Chistes de Raulito

Estos son los 3 chistes de raulito y más graciosos bromas sobre raulito que matan de risa. Lea chistes acerca raulito que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de raulito para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre raulito para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. En el examen de los huesos del cuerpo humano, la maestra furiosa pregunta a un alumno que no aprobó el examen:
    Raulito, ¿Así que tenemos 2 tibias en el mismo pie?
    No maestra, lo que pasa es que como no sé cuál es la tibia y cuál el peroné, así sólo tendré una mal, y no dos.
  2. Está Fidel Castro bañá ndose en la playa y de pronto comienza a ahogarse. Tres niños que lo ven, van inmediatamente a darle ayuda y lo salvan de una muerte segura.
    Fidel agradecido le dice a los niños que pidan lo que deseen, que les será concedido. Marinita pide una muñeca que camine y hable. Raulito pide una bicicleta con cambios de velocidad automáticos, pero al preguntarle a Pepito qué desea le dice:
    - Gracias Fidel, yo no quiero nada.
    Como es de esperar, Fidel insiste en que no lo deja ir si no pide algo. Entonces Pepito se decide y pide un ataúd. Fidel muy extrañado le pregunta para qué quiere un ataúd y Pepito le responde:
    - Es que cuando mi papá se entere que le salvé la vida me va a matar.
  3. Era un atlante que se llamaba Raulito y un día se mató en su coche, y va al cielo, y toca la puerta. En eso se despierta San Pedro y dice:
    ¿Quién viene a molestar a las tres de la mañana?, y abre la puerta y pregunta: ¿quién eres?
    Raulito, responde el atlante.
    ¿Qué te pasó?, vuelve a preguntar San Pedro.
    Me maté en mi coche.
    Entonces San Pedro lo busca en su lista y no lo encuentra y le dice:
    Te voy a dejar vivir pero en forma de un animal, ¿qué animal quieres ser?
    Y Raulito dice:
    Un perro, ¡no, no, no, mejor un delfín, son igual de inteligentes que yo!
    Entonces San Pedro lo transforma en un delfín y cae al agua. Cinco minutos más tarde tocan de nuevo a la puerta y pregunta San Pedro:
    Y a ti, ¿qué te pasó?
    Me ahogué.