Chistes de Vegan

Estos son los 9 chistes de vegan y más graciosos bromas sobre vegan que matan de risa. Lea chistes acerca vegan que sean buenos chistes para niños y amigos en español.


Chistes de vegan para niños y niñas cortos y graciosos

¿Cuál es un buen chiste sobre vegan para hacer reír a la gente? Mira esta lista de historias divertidas que seguramente harán sonreír a todos.

  1. si las putas fueran bombilllos mi colegio serian las vegas
  2. Regresa un gallego de un viaje a Las Vegas y Pepillo le pregunta cómo le fue.
    - Bien - contesta Venancio -, hay unas máquinas tragamonedas sensacionales. Le eché una moneda y gané. Le eché otra y volví a ganar. Finalmente tuve que desistir pues ya no sabia qué hacer con tantas cocacolas.
  3. Un Atlante se encuentra en un casino de Las Vegas frente a una máquina de sodas. El Atlante introduce unas monedas, presiona un botón, y recibe una soda. Vuelve a introducir otras monedas, y recibe otra soda. Y vuelve a introducir otras monedas, y recibe otra soda más. Un señor se acerca y le dice:
    Señor, ¿Puedo utilizar la máquina, por favor?
    A lo que el atlante responde:
    ¡Aléjese, aléjese! ¿No ve que estoy ganando?
  4. Sucede que Horacio invitó a su amigo Pepe a vivir y trabajar en Las Vegas. Pepe no lo pensó mucho y en pocas semanas partió desde América del sur. Luego de varios días buscando trabajo, por fin consiguió una posición en un hotel. El primer día de trabajo de Pepe fue increíble, pero no pudo comprar nada para comer por causa del idioma. Al llegar al apartamento de su amigo le dice:
    Horacio, necesito que vos me digás cómo hacer para poder comprar por lo menos mi desayuno. El menú está escrito en inglés y los que venden son chinos.
    ¡Ah, eso es muy fácil! ¿A vos qué te gusta comer?, pregunta Horacio.
    Pues yo como de todo. Por ejemplo, hoy en la mañana los vi comer huevos con carne frita y un café. Quise comer lo mismo pero no supe cómo pedirlo en inglés y no vi a nadie que me pudiera traducir.
    No te preocupés Pepe. Es más fácil de lo que vos creés, sólo tenés que hacer fila y cuando te pregunten: "What do you want?" Vos decís "steak and eggs", y es todo.
    No, Horacio, vos no entendés, yo nunca he hablado inglés y estoy seguro de que lo voy a olvidar, ¿No hay manera más fácil de decirlo?
    Bueno, bueno, ¡Ya lo tengo!, vos le vas a decir: ¿Y usted quién es?, pero tenés que decirlo rápido para que se entienda como steak and eggs, ¿Me entendés, Pepe?
    Al día siguiente, Pepe salió muy contento al trabajo pensando en lo que habría de pedir a la hora de comer. Por fin llegó el momento, pero la cafetería estaba más llena que nunca y el pobre se sintió inseguro. Repetía una y otra vez "y usted quien es", hasta que llegó el turno de pedir.
    Good morning! What do you want?
    Pepe se confundió al escuchar "Good morning".
    ¿Y eso que significa?, Pensó. Horacio no me mencionó eso.
    En eso, le gritan desde la fila "apúrate que es para hoy", y al verse presionado, contestó:
    ¿Y vos quién sos?
  5. Alcoholemia con la guardia civil Un tio en su coche con una tajada importante. La guardia civil que le para y le pregunta: ha bebido usted?
    Pues si, esta mañana se casaba mi hija y como no me gustan las misas me he ido al bar y me he bebido unas cuantas cervezas. Luego en el banquete me he apretado 3 botellas de Vega Sicilia y como una hija es una hija, por la noche en la celebración me he atizado 2 botellas de Johnny Walker etiqueta negra.
    Y usted sabe que soy guardia civil y que esto es un control de alcoholemia?
    Y usted sabe que esto es un coche inglés y que conduce mi mujer?
  6. Venancio regresa de un viaje a Las Vegas, y Pepe le pregunta:
    – ¡Eh, Venancio!
    ¿Cómo te fue en Las Vegas?
    – ¡De perlas, Pepe! ¡En Las Vegas es muy fácil ganar! Hay unas tragaperras sensacionales. Fíjate, eché una moneda, y gané; eché otra moneda, y volví a ganar, y que sigo ganando y ganando hasta que me cansé, y ya no quise jugar más.
    – ¡Serás bruto, Venancio! ¿Por qué te retiraste cuando ibas ganando?
    – ¡Joder, Pepe, que no tenía donde meter tantas Coca-Colas!
  7. Dos enanos deciden irse de vacaciones a Las Vegas.
    En el bar del hotel conocen a dos hermosas mujeres y cada uno la lleva a su cuarto.
    El primer enano queda decepcionado porque no consigue alcanzar una erección. Su depresión aumenta por el hecho de que desde el cuarto contiguo escucha gritos de ¡UNO, DOS, TRES... UPA! durante toda la noche.
    En la mañana, el segundo enano le pregunta al primero:
    - ¿Cómo te fue?
    El primero le contesta:
    - Fue algo muy penoso. Simplemente no pude conseguir una erección...
    El segundo enano se le queda viendo y le dice:
    - ¿Tu crees que eso es penoso? ¡Yo ni siquiera pude subirme a la cama!
  8. Una vez dos atlantes decidieron viajar a Las Vegas en barco, de pronto una enorme ola devasta el barco y Pepe le dice a Manolo:
    Oye Manolo, ¿Sabes nadar?
    ¡Pues claro que no! Le respondió muy nervioso.
    Entonces Pepe dice:
    ¡Ya vuelvo!
    Dentro de una hora Pepe ya había llegado a la costa de México y exclama muy satisfecho y muy agotado:
    ¡Ya salvé mi vida, y ahora salvaré la de Manolo!
    Y se fue nadando.
  9. En una ocasión cierto tipo de mi barrio participó en una de esas promociones de mercadotecnia, donde el premio era nada más y nada menos que un viaje a las Vegas. El tipo ganó el viaje y de regreso se encuentra un amigo y esta es la conversación:
    ¡Hola, Pedro! ¿Cómo te fue en el viaje?
    Fue maravilloso, hasta conocí un casino enorme, y aunque no me lo creas, quien juega en él, siempre gana.
    ¿Cómo es eso? ¿Todo jugador gana?
    Sí, sí, a mí me pasó, fíjate, en esas máquinas tragamonedas uno inserta la moneda y gana, inserta y gana, inserta y gana.
    ¡Si tú no me lo cuentas no lo creo!
    Claro, lo único es que no sé que voy hacer con tantas gaseosas.



chistes de vegan

Contar chistes de vegan es una parte importantísima de cualquier conversación o reunión social. Los chistes, llenos de humor y diversión, tienen la capacidad de liberar tensiones y crear un ambiente relajado y alegre. Pueden contarse en cualquier situación, siempre y cuando sea apropiado y no ofenda a nadie. Contar chistes puede ser especialmente efectivo para romper el hielo al inicio de un evento social, hacer reír a los demás en medio de una conversación o simplemente alegrar el día de alguien que puede necesitarlo. Sin embargo, es esencial recordar que el sentido del humor puede variar de una persona a otra, y lo que para uno puede ser gracioso, para otro puede no serlo.