Chistes de Recompensa

Estos son los 13 chistes de recompensa y más graciosos bromas sobre recompensa que matan de risa. Lea chistes acerca recompensa que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de recompensa para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre recompensa para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. ESto eran un tio y su novia acabados de hacer el amor.
    EL tio dice: has tenido un orgasmo.
    La novia le dice: llegue a los tres.
    El tio dice: de verdad.
    Y la novia le dice: si antes de acostarnos, uno con tu hermano, otro con tu tio y otro con tu padre. LOs tres me pagaron vastante bien, y recibi recompensa doble.
  2. Busco perro y suegra perdidos. Se recompensará por el perro.
  3. Estos eran tres hombres que se fueron al cielo. Ahí, los premiaban con un auto según su menor grado de infidelidad con su pareja. Juan, le había sido infiel veinte veces a su esposa. Cuando llegó, San Pedro le dijo:
    - Tu le fuiste veinte veces infiel a tu pareja, tu recompensa es una citrola.
    Juan se fue descontento, pero se resignó.
    Luego, llega Diego y San Pedro le dice:
    - Tu le fuiste 10 veces infiel a tu mujer; Te llevas un Fiat un poco usado, pero en buenas condiciones.
    Diego se fue satisfecho con su Fiat.
    Después llega Roberto y San Pedro le dice:
    - Tu nunca le fuiste infiel a tu pareja, por lo tanto, te llevas un Porche 0 Km., con radio con cd y cassette y todo equipado.
    Roberto se fue feliz con su auto, pero de repente Juan y Diego lo encuentran en un semáforo celestial y él estaba llorando:
    - ¿Qué te pasa amigo? ¿Por qué lloras? si tienes ¡el medio autito! Yo estaría feliz- le dijo Diego
    Y Roberto le respondió llorando:
    Lo que pasa es que acabo de ver a mi mujer pasar en un scooter.
  4. Un malhechor mexicano se había especializado en cruzar el río grande de vez en cuando y asaltar bancos en Texas. Posteriormente, se ofreció una recompensa por su captura, y un Texas Ranger emprendedor decidió buscarlo. Después de una búsqueda larga, rastreó al malhechor hasta una cantina. Lo halla, se para cautelosamente detrás del malhechor, apunta su revolver a la cabeza del malhechor, y dice:
    - Usted está bajo arresto. Indíqueme donde ocultó el botín o le vuelo la tapa de los sesos.
    Pero el malhechor no hablaba inglés, y el Texas Ranger no hablaba castellano. Dichosamente, un abogado bilingüe estaba en la taberna y tradujo el mensaje del Ranger. El aterrado malhechor le contesta que el botín estaba sepultado bajo el árbol de roble detrás de la cantina.
    - ¿Qué dijo? -le preguntó el Ranger.
    - El abogado contestó:
    - Dijo, 'no me jodas, gringo. No te atreverías a dispararme'.
  5. Cuando piensas acerca de las diferencias entre el trabajo y la prisión, quizás la prisión no es tan mala.
    EN PRISION: Tu pasas la mayor parte del tiempo en una celda de 8x10.
    EN EL TRABAJO: Tu pasas la mayoría de tu tiempo en un cubíc**... de 6x8.
    EN PRISION: Tu tienes tres comidas al día.
    EN EL TRABAJO: Tu tienes un descanso para 1 comida y tienes que pagar por ella.
    EN PRISION: Tu obtienes menos días por buen comportamiento.
    EN EL TRABAJO: Tu eres recompensado por buen comportamiento con mas trabajo.
    EN PRISION: Un guardia cierra y abre las puertas por ti.
    EN EL TRABAJO: Tu debes llevar alrededor una tarjeta de seguridad y cierras y abres todas las puertas tu mismo.
    EN PRISION: Tu puedes mirar la TV y jugar juegos.
    EN EL TRABAJO: Tu eres despedido por mirar TV y jugar juegos.
    EN PRISION: Tu tienes tu propio baño.
    EN EL TRABAJO: Tu tienes que compartir.
    EN PRISION: Ellos permiten que tu familia y amigos te visiten.
    EN EL TRABAJO: Tu no puedes incluso hablarle a tu familia y amigos.

    EN PRISION: Todos los gastos son pagados por los que pagan impuestos sin que se requiera trabajar.
    EN EL TRABAJO: Tu pagas todos los gastos para ir a trabajar y entonces ellos restan impuestos de tu salario para pagar por carceles para prisioneros.

