Chistes de Pueblitos

Estos son los 8 chistes de pueblitos y más graciosos bromas sobre pueblitos que matan de risa. Lea chistes acerca pueblitos que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de pueblitos para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre pueblitos para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. Estaba el Presidente Municipal de cierto pueblito y le dice a su secretario:
    - Secretario, apúntame a todo el cabildo pa'l viernes.
    Le contesta su secretario:
    - Señor Presidente, ¿Viernes con qué se escribe, con 'v' chica, o 'b' grande"?
    Titubeando el Presidente le contestó:
    - Este, mejor que sea pa'l lunes.
  2. Un señor llega a una farmacia de un pueblito, y le dice al dependiente:
    Vivaporru.

    Y todos los presentes dicen:
    ¡Viva!
  3. Pablito asistía a clases a una escuela en un pueblito de campo. Todas las mañanas la profesora le preguntaba a sus alumnos:
    ¿A ver Pepito, en qué te viniste tú, hoy?
    Mi papá me vino a dejar en su tractor, señorita.
    ¿Y tú Juanito?
    Mi papi me vino a dejar en su camioneta.
    Y así le pregunta a varios estudiantes, hasta que le pregunta a Pablito, el que con voz tímida responde:
    Me vine en mi mulita.
    Entonces, el curso se lanza a reír a carcajadas.
    Al siguiente día pasa lo mismo, y Pablito se siente muy avergonzado.
    Entonces, ese día cuando llega a su casa le pregunta a su mamá qué debía hacer, y la mamá lo aconseja.
    Llega Pablito al otro día a la escuela y cuando le preguntan a él, responde con su inocente voz:
    En helicóptero.
    Y la profesora le pregunta, ¿y dónde lo dejaste?
    A lo que responde:
    Está allá atrás comiendo pastito.
  4. En un autobús dirigiéndose hacia Acapulco se encontraba Pepito y su mamá.
    Y le pregunta Pepito:
    Oye mami, ¿Cómo se llama el pueblito que pasamos?
    No lo sé hijo. Pasa media hora y le vuelve a preguntar:
    Mami, ¿Cómo se llama el pueblo que pasamos hace media hora?
    Que no lo sé hijo. Pasando veinte minutos más le hace la misma pregunta y la mamá responde:
    Que no sé, ya te dije, ¿Por qué tanta insistencia?
    A lo que responde Pepito:
    Es que quiero saber cómo se llama el lugar donde se quedó mi hermanito.
  5. Un día en un pueblito olvidado se encontraron dos indiecitos y uno le dice al otro:
    Compadre, vamos a la ciudad a buscar trabajo.
    El otro indiecito le contesta:
    ¡Vamos pues!
    Los dos indiecitos llegan a la gran ciudad de México y al pasar por el "Ángel de la Independencia" uno le dice al otro:
    Compadre, ¿ya viste que bonita estuata?
    Y el otro indiecito le dice:
    Compadrito no sea ignorante, no se dice estuata, se dice menumento.
  6. En un pueblito del sur de Alemania hubo una reunión del consejo municipal. Entre otros asuntos importantes se trataba de la adquisición de un bus escolar y una carreta para el cementerio para poder llevar los baúles a las tumbas. Por esta razón el consejo invitó también al sepulturero. Según el orden del día, primero se dialogó bastante sobre el bus escolar y su importancia de adquisición. El sepulturero siguió muy atento los diferentes aspectos sobre el asunto, pero como se hizo todo muy largo no podía vencer el sueño y cabeceaba frecuentemente. En la reunión pasaron al segundo punto el de la carreta para llevar los ataúdes. El concejal que estaba sentado al lado del sepulturero dio un empujón al durmiente y le preguntó por su opinión sobre el asunto. El sepulturero contestó pensando todavía en el bus escolar:
    Caramba, ¿Y no pueden caminar como antes?
  7. Esto sucede en un pueblito en un pais sudamericano....
    Hay elecciones municipales y se presenta un partido GAY.
    Este partido gana las elecciones con mayoría aplastante.
    La prensa nacional, se interesa por tan insólito resultado y concurre al pueblo a preguntarle a los vecinos por el hecho, a lo que responden:
    - Si nos van a romper el c**..., por lo menos que sean profesionales.
  8. Era un tipo rico que estaba viajando, de repente se encuentra perdido, y ve a un indiecito al cual le pregunta:
    Oiga señor, ¿cómo se llama esta callecita?
    Y el indio le dice:
    No sé.
    Ah, ¿y cómo se llama este pueblito?
    Y el indio le repite:
    No sé.
    Mmm, ¿y cómo salgo de aquí?
    Y el indio le volvió a contestar:
    No sé.
    Bueno, que usted no sabe nada, es usted un indio ignorante.
    Pues sí, pero yo no soy el que anda perdido.



chistes de pueblitos

Contar chistes de pueblitos es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.