Chistes de Remero

Estos son los 3 chistes de remero y más graciosos bromas sobre remero que matan de risa. Lea chistes acerca remero que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de remero para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre remero para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. Alfredo había sido invitado por primera vez a cenar con la familia de su novia, así que pensando en si la chica "caía" luego de cinco largos meses, pasó por una farmacia para comprar un preservativo.
    Le dice al farmacéutico:
    - Oiga, déme un preservativo que esta noche ceno con la familia de mi novia, y después de la cena quiero intentar...usted ya sabe.
    El farmacéutico va a buscar el preservativo, pero Alfredo piensa y dice:
    - Pensándolo bien déme dos, porque mi chica tiene una hermana menor que no está nada mal, y es una fácil en todo el barrio...
    El farmacéutico lo atiende, pero de nuevo Alfredo se corrige y dice:
    - Bueno mejor déme tres, porque la madre es una loba que le pones los cuernos a su marido, y está muy buena para su edad.
    Cuando llega la hora de la cena, Alfredo se la pasa con el cuello de la remera subido, sin quitarse el gorro y con la cabeza gacha. Cuando terminan de comer, su novia le dice:
    - ¡Alfredo, no pensé que fueras tan tímido!
    - Ni yo que tu padre era farmacéutico
  2. ¿Cuál es el colmo de un escritor?
    Que siempre quiera ponerle punto final a todas las reuniones.
    ¿Cuál es el colmo de un motonauta desmemoriado?
    Ganar una carrera de lanchas en una laguna mental.
    ¿Cuál es el colmo de un cocinero?
    Que cuando pelea con alguien siempre tiene que ser él quien reciba más bollos.
    ¿Cuál es el colmo de una escoba?
    Ser alérgica al polvo.
    ¿Cuál es el colmo de un electricista?
    Vivir en la calle Corrientes.
    ¿Cuál es el colmo de una modista?
    Coser con un hilo...de luz.
    ¿Cuál es el colmo de un meteorólogo?
    No tener tiempo para nada.

    ¿Cuál es el colmo de un minero?
    Tener "cara de piedra".
    ¿Cuál es el colmo de un despistado?
    Que se meta en un pozo para tener ideas profundas.

    ¿Cuál es el colmo de un sastre?
    Coser con las agujas del reloj.
    ¿Cuál es el colmo de un fabricante de adhesivos?
    Que no pegue una.
    ¿Cuál es el colmo de un sastre?
    Coser las mangas de un saquito...de té.
    ¿Cuál es el colmo de un albañil?
    Querer edificar un cuarto de hora.
    ¿Cuál es el colmo de un cocinero?
    Hacer una torta con las yemas...de los dedos.
    ¿Cuál es el colmo de un leñador?
    Dormir como un tronco y cuando habla irse por las ramas.

    ¿Cuál es el colmo de un indio?
    Arrojar flechas con el Arco de Triunfo.

    ¿Cuál es el colmo de un cazador?
    Que su hijo sea un tiro al aire.

    ¿Cuál es el colmo de un músico?
    Que su hija siempre "dé la nota".
    ¿Cuál es el colmo de un gaucho?
    Que la gente piense que anda mal...del mate.
    ¿Cuál es el colmo de un relojero?
    Sacarle la malla al reloj y ponerle una remera.
    ¿Cuál es el colmo de Drácula?
    Que le digan que tiene un temperamento muy sanguíneo.
    ¿Cuál es el colmo de un cirujano?
    No ser capaz de cortar una relación.
    ¿Cuál es el colmo de Santa Claus?
    No descender por una chimenea porque siente claus...trofobia.
    ¿Cuál es el colmo de un pollo doble pechuga?
    Creer que viene de un re-pollo.
    ¿Cuál es el colmo de un mecánico?
    Poner a punto su auto...retrato.
    ¿Cuál es el colmo de un ferretero?
    Tener una voluntad de hierro.
    ¿Cuál es el colmo de un arquitecto?
    Tener un hijo con pies planos.
    ¿Cuál es el colmo de un traumatólogo?
    Querer enyesar a la quebrada de Humahuaca.
    ¿Cuál es el colmo de un jardinero?
    Que quiera regar un jardín...de infantes.

