Chistes de Punir
Estos son los 17 chistes de punir y más graciosos bromas sobre punir que matan de risa. Lea chistes acerca punir que sean buenos chistes para niños y amigos en español.
Chistes de punir para niños y niñas cortos y graciosos
¿Cuál es un buen chiste sobre punir para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.
- le pregunta la maestra a jaimito,jaimito si tu tienas 3 galletas y si tu hermana se te come 2 que te queda y jaimito responde lamano ardiendo del puño que le meto
- Un tipo sale de un centro comercial y le apuntan con una pistola en la cabeza, el tipo se da la vuelta, le da una patada al ladrón, otra patada, lo tira al suelo, lo recoge y le da cinco puños, lo lanza contra un carro, y el ladrón dice:
¿Tú no vas a llamar a la policía? - ¿como se dice puño en chino?
muchachangre - LA VIRGEN Un adolescente pregunta a su padre:
- ¿Conociste a alguna mujer que fuese virgen?
- A tu madre.
- ¿Mamá era virgen cuando la conociste?
- Era y es.
- ¡¿Y cómo nací yo?!
- Pregúntale a la Virgen del Puño. - Una señora en el consultorio:
Doctor, doctor, mi hijo se comió un puñado de tierra, ¿Le hace daño?
El doctor, en tono irónico, le contesta:
Tranquila mi señora, yo conozco varios abogados que se han comido fincas enteras y no les ha pasado nada. - El camino más rápido para llegar al corazón de un hombre es el puño de Chuck Norris.
- Qué tengo en la mano Dos locos se encuentran en el patio de un manicomio; uno de ellos le enseña el puño cerrado al otro y le dice:
- ¿A que no adivinas qué tengo en la mano?
- UHmm... ¡un elefante!
El del puño cerrado pone cara de fastidio y replica:
- Sí, vale, bueno, pero ¿de qué color es? - Cacahuetes sin cáscara Esto es un autobús repleto de viejecitos, que van de viaje a Lourdes.
Una viejecita le toca el hombro al chófer y le da un gran puñado de cacahuetes sin cáscara.
El chófer sorprendido le da las gracias y se los come con agrado.
Pocos minutos más tarde, la abuelita vuelve a venir, el chófer vuelve a agradecerle el gesto y se come los cacahuetes.
A los cinco minutos, la anciana viene de nuevo con otro puñado.
El chófer ya no puede comer más y le pregunta:
- Buena señora, es muy amable de su parte regalándome tantos cacahuetes, pero…… ¿usted no cree que, a lo mejor, sus cincuenta amigos y amigas les apetecerían también unos pocos?
- ¡ No se preocupe caballero!, no tenemos dientes para masticarlos y sólo chupamos el chocolate que los recubre! - esto es un policia que se levanta con mala leche y se pone a haser guardia en una rotonda pasan dos tias y se caen pun multa
pasa una tio con una moto y se cae pun multa
pasan dos monjas y no se caen el policia las
para y le dice -por que c**... no o aveis caido-
porque dios va con nosotros le contesta la monja
pun multa dice en poli porque dice la monja por que van tres en la moto - Los piratas de los siete mares:
Este era un barco pirata, de pronto, aparece una fragata inglesa. El segundo de abordo grita:
¡Capitán, capitán una fragata inglesa a babor!
Entonces el capitán gira instrucciones:
¡Bajen las velas, coloquen la bandera pirata, todos a los cañones, sables en mano y tráiganme mi chaqueta roja!
Pin, pun, pan, trifulcas, golpes y porrazos y gana la batalla el barco pirata. Al otro día, nuevamente grita el segundo de abordo:
¡Capitán, capitán una goleta española a estribo!
Entonces el capitán gira de nuevo instrucciones:
¡Bajen las velas, coloquen la bandera pirata, todos a los cañones, sables en mano y tráiganme mi chaqueta roja!
Pin, pun, pan, 20 trifulcas, golpes y porrazos y gana otra vez la batalla el barco pirata.
Dos días después, el segundo de abordo vuelve a gritar:
¡Capitán, capitán una fragata portuguesa hacia la proa!
