Chistes de Revuelve
Estos son los 4 chistes de revuelve y más graciosos bromas sobre revuelve que matan de risa. Lea chistes acerca revuelve que sean buenos chistes para niños y amigos en español.
Chistes de revuelve para niños y niñas cortos y graciosos
¿Cuál es un buen chiste sobre revuelve para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.
- ¿Cómo se sabe en un campeonato de ajedrez que un jugador es atlante?
Porque es el único que revuelve las piezas. - El doctor llega a ver al paciente, que se revuelve en la cama víctima de una elevada fiebre diciendo:
¡Ay, esposa mía, mi bella esposa, hermosa mujer, guapa compañera, tan linda, tan bonita!
El médico se vuelve hacia la señora y le pregunta:
Dígame usted, ¿Cuánto tiempo tiene el enfermo de estar delirando? - ¿Cómo se conoce un Atlante en una partida de Ajedrez?
Porque es el único que revuelve las fichas. - Va una monjita por la carretera, cuando de improviso, su automóvil, comienza a fallar y segundos después se detiene a la orilla del camino. Sor Maria, mira el tablero y se da cuenta que se ha quedado sin gasolina. Baja del vehíc**..., y al ver aproximarse otro automóvil, le hace señas para que se detenga. El conductor amablemente se detiene y le pregunta que pasa.
Me he quedado sin combustible, ¿Usted me podría dar un poco, para continuar?
Amablemente el Sr. busca una manguera y la coloca en el tanque, y recién allí se da cuenta que no tiene ningún recipiente donde poner la gasolina.
Hermanita ¿No tendrá usted algún frasco o envase?
La monjita busca y revuelve en el maletero, y solo encuentra una bacinilla ( bacinica) , pero ante la emergencia, con un poco de vergüenza, se la alcanza al hombre. Ya llena hasta la mitad, este se la regresa, y emprende nuevamente su marcha.
Sor María saca la tapa del tanque, y comienza a volcar el contenido lentamente para que no se derrame.
Justo en ese momento aparece un camión por la ruta, y al pasar junto a la monjita, el conductor se asoma por la ventanilla y le grita a Sor María.
¡Hermanita, usted si que tiene fe, y cree en los milagros!