Chistes de Repartidor

Estos son los 10 chistes de repartidor y más graciosos bromas sobre repartidor que matan de risa. Lea chistes acerca repartidor que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de repartidor para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre repartidor para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. ¿Sabes en que se parecen un ginecólogo y un repartidor de pizza?

    En que ambos pueden olerla, pero no se la pueden comer!
  2. 40 FORMAS DE JODER UN PEDIDO DE PIZZA:
    1.
    Si usas un teléfono de tonos, pulsa números aleatoriamente mientras haces el pedido, y dile que deje de hacer eso.
    2. Inventate un nombre de tarjeta de crédito y pregunta si la aceptan.
    3. Pide un Bic Mac con patatas y bebida grande.
    4. Termina el pedido con "Recuerde, esta conversación nunca ha tenido lugar".
    5. Dile que tienes al de Pizza World en la otra linea y que te quedas con el que te haga el precio mas bajo.
    6. Solo dale tu dirección y cuelga diciendo "Sorpréndeme".
    7. Contesta a sus preguntas con otras preguntas.
    8. Deletrea los ingredientes.
    9. Tartamudea cada vez que digas algo con "p".
    10. Pide una Rolling Pizza (o una tres pisos si llamas a Pizza Hut)
    11. Di "¿Diga?" y actúa como si te hubiese llamado el a ti.
    12. Haz tu pedido con aire decidido y seguro. Cuando te pregunten si quieres alguna bebida, desmoronate y actúa como si estuvieses desorientado.
    13. Cambia el acento de tu voz cada 3 segundos.
    14. Pide 52 rodajas de pepperoni preparadas siguiendo un patrón fractal que siga la ecuación que le vas a dictar.
    15. Si te repiten el pedido para asegurarse, di:
    "Vale, son 20 con 50, por favor recoja su pedido en la siguiente ventanilla"
    16. Explícale que lo que quieres es alquilar una pizza.
    17. Pregunta si puedes quedarte con la caja de cartón. Cuando te respondan que si, da un sonoro suspiro de alivio.
    18. Pide tu pizza "removida, no agitada".
    19. Pídeles que se cercioren de que tu pizza esta muerta.
    20. Imita la voz del que toma el pedido.
    21. Elimina los verbos de todo lo que digas.
    22. Di que es vuestro aniversario y que agradecerías si el repartidor esperara contigo escondido detrás del sofá hasta que aparezca tu marido/mujer y asi darle una sorpresa.
    23. Pide ver la carta.
    24. Adviérteles que no tienen idea de lo que esta en juego con ese pedido.
    25. Pregunta que ingrediente pega mas con un Chardonnay del 89.
    26. Eructa al auricular y dile después a tu perro que debería estar avergonzado.
    27. Pide solo una porción.
    28. Psicoanaliza al que toma el pedido.
    29. Quéjate del servicio. Más tarde, vuelve a llamar diciendo que estabas borracho y que no querías decir eso.
    30. Dile al que toma el pedido que le diga al encargado que le diga al supervisor que esta despedido.
    31. Si utilizas un teléfono de tonos, marca el 091 cada 5 segundos durante la conversación.
    32. Aprende a tocar blues con la harmónica. Deja de hablar para tocarla a intervalos regulares.
    33. Revélale al que toma el pedido un código secreto y pídele que lo memorice para los próximos pedidos.
    34. Pide champiñón como primer ingrediente, cuando hayas terminado, antes de colgar, di:
    "Sin champiñones, por favor", y cuelga antes de que pueda contestar.
    35. Cuando te repitan el pedido, corrígelo cambiando algún ingrediente. Cuando vuelvan a repetirlo, ya corregido, corrígelo de nuevo. A la tercera pregúntale si es su primer día de trabajo.
    36. Regatea.
    37. Pregunta cuantos delfines han muerto para hacer esa pizza.
    38. Evita utilizar la palabra "pizza" a toda costa. Si el que toma el pedido la dice, córtale con un "Por favor, no mencione esa palabra".
    39. Haz el pedido durante una persecución de coches en la tele, con el volumen muy alto. Grita "Aaaarggh" cuando suene un disparo.
    40. Si el que toma el pedido parece no aceptar cualquiera de las bromas anteriores, dile que el otro empleado si te deja hacerlo.
  3. El paletero en la ciudad
    Un día un paletero iba caminando por una vía principal en la ciudad a eso de las 6:00 de la tarde. A la vez, un motociclista de entrega de pizza iba apurado porque se le acababa la media hora de entrega. Iba esquivando los carros y metiéndose por donde veía un espacio. En una de esas se le tira el paletero (vendedor de helados) en frente y lo choca.
    El pobre repartidor de pizza empezó a gritar:
    Ay, ¡Maté al paletero! ¡No puede ser!, señor paletero, dígame lo que tiene para decirle a la ambulancia, por favor, ¡Dígame lo que tiene!
    En eso, el paletero abrió los ojos y empezó a murmurar:
    Coco, limón, maracuyá...
  4. Un día un paletero iba caminando por una vía principal en la ciudad a eso de las 6:00 de la tarde. A la vez, un motociclista de entrega de pizza iba apurado porque se le acababa la media hora de entrega. Iba esquivando los carros y metiéndose por donde veía un espacio. En una de esas se le tira el paletero (vendedor de helados) en frente y lo choca.
