Chistes de Siquiatra

Estos son los 9 chistes de siquiatra y más graciosos bromas sobre siquiatra que matan de risa. Lea chistes acerca siquiatra que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de siquiatra para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre siquiatra para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. un tipo se encuentra con su amigo en la calle y le dice como estas?bien solo tengo un problemita cual? esque veo elefantes azules y ya viste al siquiatra no solo veo elefantes azules
  2. Suena el teléfono, un loquito llama al psiquiatra y pregunta:
    ¿Se encuentra el P, siquiatra?

    Lo mismo lo vuelve a preguntar tres veces, entonces la señorita le contesta, mire señor el doctor no está, pero para decir psiquiatra no se pronuncia la P, sólo siquiatra, ¿quién le digo que le llamó?
    Dígale que le llamó Edro.
  3. Va una señora al siquiatra y le dice:
    Oiga doctor, estoy preocupada.

    ¿Qué le pasa? Le pregunta el doctor.
    Es mi hijo, hace un año que se cree una gallina.
    ¿Y por qué no ha venido antes?
    ¡Hombre, que estábamos esperando a ver si ponía algún huevo!
  4. En el consultorio del siquiatra.
    Doctor, le he traído a mi esposo para que lo examine, el pobre se cree un aparato de radio.
    A ver lo voy a estudiar.
    Pero no lo mueva mucho porque se le va la onda.
  5. Un tipo va por la calle y se encuentra con un amigo.
    ¿Cómo estás hermano, cómo te ha ido?
    Bien, sólo que tengo un problema, estoy viendo elefantes azules.
    ¿Y ya viste un siquiatra?
    No, sólo elefantes.
  6. ¿Psiquiatra o Siquiatra? Un paciente llama al consultorio de su psiquiatra y le pregunta a la secretaria:
    - Señorita, ¿está el psiquiatra?
    - No señor, el doctor no está y, además señor, para su conocimiento, le aclaro que no se dice "psiquiatra", sino "siquiatra" porque la 'p' no se pronuncia. ¿Quiere dejarle algún mensaje, señor?
    - Sí. Dígale que lo llamó edro érez, el aciente al que no se le one dura la olla y or eso tiene roblemas con las utas.
  7. Un hombre va de visita a un siquiatra y el señor les dice:
    yo siempre les hago esta prueba a los sumnormales. Les lleno esta bañera asta arriba y les doy una cuchara, un vaso y un barreño... ¿Usted con que baciaria la bañera?
    Y le contesta:
    yo la vaciaria con el barreño poco a poco
    -usted es sumnormal, porque una persona normal sacaria la tapa.:E:p
  8. En un manicomio, estaba el loquito Ramírez paseando por el jardín y arrastrando un ladrillo amarrado de un lazo, a quien le decía:
    Piss, piss, piss, vamos Fifi, vamos.
    El siquiatra que lo atendía lo estaba mirando y pensó: "Este pobre Ramírez cada día está más loco" y se acerca y le dice:
    Oiga Ramírez, ¿A quién cree usted que está arrastrando ahí?
    El loquito le responde:
    Pues, ¿No ve doctor que es un ladrillo? ¿O no me diga que no reconoce lo que es? ¿O es que está loco?
    No, por supuesto que no, solo quería confirmar que usted sabía.
    Y el doctor se va.
    Luego que el doctor se va el loco le dice al ladrillo con una risa burlona:
    ¡Vamos Fifi, vámonos que ya lo engañamos!
  9. Los siquiatras dicen que una de cada cuatro personas tiene alguna deficiencia mental. Si está con tres amigos y no nota nada raro, entonces el con problemas eres tu !!! .
    Lo duro no es aguantar el peso de los cuernos sino mantener a la vaca.
    Si usted es capaz de sonreír cuando algo está mal es porque ya encontró a quien echarle la culpa.
    Para lograr un objetivo es necesario soñar .... No pierdas más tiempo, mande todo al carajo y váyase a dormir !!! .
    En los momentos difíciles de la vida usted debe levantar la cabeza...sacar pecho y decir con mucha seguridad: - Ahora sí que estoy bien jodido!!!



chistes de siquiatra

Contar chistes de siquiatra es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.