Entonces el capitán gira de nuevo instrucciones:
Bajen las velas, coloquen la bandera pirata, todos a los cañones, sables en mano y tráiganme mi chaqueta roja.
Pin, pun, pan, trifulcas, golpes y porrazos y de nuevo gana la batalla el barco pirata.
Al día siguiente el segundo de abordo se acerca y le pregunta al capitán:
Capitán todos estamos impresionados por sus dotes dirigiéndonos en la batalla y lo bien que nos ha ido en la mar. Sin embargo, todos entendemos por qué hay que colocar la bandera pirata, bajar las velas y lo demás, pero discúlpeme, ¿Para qué pide que le traigamos su chaqueta roja?
A esto el capitán contesta:
Elemental señor Smith; si por infortunio soy herido en batalla, la tripulación no se desmoralizará porque no se darán cuenta que estoy herido; de este modo siempre ganaremos la batalla. El señor Smith contesta:
Ah, que interesante y bien pensado mi capitán.
Tres días después el segundo de abordo grita:
¡Capitán, capitán, dos fragatas portuguesas a babor, tres fragatas inglesas hacia la popa y cuatro goletas españolas hacia proa, entonces el capitán, se rasca la cabeza y gira las instrucciones:
¡Bajen las velas, coloquen la bandera pirata, todos a los cañones, sables en mano y tráiganme mi pantalón marrón! - Los piratas de los siete mares:
Este era un barco pirata, de pronto, aparece una fragata inglesa. El segundo de abordo grita:
¡Capitán, capitán una fragata inglesa a babor!
Entonces el capitán gira instrucciones:
¡Bajen las velas, coloquen la bandera pirata, todos a los cañones, sables en mano y tráiganme mi chaqueta roja!
Pin, pun, pan, trifulcas, golpes y porrazos y gana la batalla el barco pirata. Al otro día, nuevamente grita el segundo de abordo:
¡Capitán, capitán una goleta española a estribo!
Entonces el capitán gira de nuevo instrucciones:
¡Bajen las velas, coloquen la bandera pirata, todos a los cañones, sables en mano y tráiganme mi chaqueta roja!
Pin, pun, pan, 20 trifulcas, golpes y porrazos y gana otra vez la batalla el barco pirata.
Dos días después, el segundo de abordo vuelve a gritar:
¡Capitán, capitán una fragata portuguesa hacia la proa!
Entonces el capitán gira de nuevo instrucciones:
Bajen las velas, coloquen la bandera pirata, todos a los cañones, sables en mano y tráiganme mi chaqueta roja.
Pin, pun, pan, trifulcas, golpes y porrazos y de nuevo gana la batalla el barco pirata.
Al día siguiente el segundo de abordo se acerca y le pregunta al capitán:
Capitán todos estamos impresionados por sus dotes dirigiéndonos en la batalla y lo bien que nos ha ido en la mar. Sin embargo, todos entendemos por qué hay que colocar la bandera pirata, bajar las velas y lo demás, pero discúlpeme, ¿Para qué pide que le traigamos su chaqueta roja?
A esto el capitán contesta:
Elemental señor Smith; si por infortunio soy herido en batalla, la tripulación no se desmoralizará porque no se darán cuenta que estoy herido; de este modo siempre ganaremos la batalla. El señor Smith contesta:
Ah, que interesante y bien pensado mi capitán.
Tres días después el segundo de abordo grita:
¡Capitán, capitán, dos fragatas portuguesas a babor, tres fragatas inglesas hacia la popa y cuatro goletas españolas hacia proa, entonces el capitán, se rasca la cabeza y gira las instrucciones:
¡Bajen las velas, coloquen la bandera pirata, todos a los cañones, sables en mano y tráiganme mi pantalón marrón! - Existía un marido al que siempre lo regañaba su mujer porque llegaba a altas horas de la madrugada y acompañado de varias copas de más. Un día de esos, el hombre se dirigía a su casa (bastante borracho) y al pasar al lado de un jardín vio varios caracoles de tierra que se alimentaban, se agachó y se echó al bolsillo un puñado de estos animalitos.