    ¿Cuál es el colmo de un comediante?
    Que le digan que es un artista "serio".
    ¿Cuál es el colmo de un verdulero?
    Ponerse colorado como un tomate cada vez que le ven la papa que tiene en la media.
    ¿Cuál es el colmo de un florista?
    Jugar siempre al truco y que nunca le toque una flor.
    ¿Cuál es el colmo de un astrólogo?
    Enamorarse de una estrella de cine.
    ¿Cuál es el colmo de un pintor?
    Que a su hijo no le guste jugar a la mancha.
    ¿Cuál es el colmo de un electricista?
    Ser una pila de nervios.
    ¿Cuál es el colmo de un techista?
    Pagar derecho de piso.
    ¿Cuál es el colmo de un cocinero?
    Servir la comida en un plato volador.
    ¿Cuál es el colmo de un vanidoso?
    Que su juego favorito sea el yo-yo.
    ¿Cuál es el colmo de un cirujano?
    Operar un brazo del "Paraná".
    ¿Cuál es el colmo de un plumero?
    Ser alérgico al polvo.
    ¿Cuál es el colmo de un calvo?
    Que sus amigos le tomen el pelo.
    ¿Cuál es el colmo de un electricista?
    Cortar la corriente de un río.
    ¿Cuál es el colmo de un corto de vista?
    Llamarse Casimiro Bellavista y vivir en la avenida Juan. B. Justo, noveno B.
    ¿Cuál es el colmo de un despistado?
    Poner crema de manos en un alambre de púas para que no raspe.

    ¿Cuál es el colmo de un arbitro de fútbol?
    Que todo le importe un pito.
    ¿Cuál es el colmo de un mosquito?
    Pedir que le compren el libro Los tres mosquiteros.
    ¿Cuál es el colmo de un boxeador?
    Que su bebida favorita sea el jugo de piña.
    ¿Cuál es el colmo de un ladrón?
    Que sus facturas preferidas sean los vigilantes.
    ¿Cuál es el colmo de un dentista?
    Curar un diente...de ajo.
  3. Refieren las crónicas que en 1994 se celebró una competencia de remo entre Japón y la Argentina. Los remeros japoneses se destacaron desde el comienzo. Llegaron a la meta una hora antes que el equipo argentino.
    De regreso en la Argentina, el Comité Ejecutivo se reunió para analizar las causas de tan desconcertante e imprevisto resultado. Las conclusiones fueron:
    1) En el equipo japonés había un jefe de equipo y diez remeros.
    2) En el equipo argentino había un remero y diez jefes de equipo.
    La decisión pasó a la esfera de planificación estratégica, con una reestructuración que calaría en lo más profundo de la delegación.
    En 1995, producida la largada de la nueva competencia, el equipo japonés volvió a adelantarse desde el comienzo. Esta vez el equipo argentino arribó a la meta dos horas más tarde. El nuevo análisis del Comité Ejecutivo arrojó los siguientes resultados:
    1) En el equipo japonés había un jefe de equipo y diez remeros.
    2) En el equipo argentino, luego de los cambios introducidos por el Departamento de Planificación Estratégica, la composición era la siguiente:
    - Un jefe de equipo
    - Dos asistentes del jefe de equipo.
    - Siete jefes de sección.
    - Un remero.
    La conclusión del Comité fué unánime y lapidaria:
    "El remero es un incompetente"
    En 1996 se le presentó una nueva oportunidad al equipo argentino. El Departamento de Nuevas Tecnologías y Negocios había puesto en marcha un plan destinado a mejorar la productividad, introduciendo novedosas modificaciones en la organización que generarían, sin lugar a dudas, incrementos substanciales de efectividad, eficiencia y eficacia.
    Serían la llave del éxito, el broche de oro de un trabajo que humillaría al mismísimo Peter Drucker.
    El resultado fué catastrófico.
    El equipo argentino llegó tres horas más tarde que el japonés.
    Las conclusiones revelaron datos escalofriantes:
    1) Para desconcertar, el equipo japonés optó por la alineación tradicional: un jefe de equipo y 10 remeros.
    2) El equipo argentino utilizó una novedosa formación vanguardista, integrada por:
    - Un jefe de equipo
    - Dos auditores de calidad total.
    - Un asesor de empowerment.
    - Un supervisor de downsizing.
    - Un analista de procedimientos.
    - Un tecnólogo.
    - Un contador.
    - Un jefe de sección.
    - Un apuntador de tiempos.
    - Un remero
    Luego de varios días de agotadoras reuniones y profundo análisis, el Comité decidió castigar al remero quitándole "todos los bonos e incentivos por el fracaso alcanzado".
    En la reunión de cierre, el Comité junto con los accionistas representativos, concluyeron:
    "Recurriremos a la contratación de un nuevo remero, pero a través de un contrato de outsourcing, con el objeto de no tener que lidiar con el sindicato y de no estar atado a convenios laborales anquilosados, que sin duda degradan la eficiencia y productividad de los recursos."
    De la anterior historia se desprenden cuatro moralejas:
    1) No hay justicia en los juegos olímpicos.
    2) Existen japoneses con mucha suerte.
    3) Los argentinos no pasaban por un buen momento.
    4) El remero era reactivo en lugar de ser proactivo. Era vago y no se apegó a la misión, visión, objetivos, estrategias y tácticas del sistema y por si fuera poco no supo trabajar en equipo.