    El pobre repartidor de pizza empezó a gritar:
    Ay, ¡Maté al paletero! ¡No puede ser!, señor paletero, dígame lo que tiene para decirle a la ambulancia, por favor, ¡Dígame lo que tiene!
    En eso, el paletero abrió los ojos y empezó a murmurar:
    Coco, limón, maracuyá...
  5. La Propina Un tipo pide una pizza para que se la lleven a casa y cuando la recibe le pregunta al repartidor:
    -¿Cuál es la propina acostumbrada?
    -Pues… suele ser de 1 euro, pero mi jefe dice que si logro que el cliente suelte 10 céntimos, ya sería un milagro.
    -Ah sí? –dice enfadado el cliente- Pues toma 5 euros!!!!
    -Gracias señor! Lo ahorraré para mis estudios.
    -¡Muy bien chico, eso esá muy bien!Y se puede saber, ¿Qué estudias?
    -Psicología aplicada, señor
  6. Un tipo recibe una pizza en su casa, y le pregunta al repartidor:
    -¿Cuál es la propina acostumbrada?
    -Pues… suele ser de 1 dólar, pero mi jefe dice que si logro que usted suelte 10 centavos, ya sería un milagro.
    -Ah sí? –dice enfadado el cliente- Pues toma 5 dólares!
    -Gracias señor! Lo ahorraré para mis estudios
    -Y si se puede saber, ¿Qué estudias?
    -Sicología aplicada, señor
  7. Todos los días pasaba por una casa un repartidor de periódicos, el cual siempre que entraba al patio delantero a dejar el periódico, encontraba a un niño que lo esperaba, y con la mano y el dedo apuntándole, le hacía:
    - ¡Pum, pum, pum! -Simulando disparos contra el repartidor-.
    Esto era cosa de todos los días, todos los días. Pero un día el repartidor dijo:
    - Ah no, hoy le voy a seguir el juego, porque ya me tiene cansado que todos los días me dispare, aunque sea de mentiras.
    Entonces, llega al otro día, entra al patio, y observa que el niño está en el techo, entonces el repartidor le apunta con el dedo y dice:
    - ¡Pum, pum, pum, y pum!
    Cae el niño al suelo desde el techo, y entonces el repartidor asustado corre hacia él, y le dice:
    - Niño, niño, ¿Estás bien?
    El niño le responde medio inconsciente:
    - ¡Yo nunca te tiré a matar!
  8. Pingüinos al ZOO Un transportista llevaba una partida de pingüinos hacia el zoológico, cuando a medio camino se le estropea el camión refrigerado. Preocupado, trata de reparar el problema pero ve pasar un camión repartidor de leche y consigue que se detenga.
    Entonces le dice al lechero:
    - Mira, te voy a dar 500 euros para que me hagas el favor de llevar estos pingüinos al zoológico.
    El lechero acepta el dinero y se lleva con gusto los pingüinos en su camión refrigerado.
    Mientras tanto, el transportista logra arreglar el daño, y de inmediato enfila hacia el zoológico.
    En cuanto llega, ve salir al lechero, con los pingüinos detrás de él, en fila. El chófer le pregunta al lechero:
    - ¿A donde vas con los pingüinos?
    El lechero se lo queda mirando y le responde:
    - Ya los llevé al zoológico, pero como me sobró dinero, ahora los pensaba llevar al cine..."
  9. Cuál es la propina acostumbrada, le pregunta un tipo al repartidor de pizzas, Pepito, estudiante universitario que hace este trabajo para ayudarse a pagar los estudios.
    Pues, esta es mi primera entrega, pero el tipo que me dio el trabajo dice que si logro que usted suelte una moneda de 25 centavos, va a ser un milagro.
    ¿Ah, sí?, gruñe el cliente, pues, en ese caso, ¡Toma $5!
    ¡Gracias, señor!, exclama Pepito, pondré el dinero en el fondo para mis estudios.
    Y, a propósito, ¿Qué carrera estás estudiando?
    Sicología aplicada, contesta el chico.
  10. Mejora tu curriculum
    1. Coordinador Oficial de Movimientos Internos (Portero)
    2. Coordinador Oficial de Movimiento Nocturno (Vigilante)
    3. Distribuidor de Recursos Humanos VIP (Chofer de taxi)
    4. Distribuidor Interno de Recursos Humanos (Ascensorista)
    5. Especialista en Logística de Energía Combustible (Grifero)
    6. Auxiliar de Servicios de Ingeniería Civil (Peón de Obra)
    7. Subalterno Auxiliar de Servicios de Ingeniería Civil (Ayudante de Peón de Obra)
    8. Especialista en Logística de Documentos (Mensajero)
    9. Especialista Avanzado en Logística de Documentos (Mensajero Con Moto)
    10. Consultor de Asuntos Generales y No Específicos (Adivino, Brujo, Lector De Cartas)
    11. Técnico de Mercadeo Dirigido (Repartidor De Propaganda En Las Esquinas)
    12. Especialista en Logística de Alimentos (Mozo)
    13. Coordinador de Flujo de Actividades de Genero Deportivo (Vago)
    14. Abastecedor Logístico en Lugares de Alta Concentración (Vendedor de Sándwichs en Estadios Deportivos)
    15. Distribuidor de Productos Alternativos de Alta Rotación (Vendedor Ambulante)
    16. Técnico Sanitario de Caminos Públicos (Barrendero)
    17. Director y Conductor de Estrategias Operativas en Actividades de Grupos (Piraña)



chistes de repartidor

Contar chistes de repartidor es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.