Chistes de Resfriado

Estos son los 14 chistes de resfriado y más graciosos bromas sobre resfriado que matan de risa. Lea chistes acerca resfriado que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de resfriado para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre resfriado para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. Si un pescador cae al agua, ¿pesca.?¿pesca un resfriado?
  2. Una señora muy resfriada va al hospital a ver a su esposo. Cuando ve al doctor le pregunta:
    ¿Doctor, cómo está mi esposo? ¿Puedo entrar a verlo?
    No le conviene entrar así resfriada, hace demasiado frío en la morgue.
  3. Si una botella duerme destapada.¿se resfría? ¿?
  4. ¿Por qué Windows está resfriado?
    Por abrir tantas ventanas.
  5. Un ruso le regala a su esposa un abrigo de piel.
    - Pero, querido, es piel de liebre, ¿no voy a tener frío con esto?
    - ¡No hagas un drama del tema! ¡La liebre pasó toda su vida en esa piel y no se resfrió!
  6. - Cariño, ¿estás resfriado?
    - Do
  7. ¿Cuál es el colmo de una botella?
    Resfriarse, por dormir destapada.
  8. ¿Qué pueden pescar los pescadores en el invierno?
    Un gran resfriado.
  9. El padre Anselmo invita a la anciana organista de la parroquia, a que practique los últimos arreglos musicales que tiene para la semana Mayor, directamente en la iglesia, en su órgano musical.
    Cuando el clérigo decide escuchar los ensayos, va y se sienta junto a la organista, y se dispone a disfrutar la música de la talentosa anciana, pero de pronto observa sobre el órgano, ¡una pequeña pecera de cristal que no tiene peces! en su lugar ¡hay un "condón" que flota sobre el agua! El cura mira a la organista extrañado, pero ésta no se da por enterada de la interrogación implícita que él tiene en su mirada. Sin poderlo evitar más el cura pregunta:
    -¿Que es eso que flota en la pecera?
    -Ah! sí padrecito: es que un día encontré en la calle un pequeño sobre plástico muy curioso, lo levante y leí que decía:
    "Consérvelo en un lugar fresco."
    "Colóquelo sobre el órgano para evitar enfermedades contagiosas."
    -Y desde que lo estoy haciendo, ni un resfriado me ha dado!
  10. Un marido, al volver a su casa, descubre a su mujer en la cama con otro. Enfurecido, grita:
    - ¡Desgraciada, te voya a matar... Te haré pedazos! Y después, volviéndose al hombre:
    - ¡En cuanto a ti...!
    - ¿En cuanto a mí?
    - susurra el hombre, levantándose y exhibiendo un cuerpo de luchador.
    - En cuanto a ti... Es mejor que se vista usted, no vaya a ser que coja un resfriado.
  11. Pulga resfriada Una pulga toda bronceada, estaba tomando sol en la playa, cuando se acerca una pulga amiga toda muerta de frío.
    - ¿Qué te ha pasado, por qué vienes muerta de frío?
    - Te cuento: Como quería venir a la playa, me subí en el bigote de un motociclista, venía a 200 kms./h., y me hizo pasar un frío terrible.
    - ¡Pero tienes que hacer como yo! Te escondes en el baño de mujeres, y cuando entre una, te subes a su ropa
    interior, te acomodas y viajarás calentita y segura
    todo el tiempo.
    El fin de semana siguiente, se vuelven a encontrar las pulguitas en la playa:
    - Una pulga toda bronceada y la otra muerta de frío:
    - ¿No hiciste lo que te recomendé?
    - Claro que sí. Me fui al baño de mujeres, una joven se bajó la ropa interior. Me subí, me acomodé como tú dijiste y como me sentí calentita me quedé dormida.
    - ¿Y entonces que te pasó?
    - No sé, cuando me desperté, estaba otra vez en el bigote del motociclista viajando a 200 kms./h...
  12. No puede ser verdad Pepe y Manolo son dos amigos de la tercera edad que se veían en el parque todos los días para alimentar a las palomas, observar a las ardillas, discutir los problemas del mundo, etc. Pero un día Pepe no llegó.
    Manolo no se preocupó mucho pensando que quizá estuvo resfriado o algo parecido. Pero después de una semana, Manolo realmente se preocupó, no sabía dónde vivía Pepe, por lo que no podía averiguar qué le había pasado.
    Pasado un mes, Manolo fue al parque y sorpresa; allí estaba Pepe.
    Manolo se alegró tanto de verlo que le dijo:
    Por lo que más quieras Pepe, dime qué te pasó.
    Pepe le contestó: He estado en la cárcel.
    ¿En la cárcel?, replicó Manolo. ¿Qué te pasó?
    Bueno, dijo Pepe, ¿conoces a Angelines, la linda camarera rubia de la cafetería donde voy a menudo?
    Claro, dijo Manolo... la recuerdo. ¿Qué pasa con ella?
    Bueno, un día me demandó por violación. A mis 87 años, yo estaba tan orgulloso que... cuando fui al juzgado, me declaré culpable.
    ... Y el m**... Juez me condenó a 30 días de cárcel por mentiroso.
  13. Jaimito va al doctor y le dice doctor que enfermedad tengo
    el doctor le dice resfrio
    jaimito responde y q tengo q tomar
    le responde: té solo
    al salir del medico jaimito va a un resstaurante y echa a toda la gente .. el mozo le pregunta asustado ¿porq echa a toda la gente nenito?
    jaimito responde
    porq el doctor me dijo q tengo q tomar té solo
    BUENOO ESPERO Q LES ALLA GUSTADO CHAUU
  14. Por el olor Un campesino y una campesina van por el campo y la mujer le pregunta al hombre:
    - Oye, Paco... ¿Cómo sabe el caballo cuando quiere la yegua?
    - Por el olor, mujer, por el olor.
    Un rato después la chica le vuelve a preguntar al chico:
    - Oye, Paco, ¿y el perro? ¿cuándo sabe el perro cuándo lo quiere la perra?
    - Pues por el olor, por el olor.
    Más tarde, la chica le vuelve a preguntar:
    - Paco, ¿y el toro cuándo sabe cuándo quiere la vaca?
    - Mujer, ya te lo he dicho: ¡por el olor!
    - Pues Paco, ¿tú eres m**... o estás resfriado?



chistes de resfriado

Contar chistes de resfriado es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.