    EN PRISION: Hay guardias que son a menudo sádicos.
    EN EL TRABAJO: Ellos son llamados supervisores.
    EN PRISION: Tu tienes tiempo ilimitado para leer los chistes por e-mail
    EN EL TRABAJO: Tú eres despedido si te atrapan mirando chistes.
  6. Un bandolero se había especializado en cruzar el Río Grande de vez en cuando y robar bancos en Texas. Finalmente, se ofreció una recompensa por su captura, y un Texas Ranger emprendedor decidió rastrearlo y atravesar la frontera.
    Después de una búsqueda larga, rastreó al bandolero hasta una cantina.
    Lo encontró, se paró silenciosamente detrás del bandolero, le apuntó su revolver a la cabeza, y dijo:
    Usted está bajo arresto.
    Dígame donde escondió el botín o le vuelo la tapa de los sesos.
    Pero el bandolero no hablaba inglés, y el Texas Ranger no hablaba castellano.
    Afortunadamente, un abogado bilingüe estaba en la taberna y tradujo el mensaje del Ranger.
    El aterrado bandolero le contestó que el botín estaba enterrado bajo el árbol de roble detrás de la cantina.
    ¿Qué dijo?, le preguntó el Ranger.
    El abogado contestó:
    Dijo: Vete al i**..., Gringo.
    No eres lo suficiente hombre para dispararme.
  7. Vendo auto cuatro puertas con excelente vista a la calle.
    Busco suegra y perro, recompensa por el perro.
    Vndo maqina d scrbir qu l falta una tcla.
    Vendo moto rota por silla de ruedas.
    Cambio suegra por rata. Pago la diferencia.
    Vendo pastor alemán por uno que hable español.
    Ce dan klacez de hortografya.
    Cambio lindo perro doberman por mano ortopédica.
    Desempleado de muchos años de práctica, sin estudios, ofrece sus servicios para cualquier empleo.
    Chico timido busca, ehhhh, bueno, no, este, no, no importa...
  8. Cierto rey tenía un burro que era su consentido, el cual atravesaba por una etapa de depresión y temía que muriera. Ante esto decide ofrecer 10 mil pesos a quien hiciera reír a su preferido. De toda la comarca se presentaron vasallos, payasos, domadores y toda suerte de personas con el objetivo de ganarse la recompensa, pero todo fue en vano y el burro se acercaba a su muerte... hasta que llegó un "bueno para nada" y se le acercó a la oreja y el burro empezó a cagarse de risa. Obviamente se ganó los 10 mil pesotes, pero ahora el rey también estaba intranquilo porque el burro no paraba de reírse, ya no trabajaba y temía le fuera a dar un infarto por lo que ahora ofreció 20 mil pesos a quien lo hiciera llorar... y que llega el mismo personaje, lleva al animal al granero y al cabo de dos minutos sale llorando a mares. El rey confundido entrega la recompensa y le ofrece 30 mil pesos por que le diga cómo le hizo, a lo cual el vagazo le dice: cuando se rió es porque le dije: p**... burro, la tengo más grande que tú!!, y el rey le contesta: bueno mi amigo, eso es lógico, pero dígame cómo le hizo para que llorara, y el tipo le contesta: se la enseñé!!
  9. Algunas reflexiones breves sobre los niños:
    - Pasas los dos primeros años de sus vidas enseñándoles a caminar y a hablar. Luego pasas los siguientes 16 años diciéndoles que se sienten y se callen.
    - Los nietos son la recompensa de Dios por no haber matado a tus hijos.
    - Las madres de adolescentes saben por qué algunos animales se comen a sus cachorros.
    - Los niños rara vez te malinterpretan. De hecho, normalmente repiten palabra por palabra lo que nunca debiste haber dicho.
    - El principal propósito de hacer fiestas para niños es para recordarte a ti mismo que hay algunos niños peores que los tuyos.
    - Se bueno con tus niños. Ellos elegirán tu geriátrico!
  10. La Historia de un Feo.
    Voy a contarles mi historia, no es una historia de amor ni tiene un final
    feliz, pero es la única que tengo por haber nacido así, feo, muy feo.
    Cuando nací, el doctor fue a la sala de espera y le dijo a mi padre, "hicimos lo
    que pudimos, pero salió".
    Mi mamá no sabía si quedarse conmigo o con la placenta.
    Como era prematuro me metieron en una incubadora, con vidrios polarizados.
    Mi madre nunca me dio el pecho porque decía que sólo me quería como amigo. Así que en vez de darme el pecho, me daba la espalda.
    Es por eso que debo haber quedado petiso, tan petiso que en lugar de ser enano, soy profundo. De chico iba por los cuarteles para que me gritaran:
    ¡Alto! ¡Alto!
    Yo siempre fui muy peludo. A mi madre siempre le preguntaban:
    Señora, a su hijo, ¿Lo parió o lo tejió?
    Mi padre llevaba en su cartera la foto del niño que ya venía en la cartera
    cuando la compró.
    Una vez me perdí, le pregunté al policía si creía que íbamos a encontrar a mis
    padres y me contesto:
