Chistes de Tranquilicese

Estos son los 7 chistes de tranquilicese y más graciosos bromas sobre tranquilicese que matan de risa. Lea chistes acerca tranquilicese que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de tranquilicese para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre tranquilicese para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. Doctor, doctor, estoy nervioso, es la primera operación de mi vida.
    Tranquilícese, que este es mi primer empleo como cirujano.
  2. Sabe doctor, estoy muerto de miedo. Es la primera operación de mi vida.
    Hombre, tranquilícese, deje de temblar, más miedo tengo yo, es mi primer trabajo de cirujano.
  3. Doctor, doctor: tengo un gran problema, pienso demasiado en el futuro¡¡¡
    Bueno caballero tranquilicese, no debe de ser grave. ¿Desde cuando le ocurre esto?
    Desde el jueves que viene.
  4. Bueno,pues esto es un tio que va andando por el retiro y de esto que ve un teatrillo a lo lejos donde necesitas pagar para entrar.Se aburre tanto que decide entrar y de esto que llega y a los 5 minutos de estar sentado viendo el teatrillo empieza a chillar como un cerdo diciendo:
    -¡Esto es una m**...,una estafa,te crees que soy g**...,SE QUIEN ERES!
    Y oir esto sale el tio de los titeres muy nervioso y le dice:
    -Pero bueno señor ¿Que pasa,que le ocurre?¡Tranquilicese que esta espantando a la gente!
    Y de esto que le responde el tio:
    ->:(¡Usteeed se calla que estoy hablando con el MUÑECO!>:(
  5. Cazador muerto Dos cazadores se encuentran persiguiendo a una presa por el bosque cuando uno de ellos cae al suelo. El hombre parece haberse quedado sin aliento y tiene los ojos vidriosos. Su compañero agarra el teléfono, llama al número de emergencias y dice jadeando:
    - ¡Mi amigo está muerto! ¿Qué puedo hacer?
    La operadora le dice:
    - Tranquilícese, puedo ayudarlo. Primero asegurémonos de que efectivamente está muerto.
    Se crea un silencio y a continuación se escucha un disparo. Al volver al teléfono, el amigo dice:
    - De acuerdo, y ahora ¿qué?
  6. Cazadores amigos Una pareja de amigos cazadores se encuentra en el bosque dispuesta a practicar su deporte favorito cuando, de repente, uno de ellos cae desplomado al suelo, con los ojos en blanco y al parecer sin respiración. El otro cazador desenfunda rápidamente el teléfono móvil y llama a los servicios de emergencia:
    -Oiga, mi amigo ha muerto, mi amigo ha muerto, ¿qué puedo hacer?-pregunta desesperado.
    La telefonista, con voz calmada, le responde:
    -Tranquilícese. Yo estoy aquí para ayudarle. Y lo primero que debe hacer es asegurarse que su amigo esté realmente muerto.
    Se hace un silencio en la línea y, al cabo de un rato, se escucha un tiro. El cazador vuelve a ponerse al teléfono:
    -Bueno, eso ya está resuelto. ¿Y ahora qué?
  7. Amigo cazador Dos amigos van de caza al bosque. De camino uno de ellos cae al suelo y queda inmóvil, con los ojos abiertos como si estuviera muerto y no da ninguna señal de vida.
    Entonces el otro (que no era muy espabilado) llama a servicio de urgencias desde su móvil y dice:
    - ¡Socorro! ¡mi amigo parece estar muerto!, ¡no se mueve!
    - Tranquilícese señor, primero que debe de asegurarse que realmente esté muerto.
    Entonces el hombre, deja el móvil en el suelo , coge su escopeta, le apunta y dispara.
    - Hola, sí, ahora sí estoy seguro de que esta muerto. ¿Y ahora qué hago?



chistes de tranquilicese

Contar chistes de tranquilicese es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.