: - "Hijita, quiero que lleves este cheque a casa de tu mamá y le digas que éste es el último m**... cheque que va recibir de mí!! y te pido por favor que me digas la expresión que pone en su rostro." Así que mi hija fue a entregar el cheque. Yo estaba ansioso por saber lo que la bruja tenía que decir y que cara pondría. Cuando mi hijita entró le pregunté inmediatamente: - "¿Qué fue lo que te dijo tu madre?"
    - "Bueno... se rió mucho... y me dijo que estaba esperando este día para decirte que NO ERES mi papá."



chistes de pondria

Contar chistes de pondria es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.