    No lo sé, hay un montón de lugares donde se pudieron haber escondido.
    Y para colmo era muy flaco, tan flaco que un día metí los dedos en el enchufe y
    la electricidad erró la patada.
    Era realmente flaco, para hacer sombra tenía que pasar dos veces por el mismo
    lugar.
    Pero mi problema no era ser tan flaco sino ser FEO.
    Mis padres tenían que atarme un trozo de carne al cuello para que el perro jugara conmigo.
    Sí amigos, yo soy FEO, tan FEO que una vez me atropelló un auto y quedé mejor.
    Cuando me secuestraron, los secuestradores mandaron un dedo mío a mis padres
    para pedir recompensa. Mi padre les contestó que quería más pruebas.
    Yo creo que no pagaron el rescate porque en casa éramos muy pobres, pero eso sí, a pesar de nuestra situación económica, somos muy honrados. Mi padre era tan honrado que un día encontró trabajo, y lo devolvió.
    Por eso tuve que trabajar desde chico. Trabajé en una tienda de animales y la gente no paraba de preguntarme cuánto costaba yo.
    Un día llamó una chica a mi casa diciéndome, "Ven a mi casa que no hay nadie", cuando llegué no había nadie.
    El psiquiatra me dijo un día que yo estaba loco. Yo le dije que quería escuchar una segunda opinión. De acuerdo, además de loco es usted muy feo, me dijo.
    Una vez cuando me iba a suicidar tirándome desde la azotea de un edificio de 50
    pisos, mandaron a un cura a darme unas palabras de aliento. Sus palabras fueron:
    ¡En sus marcas, listos!
    El último deseo de mi padre antes de morir era que me sentara en sus piernas. Lo habían condenado a la silla eléctrica.
  11. Estos eran tres hombres que se fueron al cielo. Ahí, los premiaban con un auto según su menor grado de infidelidad con su pareja. Juan, le había sido infiel veinte veces a su esposa. Cuando llegó, San Pedro le dijo:
    -Tu le fuiste veinte veces infiel a tu pareja, tu recompensa es una citrola.
    Juan se fue descontento, pero se resignó.
    Luego, llega Diego y San Pedro le dice:
    -Tu le fuiste 10 veces infiel a tu mujer; Te llevas un Fiat un poco usado, pero en buenas condiciones.
    Diego se fue satisfecho con su Fiat.
    Después llega Roberto y San Pedro le dice:
    -Tu nunca le fuiste infiel a tu pareja, por lo tanto, te llevas un Porche 0 Km., con radio con cd y cassette y todo equipado.
    Roberto se fue feliz con su auto, pero de repente Juan y Diego lo encuentran en un semáforo celestial y él estaba llorando:
    -¿Qué te pasa amigo? ¿Por qué lloras? si tienes ¡el medio autito! Yo estaría feliz- le dijo Diego
    Y Roberto le respondió llorando:
    Lo que pasa es que acabo de ver a mi mujer pasar en un scooter.
  12. Vendo auto cuatro puertas con excelente vista a la calle.
    Busco suegra y perro, recompensa por el perro.
    Vndo maqina d scrbir qu l falta una tcla.
    Vendo moto rota por silla de ruedas.
    Cambio suegra por rata. Pago la diferencia.
    Vendo pastor alemán por uno que hable español.
    Ce dan klacez de hortografya.
    Cambio lindo perro doberman por mano ortopédica.
    Desempleado de muchos años de práctica, sin estudios, ofrece sus servicios para cualquier empleo.
    Chico timido busca, ehhhh, bueno, no, este, no, no importa...
  13. En prisión Ud. pasa la mayor parte del tiempo en una celda de 2 x 2,50 m.
    En el trabajo Ud. pasa la mayor parte del tiempo en un cubíc**... de 1,50 x 2 m.
    En prisión Ud. tiene tres comidas diarias.
    En el trabajo solo tiene una pausa para una y encima debe pagar por ella.
    En prisión acortan su condena por buen comportamiento.
    En el trabajo recompensan su buen comportamiento con más trabajo.
    En prisión, los guardias abren y cierran todas las puertas por Ud.
    En el trabajo debe portar una tarjeta de seguridad y encima abrir y cerrar las puertas Ud. mismo.
    En prisión puede ver televisión y jugar algunos juegos.
    En el trabajo lo despiden por mirar televisión o jugar.
    En prisión le ponen cadenas cuando necesitan llevarlo a algún lado.
    En el trabajo le ponen cadenas.
    En prisión, dentro de su celda, Ud. tiene su propio inodoro.
    En el trabajo debe compartir el baño y suele tener que esperar su turno.
    En prisión puede ser visitado por su familia y amigos.
    En el trabajo ni siquiera puede telefonear a su familia.
    En prisión no paga la luz, ni el agua, ni el gas y no necesita trabajar.
    En el trabajo Ud. paga la luz, el agua y el gas con su sueldo, pero eso después de que le descontaron los impuestos para mantener las cárceles.
    En prisión, probablemente tenga un guardia s**....
    En el trabajo, siempre tendrá un jefe.



chistes de recompensa

Contar chistes de recompensa es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.