Chistes de Retreta

Estos son los 15 chistes de retreta y más graciosos bromas sobre retreta que matan de risa. Lea chistes acerca retreta que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de retreta para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre retreta para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. ¿Como se llama el concejal chino que limpia los retretes en china?
    YO-kito-tu-kaka
  2. Pepe que te van a regalar los reyes . Responde Pepe - A mi una m**... y a ti Responde juan - A mi un retrete . Y le dice pepe cuando lo tengas me lo dices que voy y lo estreno con mi m**...
  3. - Pepe, ¿te acuerdas de cuando éramos jóvenes?.
    - ¡Oh, Sí!. Aquellos en los que hacerlo 10 veces no quería decir estar todo el día en el retrete.
  4. Dos amigos mariquitas se ponen a conversar, y uno habla sobre su visita al pintor para que lo eternice en un lienzo.
    -Ay hija, tres horas posando para este pintor para que me haga un retrete...
    -Tonta, dirás un retrato!

    -Nooo, un retrete... con la cara de C-u-LO que me ha puesto!!!
  5. Mamá, mamá ¿el retrete da vueltas?
    no hijo mio.
    ahhh!!! entonces he hecho c**... en la lavadora.
  6. ¿que le dice un retrete a un torero?
    en la plaza de toros eres muy valiente pero aquí te cagas
  7. - Mamá, mamá, ¿el retrete da vueltas?.
    - No, Pepito.
    - Entonces he cagado en la lavadora.
  8. Un esclavo negro caminaba lastimosamente por el desierto. Estaba a punto de morir de sed y calor, cuando tropezó con una lámpara. La frotó, y de inmediato que aparece un genio, el cual le agradece que lo liberara y le pregunta:
    - Dime Amo, ¿cuáles son los tres deseos que me vas a pedir?
    El negro, considerando su situación actual, le pide:
    - Deseo ser blanco, tener mucha, mucha agua y ver todo el tiempo bellos culitos de mujer.
    - A la orden, Amo.
    Y el negro quedó convertido en retrete de mujeres
  9. Llega un borracho ante el cantinero y le pregunta: Cantinero, ¿Donde esta el retrete de oro?
    Y contesta el cantinero: ¿Cuál retrete de oro?, aquí nunca ha habido un retrete de oro,
    Borracho: ¡Cómo no!, ayer estaba en la esquina de la derecha,
    Y contesta el cantinero: ¿En la esquina?, Y con asombro grita... Julián ya llego el que se hizo en tu trombón.
  10. Estas son tres hormigas que estaban en la calle,empieza a llover y se meten en una casa.
    Una se metió en donde se guardan los medicamentos,otra donde se lavaban las manos y otra en el retrete.
    Por la mañana se despertó la de los medicamentos y dijo -¡oh que bien he dormido con el aroma de los medicamentos!-
    -La segunda dijo: -¡pues a mi me han despertado para lavarse las manos pero he dormido bien!-
    y la tercera:yo fatal,primero sonaron truenos luego ha empezado a llover agua amarilla y menos mal que me he agarrado a un tronquito marrón,que sino...
  11. Las tres hormigas Una noche estaban tres hormigas en el baño para acampar cada una se eligió un sitio: una de ellas en la ducha,otra en el lavamanos y finalmente otra en el váter.
    Al día siguiente,las tres hormigas fueron a reunirse para asegurarse de que cada una está bien y como lo pasó en su acampada.
    -¿Chicas estáis todas bien?-Preguntó una de ellas.
    -Estamos bien.-Dijo una.-No tenemos ningún rasguño y hemos dormido genial.
    -Habla por ti.-Dijo una muy enfadada.-Yo he dormido fatal y casi me mato.
    -¿Pero que te pasó,por qué dormiste tan mal y por qué casi te matas?.-Preguntó la primera.
    -Pues mira,es que me fui al retrete para dormir y de repente se puso a llover, se oían truenos,y cuando pensé que ya nada podía empeorar.¡Se me cayó un tronco super gigante que casi me mata!
  12. Hola, buenos días. ¿Me da un recambio de folios para la carpeta?
    ¿Alguna marca en particular?
    No, gracias, me da igual.
    Si, bueno, ¿pero cómo lo quiere?, ¿liso, cuadriculado, con líneas?
    Cuadriculado, por favor.
    ¿Con qué tamaño quiere los cuadros?
    Este...
    Tengo los normales de 4 milímetros, pero también le puedo dar papel centimetrado, o medio centímetro, o los grandes de pulgada.
    Me da igual, con cuatro milímetros.
    El papel blanco y las rayas negras, me imagino.
    Sí, sí.
    ¿Con margen o sin margen?
    Bueno, con margen.
    ¿De qué color quiere la raya del margen?