Cuando llegó a su casa y en el momento que habría la puerta, sacó los caracoles y los dejó en el suelo empujándolos por el pasillo con ambas manos, justo en el momento en que sale al encuentro su mujer comenzando el regaño correspondiente y con un palo en la mano, éste con voz alta y seria le habla a los caracoles:
Apúrense, no ven que por culpa de ustedes me están regañando. - En un autobús repleto de viejecitos, en una gira especial a Lourdes para
gente de tercera edad, una viejecita le toca el hombro al chofer y le brinda
un buen puñado de cacahuates (maní) sin cáscara.
El chofer sorprendido le da las gracias y se los come con agrado.
Cinco minutos después, la abuelita repite, el chofer vuelve a agradecerle el
gesto y se come los cacahuates.
Cinco minutos mas tarde, la anciana viene con otro puñado.
El chofer ya no puede comer más y le pregunta:
- Dígame abuelita, es muy gentil de su parte atiborrarme de cacahuates, pero
¿usted no cree que, a lo mejor, sus cuarenta amigos y amigas querrían
también unos pocos?
- ¡ No se preocupe joven!, no tenemos dientes para masticarlos y sólo
chupamos el chocolate que los recubre! - van un aleman un frances y un español en un avion y el abion se estrellany suben a la "secretaria" del i**....Baja el diablo y dice hoy estoy de buen humor si me aceis una prueba y no la consigo superar os perdono la muerte.Ba el aleman y le da una barra de hierro:aber si la doblas-(la dobla con dos dedos)Ba el frances y construye una torre ifel en peqeño:aber si la aplastas-(el diablo le da con el puño y la aplasta)ba el español todo tranqiloo y le dice traime una silla y un cuchillo se lo da y el español ace abujeros a la silla se sienta se tira un pedoo y le dicee al diablooo por q abujeroo a salidoo-por este(señala un abujeroo)español:no por este(le señala el c**...)
- un niño llamado pepito va a la tienda y le dice señor tiene papel higienico y el señor le responde si claro y el niño le dice deme un paquete de serbilletas,y al otro dia vuelve y le dice señor tiene jabon fab,si como no deme un jabon rey,y al otro dia vuelve otra ves el niño y le dice señor tiene platos de vidrio,deme un paquete de platos desechables,entonces el señor todo molesto va y le dice al papa,mire señor es que su hijo va a la tienda pide una cosa y lleva otra,entonces dice el papa ahhh este no a aprendido o que me voy a quitar la correa y le voy a dar un par de puños.
- Presentador: Demos paso al concurso mas esperado de año.
Primer concursante: Nacho Vidal 30cm y toda la gente bien...!
Segundo: Es un moro 40cm y todos bien este casi..
Tercero: Viene de Ucrania 50cm y toda la gente este gana, este gana y el ultimo concursante: Viene de Egipto demosle paso...
Viendo que no llegava dicen vamos a darle 3 segundos para que venga o si no descalificado
1
2
...
y suena la puerta toctoc y se abre y aparecen un puñado de Egipcios con una polla entre los brazos y dicen Mohama no viene hoy, mohama vendra mañana... - Autobus del Imserso En un viaje del IMSERSO a Lourdes, una abuelita le toca el hombro al chófer y le brinda un buen puñado de cacahuetes sin cáscara.
El chófer sorprendido le da las gracias y se los come con agrado.
Cinco minutos después, la abuelita repite, el chófer vuelve a agradecerle el gesto y se come los cacahuetes.
Cinco minutos mas tarde, la anciana viene con otro puñado.
El chófer ya no puede comer más y le pregunta:
- Dígame abuelita, es muy gentil de su parte atiborrarme de cacahuetes, pero ¿usted no cree que, a lo mejor, sus cuarenta amigos y amigas querrían también unos pocos?
- ¡ No se preocupe joven!, no tenemos dientes para masticar los conguitos y sólo podemos chupar el chocolate que los recubre.

Contar chistes de punir es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.