    Pues no sé, ¿qué colores tiene?
    Unos cuantos. Rojo, negro, azul...
    Rojo mismo, para que más.
    ¿Cuántos agujeros tiene su carpeta?
    Cuatro.
    ¿Con las esquinas redondeadas?
    No, mire, me da igual.
    ¿Y qué tamaño? ¿octavilla, cuartilla, folio, holandesa?
    Vale, mire, lo que podemos hacer es que vuelvo mañana con la carpeta y usted me da un recambio igualito que el que tengo ahora, ¿vale?
    Bueno, sí, si usted quiere...
    Total, que el tío sale mareado de la librería y en la puerta se encuentra con un amigo suyo con un retrete al hombro, que le dice:
    Hombre, Manolo, ¿qué tal?
    Pues mira, no muy bien, porque venía a comprar hojas para la carpeta, pero el tío que me ha atendido es un plasta, y me ha dado un dolor de cabeza que no me aguanto.
    ¡Qué me vas a decir a mí!, yo vine esta mañana por un rollo de papel higiénico, y mira, ¡me tengo que traer el retrete para que le tome las medidas!
  13. Tres hormigas estaban en la baño, llego la hora de ir a dormir, se despidieron y corriendo una se mete donde los medicamentos; la otra en el lava manos y la última en el retrete.
    Por la mañana: Se despertó la que durmió entre los medicamentos y dice: -"OH!!! que bien he dormido con el olor de los medicamentos".
    La otra hormiga, cuenta: - ¡Pues a mi me han despertado para lavarse las manos, pero he dormido bien!
    La última hormiga, he dormido fatal, - primero ha habido truenos luego ha empezado a llover agua amarilla y menos mal que me he agarrado a un tronquito marrón.
  14. Hola, buenos días. ¿Me da un recambio de folios para la carpeta?
    ¿Alguna marca en particular?
    No, gracias, me da igual.
    Si, bueno, ¿pero cómo lo quiere?, ¿liso, cuadriculado, con líneas?
    Cuadriculado, por favor.
    ¿Con qué tamaño quiere los cuadros?
    Este...
    Tengo los normales de 4 milímetros, pero también le puedo dar papel centimetrado, o medio centímetro, o los grandes de pulgada.
    Me da igual, con cuatro milímetros.
    El papel blanco y las rayas negras, me imagino.
    Sí, sí.
    ¿Con margen o sin margen?
    Bueno, con margen.
    ¿De qué color quiere la raya del margen?
    Pues no sé, ¿qué colores tiene?
    Unos cuantos. Rojo, negro, azul...
    Rojo mismo, para que más.
    ¿Cuántos agujeros tiene su carpeta?
    Cuatro.
    ¿Con las esquinas redondeadas?
    No, mire, me da igual.
    ¿Y qué tamaño? ¿octavilla, cuartilla, folio, holandesa?
    Vale, mire, lo que podemos hacer es que vuelvo mañana con la carpeta y usted me da un recambio igualito que el que tengo ahora, ¿vale?
    Bueno, sí, si usted quiere...
    Total, que el tío sale mareado de la librería y en la puerta se encuentra con un amigo suyo con un retrete al hombro, que le dice:
    Hombre, Manolo, ¿qué tal?
    Pues mira, no muy bien, porque venía a comprar hojas para la carpeta, pero el tío que me ha atendido es un plasta, y me ha dado un dolor de cabeza que no me aguanto.
    ¡Qué me vas a decir a mí!, yo vine esta mañana por un rollo de papel higiénico, y mira, ¡me tengo que traer el retrete para que le tome las medidas!
  15. Yendo de viaje por la carretera, paré en una gasolinera para cargar combustible y aproveché para entrar al baño.
    El primer retrete estaba ocupado, y pasé al siguiente. En cuanto me senté en la taza, el señor de al lado dijo:
    Hola, ¿qué haces?
    No acostumbro platicar con desconocidos y menos en el baño, pero mi calidad de viajero incógnito me animó a contestar:
    Pues aquí, de viaje hacia el norte.
    ¿Y se puede saber de qué se trata? Preguntó el señor de al lado.
    Sí, claro, contesté un poco forzado. No es ningún secreto, voy a Monterrey.
    Supongo que andas detrás de algún buen negocio, dijo el señor con seguridad.
    Sí, bueno, contesté totalmente arrepentido de haber dado pie a esta conversación, eso espero ya que las posibilidades no son malas.
    ¿Sabes qué?, respondió enojado el señor, luego te hablo, aquí al lado hay un i**... que responde a todo lo que te pregunto.
    MORALEJA:
    Limítense a hacer lo que corresponde de acuerdo al lugar en donde está:
    Si va a la mesa, coma.
    Si va a la cama, duerma.
    Y si va al baño...¡No hable!



chistes de retreta

Contar chistes de retreta es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.